Un pinchazo crucial

La suerte le devolvi¨® a Fernando Alonso una parte de lo que los comisarios le arrebataron con su sanci¨®n en Hungr¨ªa. La situaci¨®n del espa?ol era muy comprometida -cuarto-, cuando un pinchazo inesperado sacudi¨® el McLaren de Lewis Hamilton y le releg¨® desde la tercera posici¨®n a la quinta. Alonso perd¨ªa entonces un punto respecto a su compa?ero de equipo, lo que hubiera supuesto un nuevo estacazo para sus aspiraciones. Pero al final de la carrera de Istanbul Park, el asturiano concluy¨® tercero y recort¨® en dos puntos la distancia que le separa del lider: ahora, Hamilton manda, pero con s¨®lo cinco puntos de diferencia a falta de cinco carreras. El Mundial sigue absolutamente abierto.

El piloto brit¨¢nico perdi¨® dos posiciones en la carrera y acab¨® quinto, un mal menor

"Tal vez gane el Mundial el que m¨¢s suerte tenga", concluy¨® el espa?ol, a cinco puntos del l¨ªder

Al margen de la lucha por el t¨ªtulo, un hecho volvi¨® a quedar al descubierto. La superioridad de Ferrari en los circuitos r¨¢pidos sigue siendo incontestable. Felipe Massa y Kimi Raikkonen alcanzaron el segundo doblete de la temporada sin que nadie, ni siquiera Hamilton, perturbara su marcha hacia el triunfo. El finland¨¦s super¨® al brit¨¢nico en la misma salida y se mantuvo siempre a la estela de Massa, que sum¨® la tercera victoria del a?o -quinta de su carrera-, resultado que le permite superar en un punto a Raikkonen en la clasificaci¨®n: es tercero a 15 del l¨ªder.

Para Alonso, el Gran Premio de Turqu¨ªa debe ser una nueva lecci¨®n: "Tal vez gane el Mundial quien m¨¢s suerte tenga". Esta vez, el azar jug¨® a su favor. El asturiano realiz¨® una p¨¦sima salida, fue superado de entrada por los dos BMW Sauber de Kubica y Heidfeld, y vi¨¦ndose sexto de golpe y porrazo comprendi¨® que sus aspiraciones en la carrera, y parcialmente en el campeonato, quedaban seriamente da?adas. ?nicamente su fuerza mental y su esp¨ªritu de lucha le mantuvieron centrado y ¨¢nimo para seguir guerreando. Intent¨® en varias ocasiones superar a Heidfeld, pero el alem¨¢n era demasiado s¨®lido y su coche excesivamente r¨¢pido como para poder adelantarle. As¨ª que tuvo que esperar al primer repostaje para intentar una maniobra que le dejara la pista libre para recuperar tiempo. Los dos BMW iban bastante vac¨ªos y fueron los primeros en entrar a boxes. Alonso lo hizo seis vueltas despu¨¦s de Kubica y una m¨¢s tarde que Heidfeld. Le bast¨® para regresar a la pista por delante de ambos, recuperar la cuarta posici¨®n y serenar los ¨¢nimos. Pero su cabeza a¨²n deb¨ªa hervir de ansiedad al comprobar que no hab¨ªa manera de alcanzar a Hamilton, el ¨²nico que est¨¢ en disposici¨®n de arrebatarle el t¨ªtulo y cuestionar su liderazgo en McLaren.

Cuando concluy¨® el primer repostaje, Alonso se encontraba ya a 15 segundos de Hamilton y a 19 de Massa. As¨ª que el podio se hab¨ªa convertido en algo inalcanzable. "Si en la segunda vuelta alguien me hubiera dicho que acabar¨ªa tercero, no me lo hubiera cre¨ªdo", confes¨® Alonso. Sin embargo, el principal problema para el espa?ol no era ¨¦se, sino que volv¨ªa a constatar las dificultades que encuentra para superar a su compa?ero, una sensaci¨®n muy nueva en su carrera. En Turqu¨ªa corr¨ªa el riesgo de repetir lo que hab¨ªa sucedido en todos los grandes premios desde Canad¨¢, con excepci¨®n de N¨¹rburgring, en que el brit¨¢nico sufri¨® un accidente en la clasificaci¨®n y otro durante la carrera. Pero esta vez la fortuna acudi¨® en su ayuda. A 15 vueltas para el final, justo antes de que realizara su segundo repostaje, Hamilton sufri¨® un pinchazo en la frenada de la curva 9 y el mundo se le abri¨® al asturiano cuando le vio aparecer por su retrovisor en el momento en que conclu¨ªa su ¨²ltimo cambio de neum¨¢ticos. La rueda delantera derecha de Hamilton estaba destrozada, pero hab¨ªa resistido 1,5 kil¨®metros antes de alcanzar su garaje. Dentro de su desgracia, el brit¨¢nico tuvo suerte, porque la escapatoria era de cemento y no pis¨® la grava. Adem¨¢s, perdi¨® poco tiempo en las rectas y s¨®lo tuvo que afrontar cuatro curvas. El pinchazo le cost¨® dos posiciones, un mal menor en relaci¨®n a lo que habr¨ªa podido ocurrirle si se hubiera producido en otro punto del circuito, y tambi¨¦n un mal suficiente para que Alonso recuperara la sonrisa. "El podio fue una gran recompensa porque me permite dejar mi 100? gran premio con un buen sabor de boca". Alonso est¨¢ a cinco puntos de Hamilton y, a pesar de la superioridad de los Ferrari, el t¨ªtulo sigue estando a su alcance.