Sucre, la herida abierta
La capital constitucional, derrotada en la guerra de 1899, quiere ser el punto de equilibrio en la pugna regional
Ubicada en una peque?a planicie en las estribaciones de la cordillera andina, a 2.500 metros de altura, Sucre es una ciudad apacible, de edificios coloniales impecablemente blancos, casas se?oriales con patios y balcones floridos que pertenecen a familias de abolengo citadino y rural; es tambi¨¦n due?a de la mayor reserva de huellas de dinosaurios, atrapadas en un gran muro.
Con m¨¢s de 200.000 habitantes, de los que un 30% son estudiantes universitarios, Sucre se levant¨® contra la ilegalidad y en defensa de la democracia con protestas callejeras y huelgas de hambre durante m¨¢s de 20 d¨ªas, a fin de que la Asamblea Constituyente repusiera el debate sobre el traslado de poderes desde La Paz.
"?Por qu¨¦ La Paz quiere dejarnos siempre pobres a los dem¨¢s?", dice una vendedora
Si el asunto, seg¨²n acusa el MAS, fue incorporado a la Asamblea como presunto instrumento de negociaci¨®n pol¨ªtica de los Comit¨¦s C¨ªvicos opositores al Gobierno, hoy es una causa asumida como propia por toda la poblaci¨®n, que exige respuesta inmediata para no salir a las calles en octubre. Los balcones y puertas de casas y negocios lucen la bandera departamental (una cruz roja sobre fondo blanco) y tambi¨¦n carteles, impresos y a mano, con la misma demanda: "Sucre, capital plena".
"La agresividad del Gobierno contra nuestros hijos ha enojado a todos". "Hemos perdido el miedo a la calle y a la protesta". "Buscaron en vano asustarnos con la llegada de ind¨ªgenas", son algunas de las frases recogidas en las calles. Una vendedora de peri¨®dicos es m¨¢s categ¨®rica: "Tenemos derecho al desarrollo. ?Por qu¨¦ La Paz quiere progresar solita y dejarnos siempre pobres a los dem¨¢s?". La alcaldesa, Aid¨¦e Nava, dijo: "Somos capital constitucional de nombre solamente, porque los poderes del Estado se los llevaron a La Paz despu¨¦s de una guerra y la guerra no da legalidad". Ambas regiones se enfrentaron en la llamada guerra federal en 1899 entre liberales y conservadores. Sucre permanece con una herida abierta hace 108 a?os y, por ello, demanda el retorno de los poderes Ejecutivo y Legislativo en el marco de la Asamblea Constituyente, que acoge a representantes elegidos por voluntad popular.
El comit¨¦ interinstitucional, que impulsa la demanda, est¨¢ presidido por el rector de la Universidad de San Francisco Xavier, Jaime Barr¨®n, una de las primeras v¨ªctimas de la represi¨®n de las protestas. Barr¨®n advierte de que Bolivia "corre un serio riesgo de no ser sostenible pol¨ªticamente en el futuro" ante las fricciones entre La Paz y Santa Cruz, la capital del oriente, cuyos ¨ªmpetus autonomistas se han agudizado ante la deriva estatista del Gobierno de Evo Morales.
Barr¨®n cree que Sucre puede ser un espacio geogr¨¢fico articulador, un punto de equilibrio para mantener la unidad nacional ante la pugna hegem¨®nica entre los poderes pol¨ªtico y econ¨®mico del pa¨ªs, de occidente y oriente, y sus discrepancias respecto a la visi¨®n de pa¨ªs. Es un desplazamiento del eje oeste-este hacia el sur, dice, que no implicar¨¢ la r¨¦plica del centralismo secante de La Paz.
"El retorno de poderes a la capital no es un asunto de regiones, sino de la naci¨®n. La Paz no tiene nada que ofrecer ni Sucre tiene nada que pedir", aclara el abogado Germ¨¢n Guti¨¦rrez, asesor del comit¨¦ inter-institucional. El asunto de la capital debe ser sometido a refer¨¦ndum "porque todos los bolivianos tienen derecho a decidir".
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