El fundador de Astroc fusiona 18 empresas de su propiedad
Enrique Ba?uelos, fundador y primer accionista de Astroc a trav¨¦s de CV Capital, anunci¨® ayer que trabaja en la fusi¨®n de "una parte de las sociedades" del grupo que forma su sociedad patrimonial para "reorganizar la estructura societaria de la misma". La reestructuraci¨®n responde a la "nueva estrategia" que adoptar¨¢ CV capital a ra¨ªz de la p¨¦rdida del control mayoritario de Astroc que Ba?uelos tuvo que ceder debido a la vertiginosa ca¨ªda de su cotizaci¨®n en Bolsa entre finales de febrero y finales de abril, cuando los t¨ªtulos de la inmobiliaria pasaron de negociarse de 72 euros por acci¨®n a apenas 10.
El movimiento de Ba?uelos para afianzar CV Capital coincide con la ampliaci¨®n de la presencia del grupo industrial Mestre, propietario de un conglomerado de empresas que operan en el puerto de Barcelona en la inmobiliaria Aisa, una de las sociedades que apost¨® por implicarse en el proceso de fusi¨®n impulsado por la familia Nozaleda para transformar Astroc.
El grupo industrial Mestre entr¨® en Aisa el pasado mes de abril y ampl¨ªa su posici¨®n hasta el 4,6% del capital al comprar su participaci¨®n a Juan Pe?a, presidente de Promobarna. Los movimientos previos a la fusi¨®n de las inmobiliarias del grupo Rayet, Landscape y Aisa en Astroc revelan que el inter¨¦s empresarial por el negocio del ladrillo sigue vivo a pesar de algunos batacazos.
Paralelismo
El concurso de acreedores que ayer solicit¨® la inmobiliaria Llanera guarda un paralelismo directo con la agitada trayectoria burs¨¢til de Astroc. Tanto Enrique Ba?uelos como los hermanos Fernando y Jos¨¦ Ram¨®n Gallego invocaban la Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica de la Comunidad Valenciana como uno de los objetos sociales de sus sociedades. La falta de desarrollo reglamentario de una ley aprobada en 1994 por una mayor¨ªa socialista en las Cortes Valencianas para evitar la especulaci¨®n del suelo se convirti¨® en una v¨ªa f¨¢cil para el desarrollo de todo tipo de suelo.
La fortuna de Ba?uelos y el proyecto industrial de los hermanos Gallego no se explican sin una d¨¦cada de permisividad en el desarrollo de suelo que elev¨® el peso de la construcci¨®n en el PIB regional de la Comunidad Valenciana hasta el 20% en 2005.
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