"No quiero pel¨ªculas, quiero rodar la vida"

La conversaci¨®n entre el director kurdo-iran¨ª Bahman Ghobadi (Baneh, Ir¨¢n, 1968) y un grupo de periodistas en Madrid, hace un par de semanas, acab¨® en una discusi¨®n sobre su nueva pel¨ªcula: "Ser¨¢ absolutamente tr¨¢gica, sin di¨¢logos, y el tema ser¨¢ los j¨®venes de Teher¨¢n en la actualidad", coment¨®, "podr¨ªa titularse Autopista [carcajadas]. Realmente no s¨¦ c¨®mo se va a llamar; busco por ahora un t¨ªtulo que no diga mucho, as¨ª soy libre para desarrollar la historia. ?A ustedes qu¨¦ les parece?". As¨ª, tanteando, observando, preguntando y dej¨¢ndose seducir, es como Ghobadi dice que crea sus obras. Pel¨ªculas que son para ¨¦l "un collage de trozos de vida real, capturados en una cinta".

Estos d¨ªas se proyecta en las salas espa?olas Media luna, cinta que obtuvo, junto con el filme Mi hijo, del franc¨¦s Martial Fourgeron, la Concha de Oro en el pasado Festival de Cine de San Sebasti¨¢n. Fue rodada en la clandestinidad, en pleno coraz¨®n de Kurdist¨¢n, una regi¨®n con 40 millones de habitantes atravesada por las fronteras de Ir¨¢n, Irak, Siria y Turqu¨ªa. La cinta retrata la situaci¨®n de los m¨²sicos en Ir¨¢n y, en especial, la de las mujeres, a las que se les proh¨ªbe cantar en p¨²blico. El argumento naci¨® como un homenaje a un gran compositor occidental: Wolfgang Amadeus Mozart, con ocasi¨®n de los 250 a?os de su natalicio.

Pregunta. ?C¨®mo surgi¨® la idea de hacer esta pel¨ªcula?

Respuesta. Simon Fields (productor del Festival New Crowned Hope, que promociona el legado de Mozart) me encarg¨® preparar un filme de homenaje a Mozart desde mi perspectiva. Yo le dije que lo har¨ªa, y luego lo olvid¨¦. Un d¨ªa me llam¨® para preguntarme c¨®mo iba y me dijo que ya hab¨ªa ingresado el dinero en mi cuenta. Y, bueno, escrib¨ª seis p¨¢ginas de gui¨®n y empec¨¦ a trabajar.

P. ?Qu¨¦ piensa de Mozart?

R. Cuando escucho a Mozart, en especial su R¨¦quiem, siento que ha hecho magia. Introduje en mi pel¨ªcula los temas que para m¨ª son recurrentes en su obra: la muerte, el humor y la magia, que te permite hacer lo que hac¨ªa Cristo: curar al enfermo, resucitar al muerto. Y me interesa enfatizar que mientras se celebra el 250 aniversario de Mozart, todav¨ªa en algunos pa¨ªses, como Ir¨¢n, la mujer no tiene derecho a cantar libremente.

P. ?C¨®mo fue recibida la pel¨ªcula en Ir¨¢n, donde usted reside?

R. A pesar de toda la delicadeza, la ternura y el respeto con que la hice, en Ir¨¢n est¨¢ vetada. Me obligaron a quitar siete minutos, y aun as¨ª me dijeron que era imposible proyectarla, que el esp¨ªritu de la pel¨ªcula no les gustaba.

P. En su anterior pel¨ªcula, Las tortugas tambi¨¦n vuelan, trabaj¨® con actores amateurs; ahora repite. ?C¨®mo es trabajar con personas que no han pisado un plat¨®?

R. Ten¨ªa dos semanas para empezar a rodar Media luna. Por las ma?anas tanteaba localizaciones, y por la tarde buscaba a mis personajes. El actor que encarn¨® a Mamo [el protagonista, recio e incorruptible] lo encontr¨¦ en la calle; era portero de un colegio y nunca hab¨ªa ido al cine.

P. ?C¨®mo construye los personajes?

R. En los cr¨¦ditos nunca pongo con la actuaci¨®n de... siempre pongo y la vida de... porque su vida me inspira. Me inspira la convivencia con los actores, la cotidianidad del comer, dormir, conversar. No quiero hacer pel¨ªculas, quiero volver a rodar la vida; vivir la vida rodando. No quiero que mis pel¨ªculas sean ficci¨®n, quiero hacer una especie de collage de las diferentes partes de la vida, usando la herramienta del cine.

P. ?Cree que cambiar¨¢n las leyes en Ir¨¢n que impiden que las mujeres canten libremente?

R. Yo espero que s¨ª. No soy una persona muy optimista, pero lo espero. Quiz¨¢ en unos cuatro a?os se logre. La verdad es que no s¨¦ en cu¨¢nto tiempo, pero se lograr¨¢.