El talante del poder y la solidaridad del ciudadano
"Es evidente que en pocos a?os se ha producido en Espa?a un gran cambio sociol¨®gico a causa de los fuertes flujos de la inmigraci¨®n, que han puesto a prueba la capacidad solidaria de la poblaci¨®n en general y de los cristianos en particular, as¨ª como el talante de los diferentes gobiernos". Este es el primer p¨¢rrafo del manifiesto aprobado por las personas (1.200, seg¨²n los organizadores) que participaron en la ¨²ltima jornada del Congreso de Teolog¨ªa celebrado bajo el lema Fui emigrante y me acogisteis.
"De ser un pa¨ªs de emigraci¨®n Espa?a se ha transformado en un pa¨ªs de inmigraci¨®n. La realidad pone en evidencia que no siempre hemos sabido estar a la altura de las demandas que la nueva sociedad nos exige", a?ade el manifiesto, de 640 palabras.
Los te¨®logos creen que esta nueva realidad "hay que contemplarla no solamente desde una perspectiva sociol¨®gica y econ¨®mica, con sus repercusiones directas en el mercado de trabajo y en la econom¨ªa, sino desde su dimensi¨®n religiosa y cultural, sobre todo si tenemos en cuenta que un porcentaje muy elevado de los inmigrantes forman parte de culturas, religiones e iglesias cristianas de tradiciones diferentes a la mayoritaria en Espa?a".
"La fe cristiana no hace distinci¨®n de razas ni establece fronteras de separaci¨®n, por tanto, debe promover una sociedad inclusiva en la que todos puedan ocupar un espacio digno en igualdad de oportunidades; una sociedad en la que no haya extranjeros ni ap¨¢tridas, en la que los papeles no condicionen ni la dignidad ni las oportunidades de las personas", a?ade el documento.
?Problema o beneficio?
Otro punto advierte de que "Espa?a tiene que aprender a ver a los emigrantes no como un problema, sino como una fuente de riqueza tanto desde el punto de vista cultural y espiritual como por la contribuci¨®n que est¨¢n haciendo al desarrollo de este pa¨ªs". A?ade: "No se trata de mano de obra barata de la que podr¨¢ prescindirse cuando el ritmo de la econom¨ªa afloje o las circunstancias lo aconsejen, sino de personas con derechos: derecho de acogida, derecho a la dignidad, derecho a la defensa jur¨ªdica, derecho a la libre circulaci¨®n, derecho al disfrute de un marco jur¨ªdico que les proporcione estabilidad, derecho a la pr¨¢ctica de su propia religi¨®n y patrimonio cultural. En definitiva, son personas a quienes deben reconocerse todos los Derechos Humanos, incluido el sufragio como ciudadanos que son a todos los efectos".
El manifiesto muestra especial sensibilidad hacia las mujeres inmigrantes, "doble o triplemente oprimidas: por ser inmigrantes, por ser mujeres y, en muchos casos, por pertenecer a culturas, razas y etnias discriminadas", se dice.
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