Lacroix para todos los p¨²blicos

Treinta y un a?os despu¨¦s de comenzar a trabajar, Christian Lacroix se encuentra en un momento muy simb¨®lico de la situaci¨®n actual de esta industria. Por un lado, celebra el 20? aniversario de su casa de alta costura y sigue dise?ando joyas, bolsos, zapatos, vestidos y perfumes. Por el otro, lanza su primera colaboraci¨®n con La Redoute: una l¨ªnea de casa y una de ropa de mujer. Treinta y tres productos que cuestan entre 19,90 y 300 euros. Algunos de ellos est¨¢n ya a la venta en

. Una colecci¨®n al alcance de los m¨¢s de 18 millones de consumidores mundiales que tiene esta empresa de venta por cat¨¢logo e Internet, en 22 pa¨ªses. Lujo y democratizaci¨®n, ¨¦se es el punto en el que se encuentra el creador a los 56 a?os.

"?Imaginaba cuando empez¨® que su trayectoria ser¨ªa as¨ª?". "Creo que s¨ª, entonces ya ten¨ªa en mente hacer propuestas arriesgadas, especialmente en los ochenta, cuando era joven y s¨®lo pensaba en la utop¨ªa", declaraba en una entrevista concedida a EL PA?S durante la presentaci¨®n de su colaboraci¨®n con La Redoute en Par¨ªs. Antes de esta noticia, su nombre ocup¨® titulares por la pelea que mantuvo con su antiguo socio y rival. Ir¨®nicamente, el mismo que en 2002 le entreg¨® la condecoraci¨®n de la Legi¨®n de Honor francesa: Bernard Arnault. El presidente de LVMH, fund¨® en 1987 Christian Lacroix y la vendi¨® en 2005: las ventas nunca terminaron de despegar. En aquel momento, Lacroix declar¨®: "Lo ¨²nico que deseo finalmente es ser escuchado, lo que no ha ocurrido en 17 a?os".

Bordeando educadamente esa espinosa cuesti¨®n comenta: "En este periodo en el que todo es plano y uniformemente globalizado, tenemos que ser nosotros mismos". Ya no se siente un rompedor de reglas, como en sus treinta, pero s¨ª confiesa que a veces se "ha sentido avanzado a su tiempo, pero en la moda ir demasiado por delante es tan in¨²til como ir por detr¨¢s".

"En dos d¨¦cadas el negocio se ha vuelto m¨¢s fuerte que la creatividad. La moda sol¨ªa ser un medio para ser t¨² mismo, con fuerte actitud e individualidad. Ahora es m¨¢s una forma de ser igual que tu vecino", comenta. Pero dentro de esa homogeneizaci¨®n se enorgullece de haber sido capaz de mantener su individualidad. Por eso quiz¨¢s siempre le llena de gozo trabajar para el teatro y la ¨®pera. Desde 1987 ha hecho el vestuario de 16 montajes, adem¨¢s de colaborar ilustrando libros, dise?ando el interior de un tren de alta velocidad, los uniformes de Air France o un hotel. Dice que "haber ganado dos premios Moli¨¨re por mis dise?os esc¨¦nicos y tener gente que me sigue en estos terrenos inesperados como los hoteles, o los trenes es lo que supone para m¨ª un logro personal y profesional".

Las f¨¢bulas populares, el mundo gitano, la profusi¨®n de colores o el barroquismo han caracterizado su estilo, que ha dejado huella en creadores como John Galliano. Anochece suavemente en el jard¨ªn del convento des R¨¦collets, cuando Bertrand de Talhov?t, presidente y director general de La Redoute, agradece a Lacroix la labor realizada. No es la primera vez que su empresa colabora con un grande. Talhov?t recuerda que, desde hace 15 a?os, La Redoute ha hecho accesibles para el gran p¨²blico dise?os de Yves Saint Laurent, Karl Lagerfeld, Ala?a, Paco Rabanne o Gaultier. Y concluye: "Monsieur Lacroix, gracias por jugar con nosotros".