Una ciudad rota por el dolor
El adi¨®s a Puerta une a todos los sevillanos en una impresionante manifestaci¨®n de tristeza
Hay una frase que el presidente del Sevilla, Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, ha repetido con insistencia desde el 27 de abril de 2006, el d¨ªa en que un gol de Antonio Puerta en el minuto 11 de la pr¨®rroga meti¨® a su equipo en la final de la Copa de la UEFA: "?Lo mejor est¨¢ por llegar!" Lleg¨® el primer t¨ªtulo, Del Nido volvi¨® a exclamar su augurio y la frase cal¨®. Fue el lema de una campa?a para captar abonados y el presidente la grit¨® con euforia en la celebraci¨®n de la Supercopa de Europa, de la segunda Copa de la UEFA, de la Copa del Rey, de la Supercopa de Espa?a: "?Lo mejor est¨¢ por llegar!". Pero nadie avis¨® de que tambi¨¦n faltaba lo peor.
El estadio que m¨¢s fiestas ha vivido el ¨²ltimo a?o y medio fue el escenario de una tremenda manifestaci¨®n de duelo. Por la capilla ardiente del futbolista, abierta al p¨²blico en el antepalco del Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n durante toda la madrugada y hasta las diez de la ma?ana de ayer, pasaron dirigentes pol¨ªticos, cientos de aficionados an¨®nimos y muchos representantes del mundo del deporte.
Estuvieron los presidentes del Barcelona, el Atl¨¦tico, el Recreativo, el Espanyol, el Villarreal y el C¨¢diz y otros dirigentes del Athletic, el Zaragoza y el Getafe, el equipo al que se enfrentaba Puerta cuando se desplom¨® el s¨¢bado. El presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, ?ngel Mar¨ªa Villar, lleg¨® acompa?ado del seleccionador nacional, Luis Aragon¨¦s, y el de la sub 21, I?aki S¨¢ez.
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, anunci¨® a la entrada del estadio la concesi¨®n al futbolista de la medalla al m¨¦rito deportivo a t¨ªtulo p¨®stumo. Hasta Sevilla viajaron tambi¨¦n el vicepresidente y el director deportivo del Milan; el t¨¦cnico Joaqu¨ªn Caparr¨®s; ex compa?eros como Aitor Ocio, Kepa Blanco y Sergio Ramos. La representaci¨®n oficial del Madrid fue directamente al cementerio, donde los restos mortales de Puerta fueron incinerados pasadas las 14.30.
Pero, antes de que el f¨¦retro con el cuerpo del jugador saliera hacia all¨ª, dentro y fuera del estadio se vivieron momentos que nadie se habr¨ªa atrevido a vaticinar hace tres d¨ªas. En su corta carrera, Puerta fue vital en los logros recientes de su equipo; con su dram¨¢tico final, el lateral sevillista ha conseguido hitos no menos valiosos. El atronador aplauso que recibi¨® al autob¨²s del Betis a su llegada al S¨¢nchez Pizju¨¢n; b¨¦ticos con camiseta del Betis cantando el himno del Sevilla; el largo abrazo entre Manuel Ruiz de Lopera y Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido.
Un joven que lloraba desconsolado encarnaba la imagen de la uni¨®n de dos aficiones de vocaci¨®n irreconciliables: sobre la espalda de su camiseta de rayas verdes y blancas hab¨ªa pintado el nombre de Puerta y un enorme 16, el dorsal del futbolista muerto. Ese n¨²mero es ya leyenda del Sevilla y la puerta 16 del estadio es desde el pasado martes un santuario repleto de fotograf¨ªas y mensajes de recuerdo al jugador. El club ha decidido dedic¨¢rsela para siempre al joven internacional.
Tras un sepelio privado, Puerta sali¨® por ¨²ltima vez del estadio que le vio crecer. Lo hizo a hombros de t¨¦cnicos, jugadores y ex compa?eros. Detr¨¢s, su pareja, sus padres y hermanos rotos por el dolor y que apenas se atrev¨ªan a mirar las estremecedoras escenas que rodeaban a la comitiva. Un estadio, una plantilla y una afici¨®n que se mudaron hace un a?o y medio al para¨ªso y, cuando menos lo esperaban, despertaron en el infierno.
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