Manolete en Vista Alegre

Los a?os cuarenta se caracterizaron por la normalizaci¨®n de la lidia. Fue la d¨¦cada en que Manuel Rodr¨ªguez, Manolete, fue el matador de toros m¨¢s representativo. Desde que irrumpi¨® en el escalaf¨®n la figura del torero cordob¨¦s fue determinante. No obstante, las corridas de toros estaban en decadencia. Muy pocas reses sal¨ªan al ruedo integras y con la edad reglamentaria. Sin embargo, y durante tres d¨¦cadas las plazas de Madrid, Pamplona y Bilbao fueron la excepci¨®n. Los primeros a?os de la posguerra se mantuvo en activo la vieja guardia del toreo: Lalanda, Ortega, Barrera, El Estudiante, Chicuelo..., junto a una generaci¨®n de j¨®venes espadas, a cuyo estilo favorec¨ªa la lidia del medio-toro: Pepe Lu¨ªs V¨¢zquez, Paquito Casado, Arruza, Domingu¨ªn, Bienvenida...Y, sobre todo, al m¨¢s representativo de todos ellos: Manuel Rodr¨ªguez, Manolete.

Manolete tore¨® en Vista Alegre dieciocho corridas de toros y cuatro festivales del Taurino, en las seis temporadas en que visit¨® Bilbao (1940-1945)

La animadversi¨®n de una parte de la afici¨®n bilba¨ªna llevo al torero cordob¨¦s a no anunciarse en las Corridas Generales de 1947

Si, Joselito, S¨¢nchez Mej¨ªas, Granero, Falc¨®n, Paquirri, Yiyo,... todos ellos perdieron la vida en la arena, ninguno pas¨® a la historia del toreo con la importancia de Manolete. Manolete convirti¨® en realidad el comentario que un grupo de intelectuales sugiri¨® a Juan Belmonte, en el sentido que para ser perfecto solo le faltaba morir en la plaza, y a quienes el trianero respondi¨®, con un "se har¨¢ lo que se pueda".

Manolete tore¨® en Vista Alegre dieciocho corridas de toros y cuatro festivales del Taurino, en las seis temporadas que visit¨® Bilbao (1940-1945). En total cosech¨® dieciocho orejas y dos rabos, enfrent¨¢ndose a reses del Conde de la Corte (5), Marqu¨¦s de Villamarta (3), F¨¦lix Moreno Ardanuy (2). Sin embargo y a pesar de ser el hierro cl¨¢sico de las Corridas Generales, desde mediados del siglo XIX, Manolete no se enfrent¨® a ninguna corrida de Miura en esta plaza. Manuel Rodr¨ªguez tore¨® en nueve ocasiones la Corrida de la Liberaci¨®n (19 de junio). Festejos organizados por el Gobierno Civil y que se llenaban imperativamente hasta la bandera de funcionarios adictos al r¨¦gimen.

Manuel Rodr¨ªguez contaba en Vista Alegre con igual n¨²mero de partidarios que detractores. Al cordob¨¦s se le acusaba de torear ganado peque?o y afeitado. As¨ª, la animadversi¨®n de una parte de la afici¨®n bilba¨ªna, llev¨® a Manolete a no anunciarse en las Corridas Generales de 1947. Muchos a?os m¨¢s tarde, el exmatador, Pedro Ram¨ªrez, Torerito de Triana, amigo de Manolete rememoraba -como antes ya les hab¨ªa sucedido a Guerrita, Belmonte, Lalanda y Domingo Ortega- la dureza de la afici¨®n bilba¨ªna: "Manolete no tore¨® ese a?o la feria de Bilbao, y se dijo -esos que 'disfrutan' injuriando a los mejores de cada ¨¦poca- que no hab¨ªa ido a esa plaza por temor al toro grande que en ella echan". Esta misma tarde, en un pasaje de la lidia, los bilba¨ªnos desplazados al Chofre, increparon a Manolete con dureza. Torerito de Triana se enfrent¨® a los que protestaban. Manolete agradeci¨® el gesto del paisano, al que dijo: "Gracias, Torerito. D¨¦jalos, que ser¨¢n de Bilbao y solo han venido a meterse conmigo". En las fiestas de La Blanca ya varios aficionados del Bocho hab¨ªan increpado al diestro cordob¨¦s.

Manolete no tore¨® en Vista Alegre de novillero. La guerra civil se lo impidi¨®, y se present¨® en Bilbao, en la Corrida de la Liberaci¨®n de 1940, aunque su actuaci¨®n no satisfizo las expectativas que hab¨ªa levantado: "Despu¨¦s de cortar dos orejas en Castell¨®n de la Plana se presenta por primera vez en Bilbao, la Plaza del Cant¨¢brico donde se conserva con mayor pureza la afici¨®n por la Fiesta Nacional. Manolete desea triunfar a toda costa en aquel coso... pero las orillas del Nervi¨®n no pueden contemplar su triunfo".

Tras su decepcionante debut, Manolete -coincidiendo con el tercer aniversario de la entrada de las tropas del General Mola en la Villa- retorn¨® para participar en las corridas de la Semana Grande. Esa tarde, Manolete exhibi¨® un amplio repertorio pero los seis toros presentados en Vista Alegre no fueron dignos de la feria bilba¨ªna. Lo que no impidi¨® al cronista de El Correo Espa?ol reconocer los meritos que acabar¨ªan por convertir a Manolete en una leyenda: "Anteayer empez¨® a convencer a los habituales de Vista Alegre de que en el cordob¨¦s se encierra un torero de excepci¨®n". Y aunque cort¨® dos orejas, no termin¨® de convencer a los aficionados bilba¨ªnos.

