Cultura y vileza moral
Cualquier reflexi¨®n, en nuestra ¨¦poca, sobre el ser humano y sus creaciones, est¨¢ ligada, de una forma u otra, a lo que Imre Kert¨¦sz ha llamado "la cifra de Auschwitz". Estemos hablando de pol¨ªtica, de historia, de f¨ªsica cu¨¢ntica o de pintura, tarde o temprano esas disciplinas nos confrontan ante el cambio paradigm¨¢tico que para la configuraci¨®n de nuestro sistema de referencias ha supuesto el Holocausto. Irremisiblemente, nos remite, como se?al¨® Jean Am¨¦ry en M¨¢s all¨¢ de la culpa y la expiaci¨®n, a las "fronteras del esp¨ªritu" y a c¨®mo han quedado definitivamente al descubierto desde que "en Auschwitz [...] el individuo aislado ten¨ªa que ceder al ¨²ltimo de los SS la totalidad de la cultura alemana, incluido Durero y Reger, Gryphius y Trakl".
EL MISTERIOSO CASO ALEM?N. Un intento de comprender Alemania a trav¨¦s de sus letras
Rosa Sala Rose
Barcelona. Alba, 2007
356 p¨¢ginas. 24,50 euros
La pregunta de c¨®mo un pa¨ªs, con un grado tan alto de desarrollo t¨¦cnico y cultural, pudo hundirse en la barbarie, ha ocupado a muchos admiradores de la cultura alemana, y el presente ensayo posee el m¨¦rito de no s¨®lo exponerla con discreci¨®n y rigor, sino de profundizarla y contrastarla desde la mirada privilegiada de alguien nacido entre dos culturas. Rosa Sala se ha propuesto desenredar un complej¨ªsimo nudo ideol¨®gico-emocional, enterrado en lo m¨¢s profundo de la identidad europea: la vinculaci¨®n simb¨®lica entre cultura y vileza moral. Y lo hace acometiendo un escrutinio demoledor del concepto de cultura burguesa sustentada en los nombres de Goethe, Schiller y Herder.
El misterioso caso alem¨¢n interpela, con conocimiento e irreverencia, un amplio abanico de obras literarias, especialmente del siglo XVIII y XIX, sobre la construcci¨®n y reafirmaci¨®n de una idiosincrasia nacional que desemboca en las leyes raciales y los campos de concentraci¨®n. En Las cuitas del joven Werther o la eleg¨ªa a Los dioses de Grecia, en la epopeya de La batalla de Arminio, de Klopstock, o El veranillo de san Mart¨ªn, de Stifter, discierne la autora testimonios expresivos de los contradictorios conceptos de la identidad nacional, del conocimiento, del individuo o del ideal cl¨¢sico de los alemanes, a los que envuelve en amenas digresiones. As¨ª se averigua en el cap¨ªtulo De c¨®mo los alemanes se olvidaron de re¨ªr el destierro de los arlequines del teatro mediante la severa pluma del gran ilustrado Johann Christoph Gottsched y en De c¨®mo los alemanes se empe?an en morir por la patria nos enteramos de la popularizaci¨®n de una "voluntad patol¨®gica de martirio" muy oportuna para el peque?o ej¨¦rcito prusiano del siglo XVIII. La mirada ir¨®nica de la autora enfoca siempre la otra cara -la absolutista, la pat¨¦tica, la regresiva- de las peculiaridades alemanas idealizadas.
Y aunque toca m¨²ltiples cuestiones, Sala no pierde de vista su fundamentada tesis principal: los representantes del llamado idealismo alem¨¢n son los valedores de esa falta de conexi¨®n con la realidad social y pol¨ªtica, caracter¨ªstica de la Alemania del siglo XIX. Parte de los intelectuales alemanes, con su rechazo de la Ilustraci¨®n y de la Revoluci¨®n Francesa, se encierra en un reino puro de valores espirituales que pasa por alto los problemas reales del pa¨ªs y fomenta el escapismo esteticista. Su literatura prepara el terreno para que la burgues¨ªa culta de una naci¨®n pol¨ªticamente desunida hasta 1871 se perdiera en absurdos sue?os de grandeza, rechazara los logros c¨ªvicos franceses y se identificara con la "sana" barbarie del supuesto legado germ¨¢nico. La conclusi¨®n a la que nos conduce Rosa Sala es rotunda: m¨¢s vale ser civilizado que culto.
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