"Somos el patio de desechos de Hollywood"

"Cambiaba yo a ¨¦ste por todos los pol¨ªticos del hemiciclo. Qu¨¦ bueno". Una estenotipista que acudi¨® ayer por la tarde a trabajar a la Comisi¨®n de Cultura del Congreso se llev¨® una m¨¢s que agradable sorpresa. La intervenci¨®n del cineasta David Trueba fue directa y contundente; tambi¨¦n brillante y divertida. Fue el ¨²ltimo en comparecer en la comisi¨®n que ha debatido en los dos ¨²ltimos d¨ªas el proyecto de ley del cine, y lo hizo alto y claro. Trueba, presidente de ARPA (Asociaci¨®n de Realizadores y Productores Audiovisuales), asegur¨® que los exhibidores mienten cuando dicen que han perdido 1.000 millones de euros por la cuota de pantalla, que les obliga a programar cine europeo -"Que digan cu¨¢nto han aguantado una pel¨ªcula espa?ola en sus salas si no funciona"- , y acus¨® a las televisiones privadas de no querer asumir obligaciones con la sociedad cuando son concesiones p¨²blicas. "Cuando se les concede el privilegio de usar las ondas de nuestro cielo, sin someterse a ninguna competencia abierta, les tendremos que exigir algo", explic¨® el cineasta, ahora embarcado en una novela.

Para David Trueba, Estados Unidos usa nuestro pa¨ªs como si fuera el sal¨®n de su casa. "Cualquier cineasta defiende el cine norteamericano, pero no los 500 t¨ªtulos que anualmente estrenan aqu¨ª. De ellos, s¨®lo 50 o 60 son interesantes. ?Por qu¨¦ tenemos que consentir que Espa?a sea el patio donde nos traen sus desechos?", se pregunt¨® el director de Soldados de Salamina. "No se puede apoyar a las salas que proyectan mayoritariamente pel¨ªculas norteamericanas", a?adi¨® el presidente de ARPA.

Trueba hizo una encendida defensa del productor independiente frente a las grandes empresas controladas por las cadenas de televisi¨®n. "Las televisiones son la locomotora de la industria, no son enemigos, son asociados y las necesitamos", asegur¨® para, a continuaci¨®n, negarles la opci¨®n de producir cine por su posici¨®n dominante. "Si no se les obliga a producir con empresas independientes terminar¨ªan realizando pel¨ªculas parecidas a sus propias parrillas y eso me asusta de verdad".

Anim¨® a los diputados a cambiar la realidad, a ser valientes y a defender a los que no tienen acceso y posibilidades de hacer cine, consciente de que una ley no puede contentar a todos. "La ley tendr¨¢ que enfadar a algunos; yo he venido aqu¨ª para pedir ayuda no para los poderosos, ni siquiera para m¨ª, que ya tengo puertas abiertas, sino para la gente que est¨¢ empezando".