"Depresi¨®n no, pero casi"
La vuelta de las vacaciones fue ayer tranquila en carreteras, estaciones y aeropuerto
Quiz¨¢ sea usted uno de los miles de madrile?os que est¨¢ viviendo uno de los lunes m¨¢s tediosos del a?o. No s¨®lo porque sea el primer d¨ªa de la semana, sino, sobre todo, porque es el primero tras las vacaciones. Atr¨¢s qued¨® el men¨² de chiringuito playero, muy lejos ya el ba?ador, la piscina y las cervecitas. Las excursiones por un parque nacional son s¨®lo un recuerdo. Y ya no pisa, pongamos por caso, ni la Quinta Avenida de Nueva York ni los Campos El¨ªseos de Par¨ªs. A cambio, camina por la moqueta de la oficina o por el cemento de la f¨¢brica. En fin. Adi¨®s a Cuba, adi¨®s a Mallorca, adi¨®s a Jordania. Ponga usted apellido a su adi¨®s, as¨²malo, respire, mire para adelante... y a currar.
"Descansar¨¦ en el trabajo", ironizaba Federico tras volver de Indonesia
Una de cada tres personas sufre estr¨¦s posvacacional tras el verano
La vuelta a Madrid fue ayer tranquila. Estaciones, aeropuerto y carreteras vivieron una jornada absolutamente normal. En Barajas, los 1.238 vuelos programados no sufrieron problemas ni retrasos de importancia, seg¨²n AENA. Hoy lunes se esperan m¨¢s vuelos: 1.476. Las carreteras, seg¨²n la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT), estuvieron en calma. "Mucho m¨¢s que cualquier fin de semana", dijo un portavoz, "sorprendido" por lo que ve¨ªa en sus pantallas. En las estaciones como las de Atocha o la del Sur tampoco se registraron aglomeraciones. Quiz¨¢ en parte porque ya no todo el mundo se marcha en agosto.
El que vuelve hoy a trabajar tiene alguna que otra probabilidad de deprimirse. En concreto, una de cada tres personas sufre de estr¨¦s posvacacional tras el verano. Eso aseguraba ayer insistentemente la televisi¨®n del metro, que recib¨ªa con esa mala noticia a los viajeros nada m¨¢s entrar al suburbano en la estaci¨®n de Atocha. Casi a las cuatro de la tarde, Itz¨ªar y Antonio arrastraban tres semanas de maletas en Pamplona. Su ni?o Aitor sonre¨ªa desde su sillita. "Coges con muchas ganas las vacaciones, pero la vuelta se hace un poco dura", reconoc¨ªa ella.
En Atocha la tranquilidad la simbolizaban los taxistas. Hasta ocho esperaban clientes. Nadie en la cola. "Supongo que por la tarde habr¨¢ m¨¢s movimiento, pero, de momento, nada", explicaba Eduardo, uno de ellos. Dentro de la estaci¨®n tambi¨¦n hab¨ªa quien se marchaba. Jes¨²s, de Zaragoza, apuraba sus ¨²ltimos minutos en la capital. "He hecho de todo", contaba satisfecho. Hab¨ªa estado seis d¨ªas de turismo por Madrid. Su ¨²ltima etapa, antes de entrar al tren que le llevase a la capital aragonesa, era el monumento en recuerdo a las v¨ªctimas del 11-M.
En la estaci¨®n de autobuses del Sur, Mar¨ªa Jos¨¦ acababa de regresar tras ocho d¨ªas en Ponferrada (Le¨®n). "La verdad es que no me da ninguna pereza volver a trabajar", aseguraba la mujer, que es limpiadora. El humor de otros era muy distinto. Uno de ellos, que por su acento parec¨ªa argentino, pasaba de responder. "Estoy apurado", se excusaba.
Diecinueve d¨ªas de intenso viaje por Indonesia (Java, Sumatra, las islas C¨¦lebes y Bali) dan para disfrutar, para desconectar y para traer una gran cara de satisfacci¨®n. Tras 30 horas de viaje (con escala en Kuala Lumpur y Francfort), Federico, Mariv¨ª, Roberto y Mar¨ªa Jes¨²s disfrutaban de sus primeros minutos en tierra espa?ola. Minutos de paella y jam¨®n de jabugo. Para Roberto y Mar¨ªa Jes¨²s, ambos funcionarios, las vacaciones no hab¨ªan terminado. "Ahora nos vamos a Granada; luego, a cabo de Gata...", dec¨ªa sonriente. Pero Federico y Mariv¨ª no ten¨ªan tanta suerte. Ten¨ªan que coger el coche y viajar a Burgos, de donde son los cuatro. La mujer, muy callada, reconoci¨® de repente: "Deprimida no estoy, pero casi, casi". El martes le esperaban decenas de ex¨¢menes de ingl¨¦s por corregir, ya que es profesora. Su marido, algo m¨¢s optimista, aseguraba que su trabajo en el banco le serv¨ªa "para descansar". "Es que hemos tenido unas vacaciones muy ajetreadas", aseguraba. Poco despu¨¦s, ya no bromeaba: "Seguro que cuando llegue, me sabr¨¢ fatal, pero luego... ?a coger el ritmo!".
"Apenas hay coches. De hecho, estoy mirando ahora mismo el peaje de El Espinar (en la A-6 o carretera de A Coru?a), y es que no hay nadie", comentaba extra?ado un portavoz de la DGT. "S¨®lo tenemos un poco de retenci¨®n en la A-1 (carretera de Burgos), pero en sentido salida", dec¨ªa. Pero es que en realidad ese atasco estaba causado porque se hab¨ªa abierto un carril de salida para entrar en Madrid. "Lo hemos habilitado en previsi¨®n de que hubiera tr¨¢fico, pero lo vamos a quitar", dec¨ªa el portavoz de la DGT.
Lo que contaban desde Tr¨¢fico, Andrea lo corroboraba desde la carretera. Ella volv¨ªa ayer de Gij¨®n con dos amigos. "No hay tr¨¢fico", describ¨ªa. Su viaje era, por tanto, mucho m¨¢s tranquilo. Sin vacaciones hasta noviembre, Andrea hab¨ªa aprovechado un fin de semana de tres d¨ªas para volver a su casa y acudir a una boda el viernes. Ella, muy positiva, no es de las que se agobia por ir al trabajo: "La verdad es que me apetece volver a Madrid". Roberto, el del aeropuerto de Barajas, tampoco cree en el s¨ªndrome tras las vacaciones: "Eso s¨®lo le pasa al que no le gusta su trabajo".
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