La temporada de 1941, Manolete tore¨® tres tardes en Bilbao. En la primera, Jes¨²s de la Maza Currito , volvi¨® a rese?ar la mala presentaci¨®n de las reses de Antonio P¨¦rez, los cuales tambi¨¦n le impidieron conquistar a la afici¨®n. En el segundo festejo, el encierro muy boyante, -aunque justo de presentaci¨®n- de Juan Pedro Domecq ofreci¨® un magnifico juego. El espada cordob¨¦s cort¨® una oreja. Aunque hubo que esperar a la ¨²ltima corrida del ciclo despu¨¦s de seis toreadas en Bilbao -tres en la feria de 1941- para presenciar la mejor versi¨®n de Manolete, la cual le convirti¨® en el triunfador absoluto de la feria. Esa tarde el diestro de C¨®rdoba cort¨® dos orejas y un rabo a un ejemplar de Moreno Ardanuy. Y as¨ª lo reflej¨® Jes¨²s de la Maza: "Su faena al tercer toro de la tarde quedara para siempre grabada junto a las mejores que se han desarrollado en el ruedo de Vista Alegre (...) Luego vino el faen¨®n que acredito a Manolete como as indiscutible de la torer¨ªa andante".

La buena racha de Manolete se confirm¨® en 1942. En la Corrida de la Liberaci¨®n, Manolete agrand¨® su figura tras ser premiado -por segunda vez- con las dos orejas y el rabo de un toro del Conde de la Corte.

Con motivo de la Corrida de la Liberaci¨®n de 1943, Vista Alegre se engalan¨® con toda la parafernalia correspondiente al Movimiento Nacional, para recibir al ministro secretario del partido ¨²nico, el "camarada" Arrese, a quien acompa?aban otros destacados dirigentes del r¨¦gimen y el alcalde, Zugazagoitia. En el inici¨® de la funci¨®n, la Banda Infantil de la Misericordia interpret¨® el himno nacional, que fue escuchado de pie y con el brazo en alto por la mayor¨ªa de los espectadores. Esta tarde, Manolete que cort¨® una oreja, brind¨® la muerte de su primer toro -bravo y con mucha "le?a" del Conde de la Corte- al dirigente falangista. "Manolete tuvo una tarde francamente esplendida (...) pero cuando se corono de gloria, cuando demostr¨® a todos los espectadores la grandeza de su arte, fue en la faena de muleta al cuarto de la tarde (...) Se le puso por delante la pa?osa m¨¢gica del cordob¨¦s, el corn¨²peto qued¨® sumiso y como hipnotizado ante la figura, fr¨ªa, hier¨¢tica, del diestro mand¨®n y torero. Y luego vino la faena soberbia, el faen¨®n colosal, tirando del toro en unos naturales espl¨¦ndidos", en nueva descripci¨®n de Jes¨²s de la Maza.

La temporada de 1944 registr¨® el mayor n¨²mero de actuaciones de Manolete y ese a?o, por fin, Manolete se enfrent¨® a los toros de Pablo Romero -lo que contribuy¨® a despejar las dudas de los aficionados m¨¢s intransigentes- con los que se mostr¨® torer¨ªsimo, especialmente toreando al natural.

El 18 de junio cort¨® una oreja. La Corrida de la Liberaci¨®n,con el cartel de "no hay billetes", fue presidida por el general Franco. Los tres espadas, Domingo Ortega, Manolete y El Andaluz brindaron la muerte de un toro al dictador, quien en contrapartida les regal¨® una pitillera de plata. Las mejores actuaciones de Manolete en Vista Alegre coinciden con estas corridas de junio, seg¨²n su bi¨®grafos, Manuel Quiroga Abarca : "En Bilbao torea el 18 y 19 [de junio de 1944], alcanzando resonantes ¨¦xitos, especialmente en el primero de los d¨ªas se?alados, en el que corta orejas en ambos enemigos, matando al primero de una estocada entreg¨¢ndose de la que sale lesionado, pasando por breves instantes a la enfermer¨ªa y siendo asimismo empitonado al entrar a matar su segundo".

Una Corrida General de este a?o fue suspendida por culpa de la lluvia, lo que oblig¨® a posponer su celebraci¨®n al d¨ªa siguiente, 23 de agosto, en horario matutino. De manera que Manolete tore¨® dos festejos en una misma jornada: a las 12 y 19 horas.

Las ¨²ltimas actuaciones de Manolete en Bilbao, en 1945, fueron tres. La segunda tarde el diestro de C¨®rdoba, mano a mano, con Pepe Luis V¨¢zquez, gan¨® la partida al sevillano y cort¨® una oreja. La temporada de 1946 Manolete no tore¨® en Espa?a, limitando su actividad a las plazas americanas y especialmente a M¨¦xico. Tampoco lo hizo en 1947, porque su apoderado, Pepe C¨¢mara, no lleg¨® a un acuerdo con la comisi¨®n. Este desacuerdo sirvi¨® para que muchos aficionados bilba¨ªnos se desplazasen a Vitoria y San Sebasti¨¢n, donde actu¨® el 16 de agosto, para recriminarle su actitud, y por imponer a su amigo Gitanillo de Triana en las combinaciones.