'Los Soprano' de la Costa del Sol

Granit, arquetipo de mafioso ruso -espaldas anchas, mirada fr¨ªa y pelo rubio de corte militar-, sale de la c¨¢rcel dispuesto a ajustar cuentas pendientes. "Bienvenido a casa", se dice a s¨ª mismo al pasar bajo el famoso arco de entrada a Marbella. El personaje, interpretado por el actor ruso Val Koff, es el protagonista de Granit, una miniserie televisiva de ficci¨®n sobre un grupo de criminales rusos en la Costa del Sol. El proyecto lleva la firma del realizador malague?o Ezekiel Montes, de 27 a?os, que ha pasado agosto de rodaje.

Los personajes de Granit son rusos malos, pero con matices. Viven en la Costa del Sol y quieren hacer negocios con mafiosos espa?oles. De la misma forma que ocurre en la sociedad, no tardan en presentarse conflictos generacionales y crisis de valores. Los cr¨ªmenes se les suponen. La trama -totalmente ficticia- transcurre en Marbella y sus escenarios son mansiones, restaurantes de lujo, discotecas y selectos clubes de playa. La intenci¨®n es conseguir una serie al estilo de Prision Break o Perdidos, en la que cada cap¨ªtulo tenga final abierto, que el espectador quiera saber cada vez m¨¢s. Ser¨ªan como unos Soprano rusos afincados en M¨¢laga.

En los ¨²ltimos cinco a?os el joven director se ha especializado en cortos sobre la mafia

Montes tiene una curiosa fijaci¨®n por el mundo de la delincuencia. En los ¨²ltimos cinco a?os se ha especializado en filmar cortometrajes sobre la mafia rusa. Uno de ellos, A la sombra, ha recibido tres premios en diferentes cert¨¢menes. Dice que se ha asesorado bien y que conoce este mundo, lo que un mafioso har¨ªa y lo que no. Adelanta que no se organizan por familias, como los grupos organizados italianos, sino por intereses de negocio. "Son muy fieles, y aunque sepan que los suyos est¨¢n equivocados, les respaldan", cuenta.

A las 18.00 del pasado viernes, su equipo rodaba en una villa de la selecta urbanizaci¨®n malague?a Pinares de San Ant¨®n. Granit, el protagonista de la serie, tiene una conversaci¨®n "determinante" con dos de sus socios. Est¨¢n en el jard¨ªn, muy cerca de una terraza que pone a sus pies la capital de la Costa del Sol. Todos visten de blanco. Uno de ellos sujeta tres vasos de whisky en la mano. Al fondo, varias chicas en bikini toman el sol junto a una piscina. "?Vamos t¨ªos, no os pele¨¦is!", susurra el mayor de los personajes a los otros. Hablan muy bajito, en castellano con acento extranjero. Montes controla el resultado detras de la c¨¢mara. Se atusa el cabello para recogerse una coleta. Se acerca a uno de ellos y le da instrucciones para conseguir "el punto" adecuado. "Vamos a hacer otra toma", dice.

La vivienda -dif¨ªcil acceso, entrada discreta, interior deslumbrante- encaja a la perfecci¨®n con el refugio de un mafioso. Montes ha conseguido que unos amigos se la presten, al igual que el Hummer -enorme todoterreno militar muy de moda- que tiene aparcado en la puerta. Las hijas del due?o de la casa, en edad de parvulario, devuelven a los miembros del rodaje a la realidad. Corretean por los jardines y en m¨¢s de una ocasi¨®n corren el riesgo de aparecer en un plano.

En Granit, Montes ha conseguido implicar a dos facciones de actores y un gran n¨²mero de colaboradores. Por la parte espa?ola presume del trabajo de los actores Vicente Romero, Juanma Lara, Manuel de Blas y Silvia Medina. En el bando for¨¢neo est¨¢ Kajta Beiner, Paul Lapidus, Peter Van Randen y Val Koff, uno de sus actores fetiche, que interpreta a Granit.

El presupuesto del primer cap¨ªtulo -o episodio piloto- oscila entre los 15.000 y los 20.000 euros, aunque si se contabilizan las colaboraciones altruistas puede llegar a 65.000 euros. "Mi intenci¨®n es llevarlo en oto?o al mercado de series de Berl¨ªn, para ver si gusta, aunque tambi¨¦n he previsto que se emita como una serie de Internet en cap¨ªtulos de cinco minutos", explica el joven director. Montes viene avalado por cinco cortos, una serie de televisi¨®n local y un documental. En siete a?os de trabajo cinematogr¨¢fico ha producido otros 40 cortos.

Su entrada en el mundo del cine no deja de ser curiosa. A los 19 a?os jugaba en tercera regional y una lesi¨®n le apart¨® del f¨²tbol durante tres meses. No sabe si por rabia o frustraci¨®n se aficion¨® a grabar historias, pasi¨®n que ha convertido en su forma de vida. Se define como un autodidacta marcado por el trabajo de Martin Scorsese. De su trayectoria elige Uno de los nuestros (1990), c¨®mo no, sobre la vida mafiosa.