Dinero para la integraci¨®n

Los microcreditos, una innovadora forma de financiaci¨®n para los m¨¢s desfavorecidos, se ha extendido desde la India, donde Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz, puso la idea en marcha, hasta otros continentes de una forma muy discreta, una verdadera revoluci¨®n silenciosa. Al mercado espa?ol llegaron hace cinco a?os de la mano de tres cajas de ahorros: Caixa Catalunya, BBK y Caja Granada. Luego se han ido incorporando otras entidades y, desde 2002, ya se han concedido m¨¢s de 9.000 microcr¨¦ditos por un importe total superior a los 97.000 euros, con una media de 10.762 euros y con una tasa de recuperaci¨®n del 95%.

Los autores de esta obra -Antonio-Claret Garc¨ªa es presidente de Caja Granada y Jes¨²s Lens es el responsable del ¨¢rea de microcr¨¦ditos de esa misma entidad- afirman, de entrada, que el microcr¨¦dito no va a acabar con la pobreza, las injusticias y las desigualdades que hay en el mundo, pero "estamos convencidos de que es muy ¨²til para muchas personas que, gracias a su trabajo y su esfuerzo, mejorar¨¢n su existencia y la de sus familias".

As¨ª las cosas, los autores parten de la filosof¨ªa de que todas las personas son iguales y libres cuando no tienen que depender de otros para vivir, ni siquiera del Estado. "Somos iguales cuando tenemos la capacidad para salir adelante por nuestros propios medios", proclaman, "con lo que eso conlleva de libertad para pensar, opinar y decidir sobre nuestro futuro y el de la sociedad".

El microcr¨¦dito, pues, surge como respuesta a una necesidad inherente al ser humano: pasar de sobrevivir a vivir, lo que no es una mera cuesti¨®n ret¨®rica. "En el mundo actual", recuerdan los autores, "por cada persona que vive libre hay decenas que han de contentarse ¨²nicamente con sobrevivir". Una supervivencia, por otra parte, cuyo horizonte temporal no va m¨¢s all¨¢ del d¨ªa a d¨ªa.

El microcr¨¦dito intenta acabar con esa tendencia, proporcionando a quien menos tiene una oportunidad para salir adelante por sus propios medios. Pero si ya se han demostrado sus bondades en los pa¨ªses menos desarrollados, se?alan los autores, tambi¨¦n los microcr¨¦ditos tienen vigencia en las sociedades ricas con crecientes bolsas de desempleo, pobreza y marginaci¨®n. "El microcr¨¦dito es, por tanto, una extraordinaria herramienta para la cooperaci¨®n internacional bien entendida, pero tambi¨¦n un magn¨ªfico instrumento para propiciar la integraci¨®n laboral, financiera y social de miles de personas en las sociedades del Primer Mundo".

El libro sigue un esquema de trabajo basado en una doble visi¨®n. Por una parte, una perspectiva te¨®rico-generalista acerca del fen¨®meno del microcr¨¦dito, desde su origen, historia y definici¨®n hasta sus perspectivas de futuro, repasando algunos hitos especialmente rese?ables, como la celebraci¨®n del A?o Internacional del Microcr¨¦dito. Por otra, y desde un punto de vista m¨¢s pr¨¢ctico, bas¨¢ndose en la propia experiencia de los autores, se cuenta la historia de los microcr¨¦ditos de Caja Granada, c¨®mo nacieron, c¨®mo se gestionan y qu¨¦ caracter¨ªsticas tiene un sistema de microfinanzas en una sociedad desarrollada.

As¨ª, en los ¨²ltimos meses se est¨¢n produciendo intercambios de informaci¨®n entre las cajas de ahorro espa?olas que ya han puesto en marcha sus sistemas de microcr¨¦ditos y las que los quieren implantar. Cada entidad, se?alan los autores del libro, busca una orientaci¨®n determinada, dependiendo de la idiosincrasia y las caracter¨ªsticas esenciales de la comunidad en la que se hallan: inmigrantes, mujeres en situaci¨®n de riesgo o desempleados de larga duraci¨®n.

"En cualquier caso", finalizan, "lo realmente importante es que cuaje la filosof¨ªa del microcr¨¦dito, que el concepto prenda en la sociedad y que la gente lo conozca, y para eso es necesario que las cajas de ahorros lo adopten, lo pongan en su cat¨¢logo de productos y lo gestionen de forma generalizada".