La posible expansi¨®n de Suez-GdF genera preocupaci¨®n en el Gobierno espa?ol
Espa?a teme que Francia, que tiene el 35% del grupo, impulse compras de empresas
La integraci¨®n entre Suez y Gaz de France, impulsada por el Gobierno franc¨¦s, ha generado una intensa preocupaci¨®n en el entorno de los pa¨ªses vecinos, sobre todo en Espa?a, Reino Unido, Italia y Portugal, especialmente en los dos primeros, que son los ¨²nicos de la UE con el mercado el¨¦ctrico liberalizado. El temor radica en que la fortaleza financiera que adquiere el nuevo grupo le permite abordar compras de empresas en dichos pa¨ªses. Fuentes de la Administraci¨®n espa?ola consideran que el Estado franc¨¦s, con el 35% del capital, podr¨ªa impulsar este tipo de operaciones.
La energ¨ªa es, m¨¢s all¨¢ del proyecto pol¨ªtico, uno de los soportes de m¨¢s importancia de la Uni¨®n Europea. Los pa¨ªses miembros pugnan por tener grandes campeones nacionales que puedan controlar el sector. Francia, que ya cuenta con el gigante Electrecit¨¦ de France (EdF), acaba de dar un paso m¨¢s con la fusi¨®n entre Gaz de France (GdF) y Suez, lo que hace que tenga dos campeones energ¨¦ticos.
La circunstancia de que el Estado controle la primera en su totalidad y el 35% (se eleva al 40% con las participaciones de otras entidades p¨²blicas o semip¨²blicas) de la nueva sociedad y el hecho de que incrementar¨¢n los negocios en los que se hacen competencia puede generar graves conflictos al Gobierno franc¨¦s. De momento, ha habido reacciones cr¨ªticas, algunas de las cuales llegan a sugerir una investigaci¨®n por parte de Bruselas en aras a salvaguardar la competencia. No obstante, hasta la fecha, ni el Gobierno espa?ol ni ning¨²n otro han pedido intervenci¨®n alguna.
La verdad, en cualquier caso, es que, tanto las administraciones como las empresas del sector, se han mostrado preocupadas por la posibilidad de que el nuevo grupo intente operaciones de compra aprovechando el m¨²sculo financiero que va a adquirir y el respaldo del Gobierno franc¨¦s, tal como public¨® ayer Financial Times. Los pa¨ªses m¨¢s afectados ser¨ªan Espa?a, Reino Unido, Italia y Portugal. En especial los dos primeros, que son los ¨²nicos de la UE que tienen el mercado liberalizado.
Seg¨²n las fuentes consultadas, cualquier operaci¨®n de la nueva sociedad ser¨ªa "asim¨¦trica, ya que una empresa p¨²blica puede adquirir una privada eficiente y la situar¨ªa en condiciones mucho m¨¢s ventajosas de cara al futuro".
La situaci¨®n puede alborotar m¨¢s el patio energ¨¦tico espa?ol, enfrascado en una marea de integraciones y compras desde que Gas Natural lanzara aquella oferta hostil sobre Endesa en septiembre de 2005 y la posterior llegada a la puja de la alemana E.ON.
La amenaza ahora cae sobre varias empresas. Y no s¨®lo viene de Francia. La propia E.ON asegur¨® tras fracasar su entrada en Endesa que quer¨ªa ser el tercer grupo espa?ol. En cuanto a Suez, precisamente cuenta con el 11% del capital de Gas Natural, adem¨¢s de mantener una hist¨®rica alianza con Aguas de Barcelona (Agbar), ambas sociedades controladas por La Caixa, accionista de Repsol.
Seg¨²n David Taguas, director de la Oficina Econ¨®mica del presidente del Gobierno, un somero an¨¢lisis de las cifras del nuevo grupo demuestra que la rentabilidad sobre fondos propios se aproxima al 18%, lo que representa el doble que la de Iberdrola, por citar una compa?¨ªa de similar capacidad. Sin embargo, tiene la mitad de deuda (12.200 frente a 25.400 millones de euros) y de apalancamiento que la empresa espa?ola.
Falta de neutralidad
Desde una perspectiva financiera, Standard & Poor?s (S&P) pone en duda la neutralidad del Gobierno franc¨¦s. "No ser¨¢ neutral desde el punto de vista crediticio y podr¨ªa desanimar a los inversores que deseen entrar en la nueva compa?¨ªa", dice en un informe.
S&P advierte de que a¨²n es necesario ver c¨®mo gestiona el Gobierno franc¨¦s los conflictos que puedan surgir de su posici¨®n como principal accionista de dos grandes grupos energ¨¦ticos del pa¨ªs. La agencia de calificaci¨®n crediticia considera que GDF y Suez han superado los principales obst¨¢culos para su fusi¨®n, salvo el de los sindicatos de la gasista.
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