Espa?a se ahoga en la orilla

A sus 70 a?os, Juan Santisteban dej¨® ayer el cargo de seleccionador espa?ol de las categor¨ªas inferiores con un sabor agrio en la garganta. Se retira sin el broche que le faltaba. Cinco Europeos son muchos. Varias Meridian Cup, un orgullo. Pero un Mundial es otra cosa. El t¨¦cnico ha ca¨ªdo en tres ocasiones en la final de un torneo que empieza a antojarse un himalaya. En su tercera pr¨®rroga, tras apear a Francia y Ghana exprimiendo al l¨ªmite sus posibilidades, Espa?a concedi¨® en la ruleta de los penaltis el t¨ªtulo a Nigeria. La potencia del golfo de Guinea ya lleva tres entorchados, los mismos que Brasil.

Pese al empaque y el esp¨ªritu de los chavales de Santisteban, la ausencia de Bojan limit¨® las aspiraciones de los vigentes campeones de Europa. El punta del Bar?a, con cinco goles en el campeonato, tiene algo m¨¢s que dinamita en las botas. Aporta una profundidad de la que todav¨ªa carece el torito Aquino. Abre caminos en el balc¨®n del ¨¢rea inviables para otros aventureros. Lee el juego como un profesional de Primera, no como un cr¨ªo que acaba de cumplir 17 a?os.

Aun as¨ª, la roja cuestion¨® el poder¨ªo f¨ªsico de los africanos, que, contra los clich¨¦s, trataron con cierto mimo al cuero. Una noticia excelente para los de Santisteban, m¨¢s t¨¦cnicos y a quienes no les pesaron del todo las piernas. Y eso que acarreaban encima dos tiempos extras y otra ronda de penaltis. De Gea, decisivo en los 11 metros de la eliminatoria contra Francia en los cuartos, no evit¨® la derrota. Los lanzadores nigerianos le ten¨ªan estudiado al dedillo. Siempre le pillaron a contrapi¨¦. En cambio, los espa?oles, m¨¢s ingenuos, chocaron con Ajiboye, que detuvo los disparos de Fran M¨¦rida y de Iago, los dos rasos por el palo izquierdo. Illarra lo mand¨® directamente fuera por el otro ¨¢ngulo. "Paramos los penaltis con tanto aplomo porque hemos estado ensayando un mont¨®n. Al final, tanta pr¨¢ctica ha dado sus frutos", resumi¨® el preparador nigeriano, Yemi Tella.

Si los nigerianos fueron m¨¢s fr¨ªos, a los espa?oles les falt¨® malicia. Los pies se les agarrotaron en el peor momento. Al menos, el picante se lo puso Iago, con un env¨ªo al larguero -antes lo intent¨® Akinsola desde el c¨ªrculo central- desde 30 metros a falta de un par de minutos. Por contra, ni M¨¦rida ni ¨¦l abastecieron con soltura de balones a Aquino.

El partido fue un calco de la final, ante el mismo rival, de los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney 2000. Entonces, Espa?a perdi¨® pese a su juego m¨¢s brioso. Ayer, m¨¢s o menos, sucedi¨® lo mismo. Con Bojan o sin ¨¦l, Espa?a no renunci¨® a su estilo. Trat¨® de domesticar a su rival al toque, circulando el bal¨®n, d¨¢ndole menos ritmo que el alocado correcalles que propon¨ªan los nigerianos. Hasta tiraron ocho fueras de juego, una novedad. "Lo que hacemos es que no haya mucho espacio entre l¨ªneas, que no haya distancia entre el punta y el ¨²ltimo defensa. Pero eso de los fueras de juego...", explic¨® Nacho. El defensa del Madrid comparti¨® llanto con su compa?ero de cuarto. Con Bojan.