El debate catalanista agita la Diada

La normalidad caracteriz¨® la primera celebraci¨®n de la Diada de Catalunya con Jos¨¦ Montilla como presidente de la Generalitat. En un ambiente de relajada fiesta c¨ªvico-patri¨®tica, unas 20.000 personas de toda edad y condici¨®n asistieron al principal acto de la jornada, en el parque de la Ciutadella de Barcelona, que incluy¨® la izada de la bandera catalana, el canto del himno Els segadors y la interpretaci¨®n de canciones en catal¨¢n y castellano a cargo de Maria del Mar Bonet y Miguel Poveda.

Montilla y Duran destacan el pluralismo ideol¨®gico del catalanismo, mientras que Carod reitera su apuesta para lograr la independencia de Catalu?a en 2014

Mas acusa al tripartito de izquierdas de "incapacidad" para ejercer el liderazgo del pa¨ªs y propone la confluencia de todos los catalanistas para hacerle frente

Unas 20.000 personas asisten a la conmemoraci¨®n del Onze de Setembre en el parque de la Ciutadella, organizada por el Gobierno catal¨¢n y el Parlament

Pero normalidad en la celebraci¨®n del Onze de Setembre significa tambi¨¦n un ritual subid¨®n en el tono de las proclamas de los partidos catalanistas, nacionalistas e independentistas, paralelo al relajo general. Hubo pocas coincidencias. Todos contra todos, mostraron sus diferencias y sus distintas percepciones de la situaci¨®n pol¨ªtica. El PP y Ciutadans se reivindicaron como opositores del nacionalismo catal¨¢n.

Mientras Montilla sosten¨ªa que Catalu?a "est¨¢ en un buen momento y trabajando para que mejore", el l¨ªder de la oposici¨®n, Artur Mas, de Converg¨¨nc¨¬a i Uni¨® (CiU), ped¨ªa "un frente com¨²n del catalanismo" para superar el "desconcierto" que a su juicio impera en el pa¨ªs y la "incapacidad" del Gobierno tripartito de izquierdas para ejercer "el liderazgo que Catalu?a necesita".

El pesimista diagn¨®stico de Mas es que "los catalanes se sienten en parte desconcertados, en parte confundidos, y en parte enfadados", ante un momento en que el caos de las infraestructuras registrado este verano, con el apag¨®n el¨¦ctrico en Barcelona y los reiterados colapsos ferroviarios, es a su juicio un ejemplo del estado en que se halla el pa¨ªs.

Mas insisti¨® en su llamamiento a una refundaci¨®n y "confluencia" del catalanismo como primer paso para salir de esta situaci¨®n. Pero esta receta fue de nuevo rechazada ayer desde todos los campos. El l¨ªder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Llu¨ªs Carod, la desech¨® por ser una apuesta "b¨¢sicamente electoral", que s¨®lo persigue atraer a electores catalanistas de otros partidos. Los republicanos consideran mucho mejor su apuesta por celebrar en 2014 un refer¨¦ndum sobre la independencia de Catalu?a, lanzada en agosto por el propio Carod. "Nunca como ahora se hab¨ªa visto con tanta claridad", proclam¨® Carod, "que Catalu?a como naci¨®n, pero tambi¨¦n el pueblo catal¨¢n como sociedad diferenciada, necesita tener un Estado propio".

La refundaci¨®n del catalanismo preconizada por Mas fue tambi¨¦n desestimada por Montilla con el argumento de que la fuerza de este movimiento pol¨ªtico procede justamente de su car¨¢cter transversal, no partidista. "Catalanistas hay en muchos partidos y eso es lo que le hace fuerte", dijo antes de opinar que cuando alguien habla de refundar, como ha hecho el l¨ªder de CiU, "es que tiene problemas en su casa".

Como si le hubiera o¨ªdo, el presidente de Uni¨® Democr¨¤tica -el segundo partido de CiU-, Josep Antoni Duran Lleida, pidi¨® desde Santiago de Chile, donde presid¨ªa una delegaci¨®n del Congreso de los Diputados, que las invocaciones a la unidad se hagan desde "el respeto a la diversidad" pol¨ªtica e ideol¨®gica.

Contra quienes parecen sumidos en el pesimismo, Duran sostuvo que los catalanes deben dejar de sentirse como un pueblo derrotado. "No tenemos derecho a quejarnos y a transferir nuestra responsabilidad a los de fuera", afirm¨®.

Muestra de normalidad fue, por ¨²ltimo, la radicalidad en los discursos de los independentistas en el Fossar de les Moreres, los abucheos sufridos por los representantes de todos los partidos en el monumento a Rafael Casanova, y tambi¨¦n los silbidos con los que un reducido sector de los asistentes intent¨® boicotear la interpretaci¨®n del cantante flamenco Miguel Poveda en el acto de la Ciutadella. El gesto con que Poveda les respondi¨® expresaba el cansancio ante la intolerancia.