"No te quejes, que est¨¢s fuerte"

"No te quejes, que est¨¢s fuerte. No pretender¨ªas que te pegaran flojo". El preso P. C. V. recuerda que ¨¦sa fue la frase que tuvo que o¨ªr de un m¨¦dico de la c¨¢rcel de Brians, a la que lleg¨® la madrugada del 1 de mayo de 2004 procedente de Quatre Camins. Seg¨²n su relato, se le hizo pasar hasta ocho veces, para molerlo a palos, por el pasillo que formaron los funcionarios de este centro hasta llegar al furg¨®n policial que le esperaba fuera.

P. C. V. es uno de los presos denunciantes en este proceso y ha declarado tambi¨¦n a la juez que los funcionarios le cogieron la cabeza y se la golpearon contra el canto de una pared. El relato de G. A. V., otro preso denunciante, tambi¨¦n resulta desgarrador. Seg¨²n su versi¨®n, fue sacado de la celda, esposado e inmovilizado con un porra. Tambi¨¦n pas¨® por el pasillo formado por funcionarios y soport¨® todo tipo de golpes. Uno le provoc¨® una brecha en la cabeza y le tuvieron que aplicar cinco puntos de sutura.

Algunos funcionarios de prisiones explicaron tras los hechos que el mot¨ªn y la agresi¨®n s¨®lo fueron una respuesta cruel de un grupo de presos muy violentos ante la decidida voluntad del subdirector herido, Manuel Tall¨®n, de combatir el tr¨¢fico de drogas en la c¨¢rcel y acabar con las supuestas mafias. Tall¨®n hab¨ªa sido denunciado en diversas ocasiones por exceso de rigor, pero en todas sali¨® exculpado. Durante el mot¨ªn tambi¨¦n result¨® herido otro funcionario, al que los presos ataron desnudo a una silla y propinaron toda clase de golpes.

Han pasado tres a?os y algunas cosas han cambiado para que un funcionario acceda a la profesi¨®n. Por ejemplo, el requisito de someterse a un psicot¨¦cnico y una prueba f¨ªsica. En la ¨¦poca de CiU bastaba con un cursillo para vestir el uniforme.