Imaz apela a buscar el consenso mientras Ibarretxe ve "imprescindible" la consulta

Los discursos de Juan Jos¨¦ Ibarretxe y Josu Jon Imaz en el D¨ªa del Partido ilustraron a las claras hasta qu¨¦ punto eran grandes las diferencias que les han separado y determinado la renuncia del segundo. De la primera a la ¨²ltima frase, emitieron mensajes divergentes. Toda la intervenci¨®n de Ibarretxe rezum¨® consulta y rechazo a quienes se la cuestionan. Imaz dej¨® su legado de apuesta por la transversalidad y la pendiente modernizaci¨®n del partido y una petici¨®n a su gente: que otorguen la legitimidad del liderazgo y todo el apoyo a la nueva ejecutiva y su presidente. "Lo contrario ser¨ªa letal", dijo.

Algunos dirigentes hab¨ªan pronosticado la apoteosis para esta edici¨®n, pero no la hubo. Ni apoteosis ni aroma especial de unidad, renacimiento o tiempo nuevo en el aire. Un D¨ªa del Partido como tantos otros.

El calado de las diferencias entre Ibarretxe e Imaz que han puesto al partido en riesgo de ruptura s¨ª qued¨® patente: sus discursos fueron por completo divergentes. Donde uno puso soberanismo el otro puso transversalidad; donde el primero mencion¨® los derechos de los presos etarras, el segundo llam¨® dos veces "fascistas" a los terroristas y sus seguidores y homenaje¨® a los concejales que aguantan sus ataques en los ayuntamientos.

Ibarretxe se ci?¨® a la consulta, Imaz ni la mencion¨®. Ibarretxe cuestion¨® la utilidad del autogobierno, Imaz llam¨® a cuidar sus instituciones como el bien m¨¢s preciado del Pa¨ªs Vasco. Donde el lehendakari afirm¨® que hay "liderazgo, proyecto y compromiso detr¨¢s de una meta", la consulta, el a¨²n presidente pidi¨® reflexi¨®n, modernizaci¨®n de conceptos como el de soberan¨ªa y respaldo pleno a la nueva ejecutiva y su presidente.

Riesgo de ruptura

Imaz lo dijo abiertamente: en el PNV ha habido riesgo real de ruptura. Tambi¨¦n "debilidad" y "trifulca". Por eso present¨® ayer su marcha como un acto m¨¢s de servicio a su partido, porque, admiti¨®, pertenece a "una generaci¨®n traumatizada" por la escisi¨®n de 1985.

Ibarretxe hizo su afirmaci¨®n m¨¢s contundentemente soberanista a trav¨¦s de una pregunta: "?Para qu¨¦ sirve el autogobierno, para qu¨¦ sirve ser lehendakari, si no os puedo preguntar qu¨¦ pens¨¢is?". "Ya veis", dijo varias veces. "Ya veis c¨®mo se han puesto". "Ya veis. Los de uno y otro lado, juntos, dici¨¦ndole que no a Euskal Herria y a la gente". "No me va a temblar el pulso", advirti¨®. "Estoy lleno de energ¨ªa".

El discurso de Imaz fue toda una r¨¦plica. La consulta brill¨® por su ausencia y a la hora de hablar de liderazgo lo pidi¨® para la nueva ejecutiva y para el nuevo presidente del PNV.

La utilidad del autogobierno la defendi¨® en los beneficios cosechados por su construcci¨®n pactada de los primeros a?os. Imaz ejemplific¨® con la consensuada Ley del Euskera. "Durante 25 a?os ha estado alejada del pim pam pum entre los partidos, hasta en los peores momentos". "Nuestra lengua ha salido reforzada y hoy somos m¨¢s naci¨®n que entonces", afirm¨®. "As¨ª con todo", reclam¨®. "Debemos empe?arnos en el acuerdo pol¨ªtico amplio sobre el futuro de la sociedad vasca. Es el mejor servicio que podemos hacer a nuestro pa¨ªs como abertzales", afirm¨®.

Imaz realiz¨® un alegato apasionado en pro de la transversalidad, que incluy¨® el reconocimiento de que el nacionalismo por s¨ª solo no proporciona solidez al Pa¨ªs Vasco. "Algunos se reir¨¢n de la transversalidad, pero cuando venga el primer vendaval, la casa con cimientos s¨®lidos sigue [en pie], mientras que la casa mal construida en altura se la lleva el viento", afirm¨®, en alusi¨®n impl¨ªcita hacia quienes, como Ibarretxe, quieren ir m¨¢s r¨¢pido al precio de sacrificar el consenso.

El a¨²n presidente del PNV cit¨® expresamente como patrimonio del partido la uni¨®n de nacionalistas, socialistas, republicanos y comunistas bajo el Gobierno de Jos¨¦ Antonio Aguirre en 1937, para demostrar que la transversalidad que predica "ha sido y es cultura del PNV".

Imaz dijo que ese futuro de transversalidad est¨¢ fuera de toda duda y advirti¨® a su partido de que lo ¨²nico que est¨¢ en juego es si la lidera el PNV o por el contrario lo hace el PSE-EE.

No se priv¨® de hablar claro a la hora de denunciar los mensajes contradictorios emitidos "sin respetar siquiera a los ¨®rganos competentes del partido". Eludi¨® enumerarlos, pero aprovech¨® para pedir a la militancia todo el respaldo para la ejecutiva y el presidente que elijan en diciembre. "Ellos tienen la legitimidad de marcar el camino. Lo contrario puede ser letal", proclam¨®. Sin embargo, no pidi¨® ese dep¨®sito de confianza para Ibarretxe ni para el plan que esboz¨® en el Parlamento vasco.

Imaz se va reclamando una reflexi¨®n profunda en el PNV que modernice su discurso y ponga al d¨ªa conceptos como independencia o soberan¨ªa. Ayer recomend¨® a su gente que desconf¨ªe de quienes tachan de "michelines" a los que quieren esa revisi¨®n, porque "esconden intereses particulares". El t¨¦rmino lo acu?¨® el anterior presidente, Xabier Arzalluz, para quienes cuestionaban la estrategia de acumulaci¨®n de fuerzas nacionalista del pacto de Lizarra.