"El obispo quiere parar el arte"
![Juan Cruz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F877d032c-7412-47a6-81c8-1122d036e01b.png?auth=121372c15cef935b3b2a011dc3c02ec0490deff3e62238c8ee091ee432d90f6f&width=100&height=100&smart=true)
Elena Ruiz Sastre, directora del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Ibiza, cree que el obispo de la isla, Vicente Juan Segura, est¨¢ queriendo "parar el arte" censurando una de las obras expuestas en la muestra Vamos a Ibiza. Cincuenta a?os de artistas neerlandeses en Ibiza, abierta en la iglesia de L'Hospitalet, desacralizada desde 1980. Es sala de exposiciones desde 1984, fue cedida al museo mediante un convenio firmado en 1999. El obispo quiere romperlo. El cuadro es de Ivo Hendriks, un joven artista de Rotterdam; en ¨¦l se puede ver a Juan Pablo II en una postura que el obispo ha juzgado "ofensiva con los nobles sentimientos cat¨®licos". Elena Ruiz Sastre, que dirige el museo desde 1990, quiere "calmar los ¨¢nimos" y decirle a los cat¨®licos que "lo que dice el obispo no es cierto". Para ella, el arte y la sociedad "han de dialogar", y obras como la de Hendriks contribuyen a ello.
"Nunca han ejercido los obispos ning¨²n tipo de control; siempre hubo confianza"
Pregunta. ?Se lo esperaba?
Respuesta. No pod¨ªa imaginar que la ofensa de la que se habla estuviera latente en la exposici¨®n y que fuera a dispararse de esta manera.
P. ?Cu¨¢l fue el detonante?
R. Una informaci¨®n publicada en El Mundo, que mezclaba informaci¨®n y opini¨®n sobre la pieza en cuesti¨®n. Luego siguieron las manifestaciones del obispo.
P. ?Qu¨¦ le dijo el obispo?
R. Se sent¨ªa muy entristecido y ofendido por lo que hab¨ªa visto. Me exig¨ªa que si no retiraba la obra cerrar¨ªa la iglesia. ?l interpret¨® la obra y vio una sodomizaci¨®n de Juan Pablo II. Esa interpretaci¨®n es la que ha utilizado ¨¦l como argumento para iniciar una campa?a.
P. ?Y qu¨¦ le dijo usted?
R. Que la interpretaci¨®n que ¨¦l hace de la obra es en todo caso subjetiva. Yo no encuentro la evidencia de lo que ¨¦l est¨¢ diciendo. Le expliqu¨¦ la obra, sin interpretarla, describi¨¦ndola. La obra consiste en un tr¨ªptico sobre soporte virtual y, por tanto, al estar retroiluminada, posee unas transparencias y unas superposiciones de im¨¢genes que en ning¨²n momento representan la supuesta sodomizaci¨®n.
P. ?Le convenci¨®?
R. No. Le dije que su argumento, al que a?ad¨ªa que la obra estaba expuesta en una iglesia, tambi¨¦n me parec¨ªa tendencioso e inexacto; la iglesia est¨¢ desacralizada desde hace m¨¢s de treinta a?os, y desde 1984 est¨¢ restaurada y convertida en una sala de exposiciones.
P. Siendo due?o, el obispo podr¨¢ hacer lo que quiera.
R. No, porque aunque sea propietario, el inmueble est¨¢ cedido en uso mediante un convenio al museo como sala de exposiciones desde 1999. Esa cesi¨®n se hizo a petici¨®n de la misma di¨®cesis.
P. ?Esa concesi¨®n faculta al episcopado para este tipo de reclamaciones?
R. Nunca han ejercido los obispos ning¨²n tipo de control; siempre hubo confianza.
P. ?Hubo alguna vez una exposici¨®n que pudiera irritar al obispo?
R. Yo no lo s¨¦. Han pasado cuatro obispos; nunca supimos qu¨¦ impresi¨®n les causaban las exposiciones. Y se han hecho muchas, seis por a?o, m¨¢s o menos.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n ahora mismo?
R. El obispo ha pedido por escrito la denuncia del convenio. O se retira esa obra, o rompe el convenio. Ahora esto pasar¨¢ a nuestro departamento jur¨ªdico, que estudiar¨¢ su demanda.
P. ?Y usted est¨¢ dispuesta a retirar la obra?
R. Naturalmente que no. Me lo impiden muchas cuestiones profesionales, pero tambi¨¦n mis profundas convicciones ¨¦ticas. Un director de museo nunca puede ser un censor. Aparte de esto, el funcionamiento de una exposici¨®n responde a una serie de requisitos. Tiene unas fechas, est¨¢ bajo los principios de un contrato, hay un comisario, existen unas cesiones de obras, un seguro... Son cuestiones que van ligadas, son inviolables. No se puede descolgar una pieza a requerimiento de cualquiera que opine que esa pieza no deber¨ªa estar ah¨ª.
P. Y de la obra misma, ?qu¨¦ valoraci¨®n hace usted?
R. La sit¨²o en su contexto. Esta exposici¨®n ilustra 50 a?os de creaci¨®n de artistas neerlandeses en Ibiza, y esta obra no la veo como una imagen de fe, de ilustraci¨®n de una historia sagrada; la veo desde el lado art¨ªstico. Entiendo que pueda producir rechazo a quien la vea con una mirada dirigida por la ortodoxia de la fe cat¨®lica, pero no era el prop¨®sito de la obra, aunque el obispo insista en que est¨¢ en una iglesia. Yo la sit¨²o en una sala de exposiciones de arte contempor¨¢neo y como parte de una exposici¨®n, no como un objeto de fe o de devoci¨®n en una iglesia.
P. ?Y c¨®mo la ve desde el punto de vista del arte?
R. Es una obra de un artista joven, en la treintena, que trabaja con el collage dentro de las tendencias m¨¢s pr¨®ximas a nosotros, ligadas al arte conceptual; tambi¨¦n tiene reminiscencias de la est¨¦tica pop, y tem¨¢ticamente (y en este tipo de artistas ¨¦ste es un rasgo com¨²n) abunda en cuestiones candentes, como pueden ser el sexo, el consumismo, la abundancia de discursos iconogr¨¢ficos en la Red y en los medios audiovisuales. Y contiene, como suele ser habitual en este tipo de arte, un elevado contenido moral. Estas obras suelen ser de denuncia de todas esas cuestiones candentes que abruman a nuestra sociedad.
P. Y el obispo no ha entendido eso.
R. El obispo ha entendido lo contrario. Ha entendido que se blasfemaba, que se her¨ªa.
P. ?Qu¨¦ piensa hacer usted?
R. Tratar de situar razonablemente la cuesti¨®n en su contexto, explicando que la versi¨®n del obispo no es una versi¨®n ni ¨²nica ni objetiva, y entendiendo que la obra pueda provocar reacciones contrarias, que eso es algo que ocurre en el mundo del arte, pero no s¨®lo ah¨ª; tambi¨¦n ocurre en la literatura y en el cine.
P. ?Se siente sola frente a la iglesia?
R. Pues s¨ª, porque le he explicado al representante de la iglesia un mont¨®n de cuestiones; respeto que se pueda sentir ofendido, pero no puedo estar de acuerdo con las consecuencias que pretende: privar a la sociedad de un espacio expositivo me parece una l¨¢stima.
P. ?Lo lograr¨¢?
R. Seguramente. Podr¨ªa satisfacer su deseo de recuperar la iglesia, pero no va a conseguir que se aplique la censura sobre la exposici¨®n.
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