Montoya se adapta a golpes

El piloto colombiano Juan Pablo Montoya dio el domingo un paso m¨¢s en la dura escalada de adaptaci¨®n a su nueva etapa automovil¨ªstica norteamericana. Hasta ahora, en su primera temporada completa en la categor¨ªa Nascar, incluso hab¨ªa ganado dos carreras, demostrando que era un novato con un enorme peso espec¨ªfico. En una de ellas, adem¨¢s, ya lo hizo con pol¨¦mica, tras sacar de la pista a un compa?ero en M¨¦xico. Pero los incidentes posteriores s¨®lo fueron verbales. Le faltaba al colombiano pasar de las palabras a las manos, algo que no es nuevo en la Nascar de coches de serie, donde hasta alg¨²n piloto ha llegado a tirar el casco a un rival que le hab¨ªa obligado a abandonar por una mala maniobra.

El estadounidense ser¨¢ sancionado al declarar: "Ten¨ªa que haberle dado una patada en el culo"

El ex corredor de F-1 sac¨® de la pista sin querer a Harvick, uno de los 'grandes'

Fue en la vuelta 72 de la prueba en el circuito de Watkins Glen, en Nueva York, escenario de los grandes premios de f¨®rmula 1 entre 1961 y 1980. Montoya iba en el apretado grupo de cabeza con posibilidades a¨²n de conseguir una magn¨ªfica clasificaci¨®n, como viene haciendo esta temporada en trazados abiertos. Venci¨® en M¨¦xico y en Pocono, en California. En las otras 33 carreras en circuitos ovalados, que son la mayor¨ªa del calendario, ha acabado cuatro veces entre los cinco primeros y siete m¨¢s entre los 10.

Para un principiante en la categor¨ªa, su calidad contrastada en tantas batallas, sobre todo en la F-1, se ha demostrado que es un grado. Pero en la Nascar, el abrumador mundo de turismos adaptados (todos de las marcas Dodge, Chevrolet o Toyota,) no es s¨®lo cuesti¨®n de calidad en la conducci¨®n, sino de experiencia y suerte. Adem¨¢s de hacerlo bien, te tiene que tocar la loter¨ªa a la hora de que no te perjudiquen los errores de los rivales. Es el precio a pagar por la espectacularidad de este tipo de carreras, en las que los 43 participantes se mueven casi siempre separados por cent¨ªmetros.

Ocurri¨® que a falta de 12 vueltas, Max Truex toc¨® por detr¨¢s a Montoya, lo que provoc¨® que ¨¦ste echara fuera de la pista a Kevin Harvick, uno de los grandes, ganador incluso el d¨ªa previo de la carrera de la serie Busch, que se disputa con coches menos potentes. Montoya tambi¨¦n hizo un trompo y Jeff Burton, uno de los que ven¨ªa por detr¨¢s, le dio un tremendo golpe, que le dej¨®, curiosamente, con el coche colocado para seguir. El Chevrolet de Harvick, sin embargo, gir¨® 180 grados y vio de frente c¨®mo pasaban milagrosamente, sin chocar contra ¨¦l, el resto de participantes. Pudo arrancar y cruz¨® su coche delante del de Montoya para no dejarle pasar.

Entonces, ambos salieron de los coches y mientras el colombiano miraba los da?os, Harvick le empez¨® a increpar y hasta le agarr¨® de la visera del casco. Al colombiano no le dio tiempo ni a decir que le hab¨ªa tocado. Como Harvick sigui¨® increp¨¢ndole, le agarr¨® del casco, le empuj¨® para quit¨¢rselo de encima y se dio la vuelta para irse. Pero el estadounidense no le dej¨® y de los agarrones pasaron a mayores antes de que dos oficiales los separaran. Montoya incluso le dio dos golpes en el pecho a Harvick. "No pod¨ªa admitir que me increpara sin raz¨®n. No soporto eso", dijo el colombiano despu¨¦s. Harvick, muy enfadado y antes de ver las im¨¢genes, acab¨® diciendo: "Le ten¨ªa que haber dado una patada en el culo".

En principio, no van a sancionar a ninguno, ni siquiera a Harvick por mencionar el trasero del colombiano, equivalente a una blasfemia en este pa¨ªs. Al ganador en Watkins Glen, Tony Stewart, le multaron con 25.000 d¨®lares (unos 18.400 euros) por decir otro taco en una carrera anterior. El dif¨ªcil car¨¢cter de Montoya le sale gratis. De momento.