Nada por aqu¨ª
C¨®nclave de magos en Barcelona. En las instalaciones del Mercat de les Flors y del Institut del Teatre, 650 congresistas no han hablado de otra cosa durante cuatro d¨ªas. Seguramente, nunca ha habido tanta gente en un mismo lugar con una baraja en las manos. En el bar, por los pasillos, los colegas se hacen juegos, comentan trucos, se maravillan unos a otros. Es el lado informal del Congreso M¨¢gico Nacional que este a?o ha organizado la Asociaci¨®n Catalana de Ilusionismo (ACAI), en su 75 aniversario. Ayer, una gala, el ¨²nico acto abierto al p¨²blico, clausur¨® el encuentro.
En la feria del congreso est¨¢n unas 30 tiendas del ramo. La mayor¨ªa ha tra¨ªdo artilugios peque?os, port¨¢tiles. Y muchas, much¨ªsimas barajas. El 90% de los visitantes son aficionados. En otra sala, hay alg¨²n gran aparato. Un mago muestra una d¨®cil herramienta para la levitaci¨®n. "La ilusi¨®n m¨¢s vendida en 2002", asegura. Su precio, 600 euros. No es la m¨¢quina m¨¢s cara. Hay una caja, Twister, que sube a 1.800. Un equipo de sonido modesto se vende a 600 euros.
Los magos espa?oles celebran su congreso en el Institut del Teatre. Seguramente nunca ha habido tanta gente en un mismo lugar con una baraja en las manos
Tambi¨¦n hay editoriales. La Frakson acaba de publicar el primer volumen de una historia sobre las magas de Gema Navarro. Ha localizado unas 400. Su escasez no tiene misterio, explica Navarro, es un reflejo de lo invisible que ha sido socialmente la mujer. Enfrente, en la mesa de la editorial Marr¨¦, hay una colecci¨®n encuadernada de la revista Misdirecci¨®n que desde hace 40 a?os edita artesanalmente Ricard Marr¨¦. Su hijo explica que sus libros de magia son "para un mundo peque?o", tiradas de apenas 200 ejemplares que se venden muy despacio, por el boca a boca.
Uno de los congresistas es Eduard, mago gerundense y, tambi¨¦n, profesor universitario de Psicolog¨ªa. Ha ido al congreso para "renovar energ¨ªas". "Hablas con compa?eros, asistes a conferencias y sales con ganas de hacer cosas". Para Eduard, la psicolog¨ªa que emplea el mago no es la acad¨¦mica. "Se parece m¨¢s a la inteligencia del director teatral que sabe dirigir la mirada del p¨²blico hacia donde le interesa".
En las conferencias de que habla Eduard, magos notables hacen y explican algunas de sus artes. Rick Merrill, con traducci¨®n simult¨¢nea, est¨¢ haciendo milagros con un bol¨ªgrafo que aparece y desaparece o se convierte en un l¨¢piz. Pero tan m¨¢gico es ver el efecto como asistir a la explicaci¨®n del truco. Lo ves y sabes que no podr¨¢s repetirlo. No tienes sus manos. Adem¨¢s, para pescar toda la explicaci¨®n hay que dominar un lenguaje gremial: "cambio sin recurrir al enfile", "forzaje cl¨¢sico", "t¨¦cnica de Paul Wilson", "empalme". Los alumnos m¨¢s estudiosos que quieran pueden comprar las notas de la conferencia, con 150 fotos de la barroca rutina manual.
Miguel G¨®mez da una charla sobre cartomagia y aconseja c¨®mo ensayar: "si quieres hacer una separaci¨®n natural de cartas tienes que ir prob¨¢ndola mientras est¨¢s con la familia o los amigos, en otras actividades, hasta conseguir que no sostengas de manera postiza la baraja". Con efectos de una dificultad t¨¦cnica sobresaliente, G¨®mez se pasea las cartas por las manos con una facilidad aparente hasta que explica la dura disciplina que hay detr¨¢s de tanta facilidad.
Es un mundo lleno de ingenio, pero sin patentes. Helder Guimaraes, uno de los artistas invitados, luce su cartomagia en el bar y comenta con un colega ciertas mejoras en la manipulaci¨®n. "No se patenta, se publica y los dem¨¢s magos, la mayor¨ªa, citan la fuente". En la sala grande del Mercat, se celebra el concurso. Hay una treintena de aspirantes. Para concursar se necesita, por lo menos, el aval de una sociedad m¨¢gica. All¨ª est¨¢n mentalistas de Girona, de Extremadura... Otros prestidigitadores, de Santander y Andaluc¨ªa, han llegado con un palomar en los pa?uelos.
Josep Roma, presidente de la ACAI, tiene un concepto brossiano de la magia: "El arte de enredar a la gente inteligente". Acaba de escuchar un debate improvisado sobre la utilidad y ¨¦tica de emplear compadres, ayudantes entre el p¨²blico, en los espect¨¢culos. "El congreso es eso: debates, mejorar el uso de cuerdas o el manejo de monedas, aprendizaje". La jornada del viernes concluye con una conferencia de Juan Tamariz sobre la historia de la magia. "La magia es un arte del tiempo, como el teatro y la novela, pero lo espec¨ªfico de la magia es que no resuelve el conflicto planteado. Se presenta un efecto, que es un conflicto l¨®gico, pero no lo resolvemos". Para Tamariz, el acto m¨¢gico exige que sea imposible y fascinante. Lo ve cercano al surrealismo pero, curiosamente, la raz¨®n y la l¨®gica salen reforzadas con ¨¦l porque el p¨²blico sabe que es la l¨®gica la que construye ese imposible. Tamariz acude incluso a Jung para rastrear el sentido simb¨®lico que tienen muchos juegos. "El truco de la cuerda que se corta y se pega tiene 300 a?os y sigue haci¨¦ndose porque la cuerda es el hilo de la vida y cortarla es como matar... Y juntarla es como resucitar".
Los congresistas son mayoritariamente masculinos y j¨®venes. El domingo, con la gala abierta al p¨²blico, cambia el paisaje humano. Familias con ni?os. La organizaci¨®n ha tenido la gentileza de invitar a dos magas. La m¨¢gica oriental Luna Shemada, hija de Shimada, que juega con sombrillas que aparecen incomprensiblemente en escena, y la brit¨¢nica Romany. Losander pr¨¢cticamente baila con su mesa flotante. Los franceses Mickael & Bethy escapan de grandes jaulas y el argentino Juan Ordeix luce sus habilidades mentalistas. No es una gala cualquiera. Como subraya el presentador, Selvin, los transformistas norteamericanos David y Dania tienen un v¨ªdeo en Youtube que ha sido visto m¨¢s de 20 millones de veces.
La nueva magia no est¨¢ re?ida con la tecnolog¨ªa, incluso la utiliza como tema. El alem¨¢n Timo Marc ofrece un n¨²mero en el que unos monigotes de la televisi¨®n se encarnan en el escenario. Pero no hay que desde?ar la estupenda tradici¨®n y la gala invita al veterano Pavel Potassy en pleno vigor. Su g¨¦nero: la magia cl¨¢sica. El n¨²mero de los pa?uelos que se anudan y desanudan ya lo hac¨ªa en la ¨¦poca de Arthur Kaps pero no ha perdido su poder de embeleso. Es la perenne poes¨ªa del nada por aqu¨ª, nada por all¨¢ y... chas, una vela encendida.
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