Lorenzo, a lo suyo

Jorge Lorenzo va por muy buen camino. A sus 20 a?os, el motociclista espa?ol ya es campe¨®n mundial de 250cc, circula disparado hacia la consecuci¨®n del segundo t¨ªtulo y el a?o que viene compartir¨¢ taller con Valentino Rossi en el equipo oficial Yamaha de MotoGP. Como ¨¦l mismo se define, es un piloto de sensaciones. As¨ª de sencillo. Dependiendo de c¨®mo se levante, ya sabe si el d¨ªa acabar¨¢ bien o mal. Ocurre, sin embargo, que hace ya mucho tiempo que el mallorqu¨ªn se despereza de buen rollo, encantado de la vida, y eso le ayuda cuando debe subirse a una moto y circular a toda pastilla por un circuito en el que todo el que se encuentra en el camino quiere adelantarle.

Se define como un piloto de sensaciones, y hace ya mucho tiempo que se despierta de buen rollo

Se le nota en su mirada, en su gesto, que est¨¢ mucho m¨¢s sereno que antes. Lorenzo es consciente de que transita por el tramo m¨¢s dulce desde que compite profesionalmente. ?Como para no pensarlo! Hoy por hoy, es la referencia mundial del dos y medio, el piloto al que todos quieren batir por m¨¢s que les resulte casi imposible lograrlo. Al menos, ¨¦sa es la sensaci¨®n que tendr¨¢ cualquiera que haya seguido m¨¢s o menos de cerca estos Campeonatos del Mundo en su categor¨ªa intermedia. Una competici¨®n que, tras el Gran Premio de la Rep¨²blica Checa, parece vista para sentencia. De las once carreras que ha disputado, Lorenzo ha ganado siete. Ayer, en Brno, la ¨²ltima, en una de las demostraciones de supremac¨ªa m¨¢s evidentes que se le recuerdan.

Con la protecci¨®n, aunque fugaz, de ?lex Deb¨®n, su escudero, Lorenzo sali¨® enchufado nada m¨¢s se alz¨® el tel¨®n. Arranc¨® desde la pole, lo que supone un seguro cuando es ¨¦l quien la ocupa -sus siete victorias las ha obtenido saliendo desde la primera posici¨®n de la parrilla-. Deb¨®n, que ten¨ªa la misi¨®n de proteger a su jefe de filas de las punzadas que le lanzar¨ªan los dem¨¢s, encall¨®, qued¨® embotellado entre el tr¨¢fico. El valenciano desapareci¨® y s¨®lo se le volvi¨® a ver cuando rod¨® por los suelos (vuelta 10?) mientras trataba de remontar posiciones como un poseso.

Con su amigo fuera de combate, Lorenzo se qued¨® solo para pelearse con todos. Es un decir, porque el mando fue siempre suyo. Durante las primeras vueltas, cuando un grupo de cinco pilotos se estir¨® al frente. Tambi¨¦n, a media carrera, cuando el italiano Andrea Dovizioso y ¨¦l forzaron el ritmo y dejaron a los dem¨¢s tirados como colillas. Y, por supuesto, en los ¨²ltimos giros, cuando llega el momento que el campe¨®n m¨¢s disfruta. No es nada nuevo que Lorenzo se siente m¨¢s c¨®modo a medida que la prueba avanza. Es entonces, con su Aprilia m¨¢s ligera de combustible, cuando se plantea los ataques. Es, con la gente ya justa de neum¨¢ticos, cuando la pericia debe aflorar para controlar los derrapajes y evitar los zarandeos. Y, obviamente, es a partir de ese momento cuando las diferencias entre unos, los buenos, y otros, los mejores, adquieren una importancia decisiva. Si algo est¨¢ m¨¢s que probado es que Giorgio va sobrado de manos.

Mientras los dem¨¢s sufren, ¨¦l se divierte. Para ejemplo, el meneo que le arre¨® a Dovizioso la Honda en la que viajaba. El italiano es, sin lugar a dudas, el que m¨¢s da?o le podr¨ªa haber hecho si el material del que ha dispuesto esta temporada se lo hubiera permitido. Dovi ha puntuado en las ¨²ltimas 31 carreras y en las diez m¨¢s recientes siempre ha sido el primero de los pilotos de Honda en cruzar la meta. Ocurre, sin embargo, que la marca japonesa ya ha hecho p¨²blico que no pretende realizar ning¨²n esfuerzo para hacer evolucionar sus m¨¢quinas de dos tiempos (las de 125cc y 250cc) porque las considera condenadas a la extinci¨®n.

Alertado por la velocidad a la que se alejaba Lorenzo, el italiano lo intent¨® todo para evitar su espantada. Mal negocio. En una de ¨¦sas (vuelta 14?), abri¨® el acelerador demasiado pronto al salir de un viraje y su moto le sacudi¨®. El balear acept¨® el caramelito, forz¨® su montura un punto m¨¢s, registr¨® la vuelta m¨¢s r¨¢pida de la carrera y se despidi¨® de su compa?ero de viaje. En ese momento se acab¨® el forcejeo y, consecuentemente, la carrera. Cuando tuvo la victoria en la mano, Lorenzo se dedic¨® a amarrarla. Aun as¨ª, el l¨ªder del Mundial sigui¨® rodando m¨¢s veloz que los dem¨¢s hasta que cruz¨® la meta, completamente solo, con el pu?o derecho en alto. Nadie puede con ¨¦l. En el circuito de Brno, el corredor de la Aprilia n¨²mero 1 volvi¨® a poner el lazo a un fin de semana casi perfecto. Una vez m¨¢s consigui¨® la pole, registr¨® el giro m¨¢s r¨¢pido durante la carrera (vuelta 14?) pulverizando el r¨¦cord del circuito y se llev¨® el premio gordo al final.

Esta triunfo es el 15? que consigue en la categor¨ªa, los mismos que lograron en su d¨ªa Sito Pons y Dani Pedrosa, los dos bicampeones del mundo espa?oles de dos y medio. De seguir como hasta ahora, el mallorqu¨ªn tambi¨¦n lo ser¨¢ a final de a?o. Y todo eso, divirti¨¦ndose.