Bush y Blair definieron la campa?a militar y diplom¨¢tica el 31 de enero de 2003

El pasado mes febrero, en una entrevista con EL PA?S en Londres, el abogado brit¨¢nico Philippe Sands explic¨® el hallazgo de un importante documento cuyos puntos informativos fuertes ser¨ªan, a grandes rasgos, incorporados a una nueva edici¨®n de su libro Lawless World (Un mundo sin ley, sin versi¨®n espa?ola). Se trataba de un memor¨¢ndum escrito por David Manning, asesor de pol¨ªtica internacional de Tony Blair, en el que se resum¨ªa la entrevista privada que el primer ministro brit¨¢nico hab¨ªa mantenido con el presidente Bush en Washington el 31 de enero de 2003. Manning hab¨ªa estado presente.

"Nuestra estrategia diplom¨¢tica debe ser organizada alrededor de la planificaci¨®n militar", escribi¨® Manning en su resumen del encuentro, cuya versi¨®n completa fue aportada por el periodista Don Van Natta, de The New York Times. "La fecha del comienzo de la campa?a militar ha sido ahora establecida tentativamente para el 10 de marzo", dice el memo, atribuyendo la afirmaci¨®n al presidente Bush.

La campa?a durar¨ªa cuatro d¨ªas, con 1.500 objetivos y se evitar¨ªan v¨ªctimas inocentes

Que el calendario de la operaci¨®n militar marcaba la agenda diplom¨¢tica qued¨® en evidencia con la comparecencia teatral del entonces secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, pocos d¨ªas de la reuni¨®n Bush-Blair, cuando el 5 de febrero aqu¨¦l acudi¨® al Consejo de Seguridad de la ONU para aportar presuntos "datos s¨®lidos" sobre las armas de destrucci¨®n masiva en Irak.

En el documento se advierte que ni Bush ni Blair creen en la posibilidad de que los inspectores puedan encontrar armas de destrucci¨®n masiva en Irak y que analizaron el plan militar y el Irak pos-Sadam. Del intercambio se infiere que la guerra es inexorable.

Pero el problema es c¨®mo conseguir que la ONU declare a Irak en violaci¨®n grave de la resoluci¨®n 1441, aprobada en noviembre de 2002.

Fue Bush quien, seg¨²n el memor¨¢ndum, coment¨® algunas ideas a Blair para conseguir la citada violaci¨®n grave. "Estados Unidos ha estado pensando en enviar aviones de reconocimiento U2 con cobertura de fuego sobre Irak, pintados con los colores de la ONU. Si Sadam dispara sobre ellos, estar¨¢ violando gravemente la resoluci¨®n vigente", se?ala el documento.

La idea encaja en una realidad: EE UU y Francia aportaron aviones de reconocimiento al jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, para que emprendieran, a finales de enero, vuelos sistem¨¢ticos de vigilancia sobre territorio iraqu¨ª. Manning asegura que fue Bush quien habl¨® del avi¨®n U2 y que Blair mantuvo silencio. Tambi¨¦n se habl¨® de otra idea: la de asesinar a Sadam Husein.

En el documento tambi¨¦n se revis¨® la campa?a militar. Durar¨ªa cuatro d¨ªas, con 1.500 objetivos, habr¨ªa que tener mucho cuidado para evitar v¨ªctimas inocentes en la poblaci¨®n civil.

Lo esencial de la reuni¨®n: Bush comprometi¨® su esfuerzo completo para obtener una segunda resoluci¨®n. Seg¨²n el documento, advirti¨® que el tiempo se estaba agotando. Pero aclar¨® que "si fracas¨¢bamos [en obtener la resoluci¨®n] habr¨ªa intervenci¨®n militar en cualquier caso".

Tres semanas despu¨¦s, el 22 de febrero de 2003, Bush informaba a Aznar en Crawford que el caso estaba visto para sentencia, esto es, que EE UU estar¨ªa preparado en dos semanas m¨¢s y que se entrar¨ªa en Bagdad a finales de marzo de 2003.

"La coherencia entre el acta de la reuni¨®n Bush-Blair y el encuentro Bush-Aznar es total. La maquinaria militar agotaba el margen de maniobra diplom¨¢tico", estima Philippe Sands.