Calendario astral

La hoja de ruta en cuatro pasos le¨ªda el pasado 28 de septiembre por el lehendakari Ibarretxe al Parlamento vasco aspira a resucitar el cuerpo -o cuando menos transmigrar el alma- del Nuevo Estatuto Pol¨ªtico del Pa¨ªs Vasco, que qued¨® aprobado por la asamblea de Vitoria el 30 de diciembre de 2004 pero fue rechazado el 1 de febrero de 2005 por el Congreso de los Diputados. Pese a que aquel frustrado proyecto vio la luz durante la anterior legislatura vasca y le cost¨® al PNV la p¨¦rdida de 140.000 votos en las siguientes elecciones auton¨®micas, el lehendakari Ibarretxe lo sit¨²a a salvo de la usura del tiempo -"es patrimonio de la sociedad vasca"- en aparente pie de igualdad con los c¨¦lebres Derechos Hist¨®ricos del Pueblo Vasco. El autismo pol¨ªtico de la hoja de ruta permite albergar la sospecha de que ese extra?o calendario ha sido elaborado con los misteriosos criterios (los signos del zod¨ªaco, las estrellas, las posiciones de los planetas, las doce casas) de las cartas astrales. Pero s¨®lo se trata de un embate m¨¢s del nacionalismo vasco soberanista -una ideolog¨ªa que emparenta al sector tradicionalista del PNV con buena parte del electorado de Batasuna- para retomar el camino emprendido en 1998 con el pacto de Estella.

La iniciativa hace abstracci¨®n de los inextricables v¨ªnculos existentes entre los sistemas pol¨ªticos del Pa¨ªs Vasco y del resto de Espa?a. El primer paso de la hoja de ruta designa al presidente del Gobierno -no a las Cortes Generales- como el ¨²nico y privilegiado interlocutor de Ibarretxe. La negociaci¨®n de la oferta del lehendakari tendr¨¢ como fecha l¨ªmite la conclusi¨®n del primer per¨ªodo de sesiones -30 de junio- de 2008. Ahora bien, en marzo de 2008 se celebrar¨¢n unas elecciones a Cortes Generales que podr¨ªan cambiar el signo partidista de la mayor¨ªa parlamentaria. ?Ser¨ªa indiferente para Ibarretxe que su interlocutor como presidente del Gobierno espa?ol no fuese Zapatero sino Rajoy, tal y como sucedi¨® en la Conferencia de Postdam cuando Winston Churchill fue sustituido por Clement Atlee ante Truman y Stalin? Mientras algunos interpretan que el lehendakari da como seguro ganador de los comicios al candidato socialista, otros mantienen la frondosa hip¨®tesis de que su propuesta echa una mano al aspirante popular al devolver al centro de la agenda la discutida pol¨ªtica vasca del actual presidente del Gobierno.

La oferta incluida en el primer paso de la hoja de ruta es un eventual acuerdo pol¨ªtico entre la Comunidad Aut¨®noma y el Estado para negociar con ETA el final dialogado de la violencia (cuando se den las condiciones previstas en la resoluci¨®n del Congreso de mayo de 2005) y para impulsar una negociaci¨®n sin exclusiones entre los partidos vascos que desarrolle y articule jur¨ªdicamente el principio de pacto alcanzado entre ambos presidentes. El segundo paso del calendario ser¨ªa un pleno del Parlamento auton¨®mico que debatir¨ªa en junio de 2008 dos opciones alternativas. Si el presidente del Gobierno (sea Zapatero o Rajoy) y el lehendakari se hubiesen puesto de acuerdo entre ellos, la C¨¢mara autorizar¨ªa una consulta jur¨ªdicamente vinculante para la ratificaci¨®n de dicho pacto por la sociedad vasca; en caso contrario, votar¨ªa una consulta habilitadora capaz de abrir un proceso de soluci¨®n.

El tercer cap¨ªtulo del cuento de la lechera no es menos optimista. El 25 de octubre de 2008 -vigesimonoveno aniversario de la aprobaci¨®n del Estatuto de Gernika-, el presidente del Gobierno (Zapatero o Rajoy) y el lehendakari convocar¨ªan al alim¨®n esa consulta jur¨ªdicamente vinculante sobre el pacto pol¨ªtico alcanzado por ambos presidentes y previamente autorizada por la C¨¢mara auton¨®mica. Si el acuerdo no se hubiese producido, la consulta habilitadora -igualmente aprobada por el Parlamento- no ser¨ªa jur¨ªdicamente vinculante pero tendr¨ªa "plena validez social, pol¨ªtica y democr¨¢tica" para desbloquear la situaci¨®n, abordar "el fin definitivo de la violencia" y lograr tambi¨¦n "la soluci¨®n del conflicto pol¨ªtico". Esta aparente m¨ªmesis contractual de Groucho Marx en Una noche en la ¨®pera tiene un cuarto paso: durante el segundo semestre de 2010, un refer¨¦ndum resolutivo culminar¨ªa la hoja de ruta, tanto en el caso de una consulta ratificadora como de una consulta habilitadora, para plasmar el derecho a decidir de los vascos. Acab¨¢ramos: Quod erat demonstrandum.