El mono y el rinoceronte
Antes de visitar esta exposici¨®n yo cre¨ªa que el animal m¨¢s triste de la historia del arte era el perro que pint¨® Francis Bacon en uno de sus cuadros m¨¢s desoladores, donde el pobre animal est¨¢ exhausto y abandonado sobre un inh¨®spito suelo geom¨¦trico. Me equivocaba. M¨¢s triste que ese triste perro es el rinoceronte fotografiado por Richard Billingham en un zool¨®gico de Alemania, que aparece atrapado entre las rejas de un corral muy estrecho, situado al fondo de una estancia g¨¦lida y desangelada que no se sabe muy bien si es en verdad su jaula o un simple almac¨¦n, donde el legendario animal espera sin saberlo que sus guardianes le trasladen al lugar donde quedar¨¢ expuesto para siempre.
RICHARD BILLINGHAM
'Zoo'
La F¨¢brica Galer¨ªa
Alameda, 9. Madrid
Hasta el 11 de octubre
S¨ª, lo s¨¦, estoy resultando pat¨¦tico pero no encuentro otra manera de describir una fotograf¨ªa que, al igual que las restantes de esta exposici¨®n en Madrid, responde evidentemente al deseo de este artista brit¨¢nico de contrariar la imagen m¨¢s alegre y atractiva de los zool¨®gicos, compartida tanto por los padres divorciados como por sus hijos de fin de semana.
A la visita ilusionada de quienes gozan viendo en vivo y en directo los animales que muestran en su h¨¢bitat natural los brillantes documentales dedicados a la vida salvaje, Richard Billingham opone unas im¨¢genes de esos mismos animales en las que queda patente la irremediable tristeza de su confinamiento. De all¨ª la b¨²squeda deliberada de encuadres que impiden que ese encierro quede enmascarado por las escenograf¨ªas naturalistas con la que los bien intencionados gestores de los zool¨®gicos intentan disimular el verdadero estado de cautiverio de los animales que exponen.
En los dos v¨ªdeos que acompa?an las fotograf¨ªas, la t¨¢ctica es distinta pero el prop¨®sito es el mismo. Han sido grabados con la c¨¢mara fija, por lo cual los animales entran y salen del campo visual con una aparente libertad de movimiento que queda, sin embargo, cuestionada por el hecho de que lo que la c¨¢mara est¨¢ grabando es la jaula donde esos animales purgan su cadena perpetua.
Vale la pena subrayar que es
ta exposici¨®n tiene su origen en la tarea de desmantelar la casa paterna a la que se entreg¨® Billingham a ra¨ªz de la muerte de su madre. Entonces descubri¨® que su madre coleccionaba, en pie de igualdad, fotos de animales del zoo junto a fotos de la familia visitando a esos mismos animales, como si ambas im¨¢genes pudieran ser equivalentes e intercambiables. ?O es que realmente lo son? ?O es que no pueden permutarse las im¨¢genes de s¨ª misma de una t¨ªpica familia obrera de la Inglaterra fordista con las de los animales del zoo? Taylor lo dijo: el obrero debe actuar en la cadena de montaje como un "mono amaestrado".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.