La UE gana a Microsoft

La Uni¨®n Europea sali¨® ayer notablemente reforzada con la sentencia del Tribunal Europeo de Primera Instancia, que respalda la casi totalidad de las medidas que en 2004 adopt¨® contra Microsoft por abuso de posici¨®n dominante. Tras un largo chequeo de las pr¨¢cticas comerciales de Microsoft, que empez¨® en 1998, la UE orden¨® a la compa?¨ªa ofrecer una versi¨®n del sistema operativo Windows sin su lector de archivos audiovisuales Windows Media Player y suministrar a la competencia informaci¨®n suficiente para que sus productos pudieran comunicar mejor con los servidores gestionados por Windows; tambi¨¦n impuso una multa de 497 millones de euros, a la que en 2006 sum¨® otros 280 millones porque Microsoft incumpli¨® con los remedios t¨¦cnicos que se le hab¨ªan exigido. El tribunal no pone ninguna objeci¨®n a ninguna de estas medidas, y ¨²nicamente tumba la pretensi¨®n de que un ¨¢rbitro independiente, pagado por Microsoft, pudiera acceder a todos sus documentos para tutelar el cumplimiento de las sanciones.

La sentencia hace un constante esfuerzo para explicarse de manera comprensible sobre m¨²ltiples conceptos inform¨¢ticos que tan frecuentemente se deslizan hacia el oscuro terreno de lo indescifrable para el ciudadano. Este loable ejercicio de claridad en el proceso de la argumentaci¨®n recuerda el hist¨®rico ejemplo de la juez Kollar-Kotelly que, en 2002, sobre el caso de las conductas mercantiles de Microsoft en Estados Unidos, redact¨®, adem¨¢s de la sentencia, 22 folios sin valor judicial "para hacer accesible la opini¨®n de la Corte al m¨¢ximo posible de personas interesadas".

El tribunal rechaza el argumento de Microsoft de que suministrar a otros fabricantes protocolos t¨¦cnicos para que sus productos operen con facilidad con los sistemas operativos de su firma supone atentar contra la propiedad intelectual de la compa?¨ªa y regalar secretos industriales. Seg¨²n el tribunal, dificultando la interconexi¨®n de los programas ajenos con su sistema operativo, Microsoft obstaculizaba a los competidores la comercializaci¨®n de aplicaciones alternativas dado, y ¨¦ste es un dato clave, el dominio del sistema operativo Windows en el parque inform¨¢tico mundial.

La decisi¨®n judicial, recurrible por cuestiones de procedimiento pero no de fondo, da un respiro a la UE, que no siempre ha recibido el mismo apoyo del Tribunal Europeo. Adem¨¢s, es un aviso a otras multinacionales que tienen carpeta abierta en la Comisi¨®n Europea por supuesto entorpecimiento de la competencia, y supone un golpe para la Administraci¨®n norteamericana, inc¨®moda con el control de la UE sobre sus multinacionales. Claro que en el origen de todo tambi¨¦n est¨¢n multinacionales norteamericanas que consideraron timoratas las medidas de su Gobierno sobre Microsoft y acudieron a Europa.