Felipe Gonz¨¢lez: "Me preocupa el fuego amigo y los da?os colaterales"

"Me preocupan los da?os colaterales y el fuego amigo". Con esta frase se refiri¨® ayer el ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez a la nueva guerra del f¨²tbol durante el acto de homenaje al presidente de Grupo PRISA, Jes¨²s de Polanco. "Nada tengo que ganar ni que perder en esta guerra. No entiendo de f¨²tbol m¨¢s que como deporte y eso no incluye a los directivos de los equipos de f¨²tbol que seguramente entienden el deporte de manera distinta de como yo lo entiendo".

Gonz¨¢lez repas¨® en su discurso su estrecha relaci¨®n con Polanco fraguada en dos etapas bien diferenciadas. Una, durante los primeros a?os del gobierno socialista que presidi¨® y otra, tras la guerra de f¨²tbol: "Fue la primera guerra del f¨²tbol la que me hizo amigo de verdad de Jes¨²s, amigo para compartir, amigo para pasar el fin de semana, amigo para hablar sin prop¨®sito".

"T¨² toma las decisiones del Gobierno y deja que nosotros hagamos los editoriales"

"Jes¨²s, si estuviera, estar¨ªa sufriendo por una situaci¨®n absurda como la que vivimos"

Esa amistad fue descrita por Gonz¨¢lez con emoci¨®n en sus primeras palabras: "A¨²n no estoy en condiciones de hablar en memoria de Jes¨²s, porque todav¨ªa ayer, volviendo de M¨¦xico, me lo encontr¨¦ en la memoria de mi tel¨¦fono: Jes¨²s Polanco Valdemorillo, Jes¨²s Polanco casa, Jes¨²s Polanco m¨®vil, que utilizaba poco. Por tanto, no s¨¦ si estoy en condiciones de hablar de su memoria o en memoria de Jes¨²s, incluso de hablar en pasado, pero en todo caso s¨ª me voy a esforzar por decir algunas cosas que no he dicho y que probablemente le divertir¨ªa o¨ªr".

Gonz¨¢lez volvi¨® varias veces a la guerra del f¨²tbol para explicar parte de aquella relaci¨®n. "Para m¨ª no era una guerra, ni siquiera empresarial. En la primera conversaci¨®n que tuve con Jes¨²s sobre eso, despojado de los atributos y de los inconvenientes del poder, le dije: mira Jes¨²s, est¨¢is diciendo que esto es un ataque a la libertad de empresa y a los intereses que emanan de las empresas que act¨²an libremente en el mercado. Yo no tengo acciones en esta empresa ni en este grupo, por tanto, que perjudiquen o no al grupo no va a afectar a mi bolsillo. Pero tengo un paquete de acciones considerable en las libertades y ese paquete de acciones es lo que me parece que est¨¢ en juego con este ataque".

A partir de la salida de Gonz¨¢lez del poder todo cambi¨® y no hubo obst¨¢culos para la amistad de ambos: "Nos permiti¨® comer sin un motivo concreto, pasear sin un motivo concreto, compartir un cumplea?os o un fin de semana, nada que ver con lo que ocurr¨ªa antes, que era una amistad respetuosa que pas¨® por varias etapas".

El ex presidente se declar¨® lector de EL PA?S "desde siempre". "En un momento determinado con Javier Pradera, tuve una conversaci¨®n con Jes¨²s. Creo que fue durante la primera operaci¨®n que pretend¨ªa cambiar las relaciones de fuerza en este grupo plural. ?sa fue la primera vez que cenamos juntos. Result¨® ser verdad aquella operaci¨®n pero se pudo evitar. Esto fue varios a?os antes de llegar al Gobierno. Despu¨¦s hubo que reajustar las relaciones. Les ruego que lo comprendan porque cuando est¨¢bamos todos o casi todos enfrentados desde las mismas trincheras contra una dictadura que quer¨ªamos superar era muy dif¨ªcil distinguir los papeles. A partir del momento en que eso se produjo, hubo que repartir los papeles entre los que ten¨ªamos electores y los que ten¨ªan lectores".

"Cr¨¦anme que no es f¨¢cil", prosigui¨® Gonz¨¢lez, "no es f¨¢cil porque un grupo de verdad, un grupo de verdad independiente, es aqu¨¦l del que siempre se quejan los que se sienten pr¨®ximos, los que supuestamente son amigos y al que quieren liquidar los adversarios. Eso es la independencia. Un grupo independiente no es aquel con el que unos est¨¢n de acuerdo y otros en desacuerdo. No. Los amigos siempre se quejan".

El ex presidente volvi¨® a insistir en que nunca tuvo injerencias en el trabajo de los periodistas: "Quiero aclarar que jam¨¢s, jam¨¢s, jam¨¢s, llam¨¦ ni a Juan Lu¨ªs ni a Jes¨²s para quejarme de una informaci¨®n o para pedirle que no saliera. Perd¨®n, hay una excepci¨®n: el presidente del Gobierno inmediatamente anterior al que yo presid¨ª si me pidi¨® que hablara con el director de EL PA?S para que no se hiciera un editorial, que ten¨ªan preparado sobre el asalto al Banco Central en Barcelona. Fue la ¨²nica vez que descolgu¨¦ el tel¨¦fono, que llam¨¦ al se?or Cebri¨¢n en nombre del presidente del Gobierno. No me hicieron caso y al d¨ªa siguiente publicaron la informaci¨®n y el editorial. Despu¨¦s se constat¨® que el asalto al banco Central no era lo que se supon¨ªa que era".

Sobre las concesiones de licencias a las cadenas privadas, Felipe Gonz¨¢lez record¨® una an¨¦cdota: "Una vez en un debate sobre concesiones de licencia intervino una persona que dijo: oiga usted c¨®mo va a tener el mismo tratamiento alguien que ha inventado una radio hace tres d¨ªas y otros que estamos en la radio desde hace mucho tiempo. ?De toda la vida?, pregunt¨¦ yo. ?Eso cu¨¢nto tiempo es? ?Desde que se invent¨® la radio o desde el triunfo de nuestro protector y caudillo de Espa?a en la guerra civil? Por qu¨¦ va a tener usted m¨¢s m¨¦rito con una concesi¨®n del a?o 40 que alguien que tiene una concesi¨®n del a?o 76. Por tanto, abr¨ª los medios de comunicaci¨®n. A Polanco le dimos la televisi¨®n de pago, como grupo de comunicaci¨®n, la m¨¢s incierta".

Gonz¨¢lez finaliz¨® su discurso aludiendo al fuego amigo. "En fin, Jes¨²s si estuviera entre nosotros hoy estar¨ªa sufriendo por algunas cosas, por las consecuencias colaterales del fuego amigo o de los da?os colaterales en general de una situaci¨®n absurda como la que estamos viviendo", concluy¨®.