Desierto pol¨ªtico

Dos mil asistentes de 191 pa¨ªses han pasado 13 d¨ªas discutiendo en Madrid sobre el avance del desierto, un problema que, seg¨²n la ONU, afecta a 1.200 millones de personas y amenaza a un tercio del planeta. Han sido 13 d¨ªas tan est¨¦riles como los desiertos que quer¨ªan combatir. De la VIII Convenci¨®n de la ONU contra la desertificaci¨®n no ha salido m¨¢s que el texto pactado antes de comenzar. Ni siquiera el aumento de 17 millones de euros de presupuesto que, como m¨ªnimo, era necesario para poner en marcha el plan para los pr¨®ximos 10 a?os. Que tantos pa¨ªses no sean capaces de aumentar su compromiso en una cantidad tan exigua es una p¨¦sima noticia. S¨®lo la organizaci¨®n del evento ha costado cuatro millones de euros, algo que da la raz¨®n a pa¨ªses que, como EE UU, cuestionan la capacidad de la ONU para auspiciar estos acuerdos.

Pero adem¨¢s de una p¨¦sima noticia es un sombr¨ªo augurio de lo que puede suceder cuando en diciembre, en otra cumbre parecida, los pa¨ªses desarrollados intenten pactar una ambiciosa reducci¨®n de las emisiones de di¨®xido de carbono, causante del cambio clim¨¢tico, en un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto despu¨¦s de 2012. Si la comunidad internacional no es capaz de ponerse de acuerdo sobre una cifra insignificante para afrontar un problema medioambiental grave como la desertificaci¨®n, parece imposible que cambie su modelo energ¨¦tico y rebaje dr¨¢sticamente las emisiones de gases de efecto invernadero para luchar contra el cambio clim¨¢tico, un problema a¨²n mayor.

Y, sin embargo, se puede. Ayer se cumplieron 20 a?os de la firma del Protocolo de Montreal, el acuerdo por el que 190 pa¨ªses convocados por Naciones Unidas se comprometieron a reducir dr¨¢sticamente las emisiones de gases fluorocarbonados, que da?an la capa de ozono que envuelve la Tierra. El pacto parec¨ªa imposible de cumplir, ya que toda una rama de la industria, desde los frigor¨ªficos a los aerosoles, utilizaban esos compuestos. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, el agujero de ozono sigue ah¨ª, pero los cient¨ªficos no dudan de que en unas d¨¦cadas la capa volver¨¢ a recuperarse y de que se han evitado decenas de miles de casos de c¨¢ncer de piel.

La cumbre de Madrid ha sido un fracaso y sus implicaciones impredecibles. Si el desierto y el calentamiento empeoran las condiciones de vida en ?frica, las migraciones y las enfermedades aumentar¨¢n. Aunque siempre quedar¨¢ como esperanza el recuerdo de Montreal.