No todo lo que brilla es oro
Marion Jones es la ¨²ltima llegada a la lista de los ca¨ªdos que obligan a relatar una nueva historia ol¨ªmpica
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Los del Trivial, seguramente, est¨¢n para volverse locos. A nadie extra?ar¨ªa que borraran de su arsenal de preguntas para memoriones las referentes al Tour de Francia o a los campeones ol¨ªmpicos y mundiales, y plusmarquistas tambi¨¦n y de ambos sexos, de los 100 metros, o al recordman de homeruns de la Liga de b¨¦isbol norteamericana. O, quiz¨¢s, para hacer m¨¢s complicadas las cuestiones, decidan reelaborarlas de la siguiente manera, desdobl¨¢ndolas tal que as¨ª: "?Qui¨¦n fue proclamado ganador del Tour del 96 despu¨¦s de que su ganador, Bjarne Riis, haya confesado que se dop¨® para ganarlo, teniendo en cuenta que el segundo, el tercero y el cuarto clasificados tambi¨¦n se han visto implicados en casos de dopaje?" o "?A qui¨¦n corresponder¨¢ la medalla de oro de los 100 metros femeninos de los Juegos de Sidney despu¨¦s de la confesi¨®n de Marion Jones, la ganadora, y teniendo en cuanta que la segunda clasificada ha sufrido ya una sanci¨®n por dopaje y tiene pendiente un juicio por perjurio ligado a un caso de dopaje, y recordando que la cuarta clasificada hab¨ªa resultado positiva el a?o pasado?"
Las respuestas son secundarias. Y a¨²n confusas: el Tour 96, en el que Jan Ullrich termin¨® segundo, Richard Virenque, tercero, y Laurent Dufaux, cuarto, ha sido declarado desierto por la organizaci¨®n, al igual que el del 97, cuyo ganador, Ullrich, se ha retirado despu¨¦s de demostrarse su implicaci¨®n en la Operaci¨®n Puerto; y no parece f¨¢cil que el oro de Atenas pase de Jones a la griega Ekaterina Thanou, la que se escap¨® de un control en Atenas 2004 y debe ser juzgada por mentir sobre lo que pas¨® aquella noche y un fingido accidente de moto: y si pasa a la tercera, la jamaicana Tanya Lawrence, la plata le llegar¨ªa a Merlene Ottey, que el a?o anterior dio positivo por nandrolona. Lo sintom¨¢tico es el hecho de que 20 a?os despu¨¦s de algunos hechos, la historia del deporte vuelva a ser reescrita -y a¨²n de forma nebulosa- debido a las revelaciones, confesiones y casos positivos que han asaltado a dos de las actividades m¨¢s prestigiosas.
El Tour, visto lo visto, ha decidido borrar la historia -y ni siquiera a¨²n ha proclamado oficialmente a ?scar Pereiro ganador del Tour 2006 tras la descalificaci¨®n por dopaje de su ganador, Floyd Landis- para no ahondar m¨¢s en sus miserias y como signo de aborrecimiento de una ¨¦poca, las dos ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX -el Tour del 98 lo gan¨® Pantani, muerto a?os despu¨¦s en una crisis de coca¨ªna, que fue expulsado del Giro del 99 por problemas de sangre; y del 99 al 2005 lo gan¨® Armstrong, a quien se le siguen buscando a¨²n posibles positivos-, la primera del siglo XXI. Mientras, el atletismo, menos acuciado por los problemas de credibilidad ligados a la epidemia de dopaje que tambi¨¦n sufre, y los Juegos Ol¨ªmpicos, que hist¨®ricamente han mirado hacia otro lado a la hora de reescribir su historial, se muestran m¨¢s legalistas y circunspectos. Aunque tambi¨¦n tienen mucha tela que cortar.
Ben Johnson dio positivo por estanozolol despu¨¦s de ganar los 100 metros de Se¨²l 88. El a?o siguiente, confes¨® que llevaba a?os recurriendo a los esteroides anabolizantes, por lo que tambi¨¦n fue privado de su oro en el Mundial de Roma 87. Ambos t¨ªtulos fueron a parar a Carl Lewis. Sin embargo, 15 a?os despu¨¦s trascendi¨® que Lewis hab¨ªa resultado positivo por estimulantes en 1987 y que la federaci¨®n estadounidense hab¨ªa ocultado el asunto. Como el caso ya hab¨ªa prescrito -a los ocho a?os los resultados son ya firmes para siempre-, nada se pudo hacer para cambiarlo.
Tambi¨¦n sigue siendo campe¨®n ol¨ªmpico de Barcelona 92 el brit¨¢nico Lindford Christie, quien en 1999 puso fin a su carrera tras resultar positivo por nandrolona.
No s¨®lo ser¨ªa controvertido el traspaso de poderes de Jones en los 100 metros ol¨ªmpicos a Thanou; en los 200, la beneficiada ser¨¢ Pauline Davis, de Bahamas, pero la ceilanesa Susanthika Jayasinghe, que ha eludido las sanciones tras dos positivos, se ver¨ªa elevada a la plata. En el Mundial de Par¨ªs 2003, la ganadora de los 100 y los 200, la norteamericana Kelli White, otra del grupo Balco, dio positivo por modafinil, un estimulante. Inmediatamente fue despojada de sus t¨ªtulos, que pasaron a Torri Edwards, otra sancionada por dopaje,
y a la rusa Anastasiya Kapachinskaya.
A Tim Montgomery, padre del primer hijo de Marion Jones, su confesi¨®n ante el Gran Jurado de su implicaci¨®n en el grupo Balco le supuso en 2005 una sanci¨®n de dos a?os y la anulaci¨®n de todos los resultados y marcas conseguidos desde marzo de 2001, empezando por su plata en Edmonton 2001 y el oro en los relevos e incluyendo su r¨¦cord del mundo de 9,78s en 2002. Y el pen¨²ltimo plusmarquista mundial, Justin Gatlin, ya ha perdido su r¨¦cord (9,77s) ya que result¨® positivo por testosterona antes de conseguirlo, pero mantiene, a¨²n bajo sospecha, su t¨ªtulo ol¨ªmpico de 100 metros de Atenas 20004 y el doblete 100 y 200 metros del Mundial de Helsinki 2005.
S¨ªmbolo de los tiempos que vienen, el caso Balco, que ha desnudado el atletismo de Estados Unidos, tambi¨¦n puede provocar que la historia de su deporte m¨¢s querido, el b¨¦isbol, tambi¨¦n deba reescribirse llevando la contraria a los n¨²meros, la ley suprema del deporte del bate. El bateador de los San Francisco Giants, Barry Bonds, bati¨® en agosto pasado el r¨¦cord de homeruns, superando la marca hist¨®rica de 755 de Hank Aaron. Bonds ya lleva 762, pero en una fecha a¨²n no precisada deber¨¢ pasar por un proceso que puede acabar dej¨¢ndole en cero. Como a Jones, a Bonds se le acusa de mentir, de no decir la verdad cuando respondi¨® que no tomaba sustancias dopantes a investigadores federales. Su entrenador personal, Greg Anderson, est¨¢ en la c¨¢rcel por desprecio al tribunal, ya que se neg¨® a desvelar si Bonds consum¨ªa tambi¨¦n la THG, la sustancia que hizo la fortuna y hundi¨® en la miseria a tantos.
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