M¨¢s de 5.000 personas se movilizan para exigir agilidad en el rescate

La nieta de Andr¨¦s Lucio, uno de los cinco desaparecidos en el naufragio del Nuevo Pepita Aurora, escribi¨® en un folio en blanco Quiero a mi abuelo y lo remarc¨® entre tres signos de exclamaci¨®n a cada lado de la frase. Peg¨® el papel a un palo de madera y lo sostuvo en la mano durante la manifestaci¨®n que ayer recorri¨® las calles de Barbate. Una protesta por las calles de la localidad gaditana con la que los familiares de los marineros exigieron a las autoridades agilidad en el operativo de rescate. Unas 5.000 personas se llegaron a sumar a la movilizaci¨®n organizada cuando se cumpl¨ªan 11 d¨ªas desde el siniestro.

Bajo el mar permanece el silencio. La falta de novedades sobre el operativo de rescate del pecio, hundido a 137 metros de profundidad, es lo que m¨¢s angustia a las familias. Tambi¨¦n el silencio imper¨® durante el recorrido de la marcha. S¨®lo hablaban las pancartas: Menos pol¨ªticos y m¨¢s resultados. Queremos a nuestros marineros. Rescate del Nuevo Pepita Aurora. Soluciones ya. Al final, tras dos horas, un aplauso y la lectura de un manifiesto. Sergio Lebr¨®n, cu?ado de Francisco Cla, otro de los desaparecidos, exig¨ªa con un altavoz. "Queremos todos los medios para poder rescatar a nuestros marineros. Que no los env¨ªen a cuentagotas".

La desesperaci¨®n de los parientes de los marineros avanza a un ritmo muy distinto que el del los intentos de rescate. Los responsables del dispositivo trataron primero de remolcar a una zona segura el barco que se hab¨ªa volcado por un golpe de mar. En ese intento el pesquero termin¨® hundi¨¦ndose. Entonces se enviaron cuatro robots pero ¨¦stos fueron incapaces de resistir las fuertes corrientes marinas. El Ministerio de Fomento contrat¨® el martes pasado uno m¨¢s potente pero, hasta ahora, ha sido incapaz de cumplir su objetivo, el de enganchar el barco mediante cables para trasladarlo a una zona menos profunda y permitir la inmersi¨®n de buzos. "Es una maniobra muy lenta", insist¨ªa ayer el director general de la Marina Mercante, Felipe Mart¨ªnez.

Los familiares exigen ya otro m¨¦todo para sacar los cuerpos que podr¨ªan estar dentro del barco. Entre ellos, el uso de una campana hiperb¨¢rica, un sistema que regula la presi¨®n y permite que buzos entrenados puedan sumergirse a una gran profundidad. Sin embargo, las campanas que se podr¨ªan utilizar para este caso est¨¢n ahora mismo ocupadas en la zona del Mar del Norte. "Tener que recurrir a este m¨¦todo podr¨ªa retrasar el rescate varias semanas", alerta Mart¨ªnez. Por eso insiste en confiar en el robot. "Estoy convencido de que podremos rescatar los cuerpos".

Los allegados de los desaparecidos seguir¨¢n recibiendo noticias en las dependencias de la Casa del Mar, lugar habitual de congregaci¨®n de pescadores. Mantienen que no dejar¨¢n de denunciar p¨²blicamente su situaci¨®n mientras no haya avances. "All¨ª yo no le puedo llorar. Yo quiero un sitio donde llorarle", suplicaba Felipa Cla, hermana de uno de los marineros. Hoy los pescadores de Barbate volver¨¢n a salir a faenar a Marruecos, el lugar de donde regresaba el Nuevo Pepita Aurora cuando naufrag¨®. El patr¨®n mayor, Antonio Varo, casi ped¨ªa perd¨®n. "Es duro. Pero la vida tiene que continuar".