Los tarraconenses se rebelan en masa contra el plan general de Urbanismo de la ciudad

Los ciudadanos de Tarragona se han rebelado masivamente contra el Plan de Ordenaci¨®n Urbana Municipal (POUM) de Tarragona, que aprob¨® el anterior equipo de gobierno de la ciudad (CiU y PP) en v¨ªsperas de las municipales por un ajustado margen de 14 votos contra 13 (PSC, ERC, IC V). La oposici¨®n vot¨® en contra. Ahora es la ciudadan¨ªa la que se ha enfrentado al proyecto, con la presentaci¨®n de 4.387 alegaciones.

La reacci¨®n es inusual. Lo reconoce el teniente de alcalde de Urbanismo, Josep Llu¨ªs Navarro, quien advierte de que si en Tarragona hay 120.000 habitantes y calculamos una media de tres personas por familia, significa que de los 40.000 n¨²cleos familiares resultantes, uno de cada diez rechaza tan contundentemente el plan que se ha movilizado para redactar y presentar las miles de alegaciones.

Se jugaban su casa. As¨ª lo explica Santiago Blanco, portavoz de las diversas asociaciones de afectados por las expropiaciones, unidas para ganar fuerza. Muchos de los afectados son matrimonios de jubilados que han tenido que desembolsar 170 euros de una pensi¨®n de 600 mensuales para pagar abogados. En Torreforta, uno de los barrios obreros m¨¢s antiguos y poblados, estaba previsto derribar pr¨¢cticamente una hilera completa de viviendas de la calle de entrada. En el centro urbano, el POUM prev¨¦ derribar bloques enteros de viviendas casi nuevas, algunas construidas hace apenas 30 a?os.

Entre los casos impactantes, destaca el de un matrimonio con cuatro hijos que compr¨® su vivienda en la carretera de Valls por 240.000 euros en enero despu¨¦s de haberse informado de que la casa estaba limpia de cualquier carga. A los seis meses se enter¨® de que pertenece a una de las ¨¢reas que el plan de urbanismo prev¨¦ derribar. Otro matrimonio de Ria?o compr¨® su casa con el dinero de la expropiaci¨®n y la nueva tambi¨¦n se proyecta derribar. Los afectados advierten de que, pase lo que pase, sus viviendas en el presente han perdido ya su valor.

El actual alcalde, el socialista Josep F¨¦lix Ballesteros, y su concejal de Urbanismo han prometido a los afectados que el POUM ser¨¢ "sustancialmente" reformado. Adem¨¢s, Navarro se compromete a informar zona por zona a los afectados por cada plan parcial. Tambi¨¦n se muestra decidido a pactar con la actual oposici¨®n, responsable del plan, porque cree que un proyecto de estas caracter¨ªsticas es una hoja de ruta que tiene una vigencia para 25 o 30 a?os.

Adem¨¢s de la coordinadora de ciudadanos afectados en sus viviendas, se ha creado otra de tarraconenses que defienden la preservaci¨®n de zonas naturales, que son p¨²blicas. Marc de Jes¨²s, representante de esta coordinadora (Retirem el POUM), indic¨® que el plan es clasista, poco respetuoso con el medio ambiente y sin visi¨®n de futuro, al no tener en cuenta los grandes problemas que acechan a una "ciudad que forma parte de un planeta", e ignora el cambio clim¨¢tico.

De Jes¨²s concret¨® que el POUM sigue distribuyendo las viviendas en guetos: las m¨¢s peque?as y de protecci¨®n oficial las ubica frente al pol¨ªgono petroqu¨ªmico, mientras que los chalets de 125 metros cuadrados los instala en la llamada corona verde, junto a un acueducto romano popularmente conocido como Puente del Diablo. Estos chalets ocupar¨ªan 5,22 kil¨®metros cuadrados de lo que actualmente son bosques de pinos. Consideran insuficiente pasar del 25 al 30% las viviendas de protecci¨®n oficial que proponen los socialistas.

Retirem el POUM tambi¨¦n se opone al proyecto de aumentar el suelo dedicado a los pol¨ªgonos de ocio (con cines, restaurantes y grandes superficies) fuera del centro urbano, a los que no se puede acceder sin un coche.