Una M-30 para Buenos Aires

Mauricio Macri es un hombre que roza los 50 a?os, m¨¢s conocido internacionalmente por su vinculaci¨®n al f¨²tbol que a la pol¨ªtica. El presidente del club m¨¢s conocido de Argentina, el Boca Juniors, que a¨²n no ha tomado posesi¨®n de su cargo de alcalde de Buenos Aires, se ha paseado esta semana durante tres d¨ªas por Madrid. Entre otras muchas cosas ha aprovechado su visita para invitar a su toma de posesi¨®n, el pr¨®ximo d¨ªa 10 de diciembre, a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Con ambos se ha reunido en estos d¨ªas para analizar qu¨¦ iniciativas pol¨ªticas de los dos mandatarios son trasladables a la ciudad porte?a.

?Sus primeras impresiones tras los dos encuentros? De Esperanza Aguirre dice que es "una mujer muy s¨®lida, muy firme, sin perder su feminidad, lo cual es una extra?a combinaci¨®n". De Ruiz-Gallard¨®n asegura que es "un hombre con mucho entusiasmo y con coraje para los cambios". As¨ª que Macri, ingeniero civil y empresario de ¨¦xito, ya no viene a Madrid, como sol¨ªa hacer cada a?o y medio, para reunirse con otros presidentes de clubes de f¨²tbol. Ya no viene a firmar millonarios contratos de venta por jugadores argentinos que militaban en Boca, como Riquelme o Forl¨¢n (precisamente este ¨²ltimo juega ahora en un club de la capital, el Atl¨¦tico).

De Esperanza Aguirre dice que es "una mujer s¨®lida, muy firme, sin perder su feminidad"

"Se trata de estudiar aqu¨ª experiencias para ver si pueden aplicarse all¨ª"

Macri dejar¨¢ su presidencia en el club argentino, despu¨¦s de tres mandatos de cuatro a?os, el pr¨®ximo 3 de diciembre, justo una semana antes de convertirse oficialmente en jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, un cargo que no es exactamente igual al de alcalde en Espa?a, porque tiene m¨¢s atribuciones, al ser Buenos Aires un distrito federal. Con s¨®lo cuatro a?os de experiencia pol¨ªtica a sus espaldas -se present¨® por primera vez al puesto en 2003- viene con 8.000 millones de euros (su presupuesto) bajo el brazo a recoger ideas para su ciudad y a hablar con los propietarios de grandes empresas de construcci¨®n espa?olas.

"Se trata de ver experiencias, de estudiarlas para ver si se pueden aplicar en Buenos Aires", comentaba el pasado mi¨¦rcoles en uno de los salones del hotel que eligi¨® para hospedarse. Y explicaba: "Como, por ejemplo, todo lo que se ha hecho a escala de la Comunidad de Madrid con el tema Metro, que ha sido espectacular. Los nuevos hospitales... O lo realizado por el Ayuntamiento de Madrid, como la M-30, que es una obra incre¨ªble. Y ni hablar de todo lo que se est¨¢ empezando a hacer con el espacio p¨²blico, como la peatonalizaci¨®n". "Todos los alcaldes", dice Macri, "pensamos que hay que empezar a combatir el autom¨®vil en lugar de ceder al apetito voraz de los veh¨ªculos, que siempre demandan m¨¢s... Creo que aqu¨ª en Madrid se est¨¢ empezando a cambiar".

Pese a que las reuniones con los m¨¢ximos representantes pol¨ªticos madrile?os fueron breves, Macri, que ya se siente alcalde, ha tomado buena nota y se lo ha aprendido bien. "Hoy la ciudad de Buenos Aires est¨¢ colapsada, producto de la falta de v¨ªas de comunicaci¨®n, con lo cual tenemos que emprender obras urgentes tanto de metro como de nuevas autopistas, t¨²neles... Hay que invertir mucho", asegura.

El futuro alcalde es delgado y de mediana estatura, ojos claros y despiertos, rasgos angulosos... La ¨²ltima tarde en Madrid, Macri est¨¢ agotado. Asegura haber tenido unas jornadas maratonianas.

Macri, que gobernar¨¢ en Buenos Aires con su partido de centroderecha, el PRO (Propuesta Republicana), tendr¨¢ que lidiar con el Gobierno nacional del peronista N¨¦stor Kirchner (de Frente para la Victoria). El futuro alcalde porte?o, que reconoce haberse entrevistado con Kirchner s¨®lo en una ocasi¨®n -"acordamos ciertas cosas y algunas cumpli¨® y otras no"- asegura que habl¨® con su hom¨®logo madrile?o sobre las dificultades de este asunto y que concluyeron en lo siguiente: "Cuando el Gobierno nacional castiga arbitrariamente u obstaculiza al Gobierno de la ciudad, el que sufre el rechazo de la ciudadan¨ªa es el Gobierno de la naci¨®n", por lo cual, seg¨²n Macri, "no es inteligente" que los Ejecutivos nacionales no colaboren con las autoridades locales porque sean de un partido distinto.

Tambi¨¦n, al igual que Gallard¨®n, Macri ha dejado ver su inter¨¦s por ser alg¨²n d¨ªa candidato a la presidencia de su naci¨®n. Niega que el alcalde de Madrid le haya confesado ese inter¨¦s velado, ya al fin y al cabo s¨®lo era su primer encuentro. Pero respecto a si ¨¦l lo desea se limita a decir: "Yo me planteo primero cumplir con todo lo que hemos prometido, para no hacer como los pol¨ªticos que hemos tenido en Argentina, que hablan mucho y hacen poco".

El futuro alcalde bonaerense no ha venido a Madrid para llevarse a Riquelme -aunque le gustar¨ªa-, sino para importar ideas relacionadas con grandes infraestructuras relacionadas con el transporte, con la sanidad o la educaci¨®n , y posibles inversores que las lleven a cabo. "Vendr¨¢ gente de mi equipo para analizar m¨¢s en detalle qu¨¦ es aplicable", dice Macri, cuyo futuro, qui¨¦n sabe, quiz¨¢ sea convertirse en el otro fara¨®n, y sea de este modo como Madrid se traslade a Buenos Aires.