India defiende un "poderoso programa nuclear" para sostener su desarrollo
El Gobierno de Nueva Delhi busca nuevos proveedores de uranio para abrir siete centrales
El primer ministro indio, Manmohan Singh, hizo ayer una encendida defensa de la energ¨ªa nuclear y del acuerdo alcanzado con EE UU para la cooperaci¨®n civil en esta materia. "La sostenibilidad de nuestro crecimiento econ¨®mico a largo plazo depende directamente de nuestra habilidad para cubrir nuestras necesidades energ¨¦ticas futuras", dijo Singh para convencer a sus socios comunistas de la relevancia del acuerdo. "India es ahora un pa¨ªs demasiado importante para mantenerse al margen de la corriente internacional en este cr¨ªtico campo ", a?adi¨®.
"India busca uranio seriamente", as¨ª lo asegura a este peri¨®dico el portavoz del Departamento de Energ¨ªa At¨®mica del Gobierno, S. K. Malhotra. Otras voces menos conservadoras califican la b¨²squeda de "desesperada": podr¨ªa faltar muy poco tiempo para que los reactores nucleares del subcontinente se quedaran sin combustible.
?sa es una de las principales razones del acuerdo de cooperaci¨®n con EE UU, que tambi¨¦n le permitir¨¢ obtener tecnolog¨ªa avanzada. "Lo necesitamos porque somos un pa¨ªs muy grande y con un fuerte crecimiento econ¨®mico
[9,3%, en el segundo trimestre del a?o, inform¨® Reuters]. Debemos aumentar la producci¨®n de electricidad y los reactores nucleares, alimentados con uranio, son la forma m¨¢s limpia y eficiente de hacerlo", afirma Malhotra.
India produce actualmente s¨®lo el 3% de su energ¨ªa por estos medios, pero espera alcanzar un 25% en 2050. Para ello, en los pr¨®ximos 12 a?os instalar¨¢ al menos otros siete reactores nucleares para alcanzar un total de 22.
Con este ritmo vertiginoso de crecimiento, sus reservas del material radioactivo no le alcanzar¨ªan ni para los pr¨®ximos 30 a?os, seg¨²n datos oficiales. K. Santhanam, ex director del Instituto de Estudios de Defensa y An¨¢lisis, sostiene que el pa¨ªs "podr¨ªa estar ya sufriendo la falta de uranio e import¨¢ndolo".
El hambre de uranio del elefante asi¨¢tico y su acuerdo con EE UU han creado cierto resquemor en la comunidad internacional, ya que India rechaz¨® siempre firmar el Tratado de No Proliferaci¨®n nuclear. El uranio no s¨®lo es la materia prima de las centrales de producci¨®n de energ¨ªa sino tambi¨¦n de las que fabrican bombas at¨®micas.
El Gobierno se niega a revelar su capacidad armament¨ªstica y si ¨¦sta seguir¨¢ aumentando, pero extraoficialmente, los medios barajan que el pa¨ªs posee al menos 200 cabezas nucleares.
El acuerdo con Washington obliga a India a someter su programa nuclear civil a las revisiones del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA). El armamento quedar¨ªa libre de inspecciones. Y, aunque todav¨ªa requiere la aprobaci¨®n del OIEA, del Grupo de Abastecedores Nucleares y el Congreso estadounidense, el acuerdo podr¨ªa dar a Nueva Delhi derecho a enriquecer uranio, aunque en teor¨ªa s¨®lo con fines civiles.
El texto s¨®lo contempla que, si India hace alguna otra prueba de armamento nuclear, la tecnolog¨ªa dada por EE UU tendr¨¢ que ser devuelta, pero los t¨¦rminos de cu¨¢ndo y c¨®mo a¨²n no est¨¢n claros. Los cr¨ªticos estadounidenses piensan que la Casa Blanca cedi¨® mucho ante India en su esfuerzo de convertirla en su aliada asi¨¢tica como contrapeso a China.
Mientras tanto, varios equipos de ge¨®logos exploran incansablemente el territorio indio en b¨²squeda de uranio. Ya han encontrado reservas en los Estados de Andhra Pradesh y Meghalaya, y esperan pronto abrir minas para su explotaci¨®n. Pero probablemente la mayor reserva podr¨ªa estar en las faldas de la cordillera del Himalaya, en la zona de Ladakh, en la regi¨®n de Cachemira. Esta semana, un equipo de cient¨ªficos de la Universidad de Kumaon, encontr¨® uranio en "concentraciones excepcionalmente altas", seg¨²n inform¨® el ge¨®logo que encabez¨® la exploraci¨®n, Rajeev Upadhyay. El cient¨ªfico, sin embargo, se?ala que a¨²n falta estudiar qu¨¦ cantidad del mineral hay disponible y cu¨¢nto se tardar¨¢ -al menos un par de a?os- en establecer una mina.
Los expertos en terrorismo indican que no ser¨ªa un grave problema el que las posibles reservas se encuentren en Cachemira, un ¨¢rea en disputa con Pakist¨¢n y golpeada por ataques de fundamentalistas isl¨¢micos, ya que Ladakh es una zona pac¨ªfica dentro de esa conflictiva regi¨®n.
El Gobierno todav¨ªa no informa acerca del descubrimiento en Cachemira, pero insiste en que ni las reservas que existen y ni con las futuras minas ser¨¢ suficiente. "Tenemos que seguir buscando uranio; dentro y fuera de India", asegura el portavoz del Departamento de Energ¨ªa At¨®mica.
Australia, Rusia y Francia est¨¢n dispuestos a venderle uranio y facilitarle tecnolog¨ªa para beneficiarse como EE UU de los 10.000 millones de d¨®lares que India tiene previsto gastar en este cap¨ªtulo antes de 2020.
Reticencias comunistas
La izquierda, encabezada por el Partido Comunista de la India (CPI-M, marxista), amenaza con "hundir el Gobierno" si no pacta con ellos antes de presentarse al Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA). Aunque el primer ministro Manmohan Singh no requiere de la aprobaci¨®n del Parlamento para el acuerdo nuclear, si lo necesita para seguir gobernando porque no tiene mayor¨ªa.
Las razones principales de los comunistas para oponerse al acuerdo es que "al apegarse a la pol¨ªtica exterior y cooperar militarmente con Estados Unidos, la India perder¨ªa su soberan¨ªa". As¨ª explica su postura el l¨ªder del CPI-M en el Parlamento, Sitaram Yechury.
La izquierda, que coincide con la oposici¨®n nacionalista hind¨² del Partido Bharatiya Janata en las reticencias al acuerdo, reprocha la presi¨®n que ejerci¨® EE UU a India para que votara contra Ir¨¢n en la reuni¨®n del OIEA el a?o pasado.
El Gobierno estableci¨® el jueves un comit¨¦ que analizar¨¢ las preocupaciones de sus socios de la izquierda para tratar de obtener su apoyo y alcanzar un acuerdo interno antes de un mes. Para entonces se reunir¨¢ con el OIEA para marcar el calendario de inspecciones de su programa civil, lo que le permitir¨¢ seguir avanzando en su negociaci¨®n con EE UU.
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