El ladr¨®n logr¨® colar un c¨²ter y ocultarlo en su mesa varios meses

El rastreo ordenado por Milagros del Corral, directora de la Biblioteca Nacional, ha determinado que el autor del saqueo fue un presunto investigador llamado C¨¦sar Ovilio G¨®mez Rivero, supuestamente de nacionalidad uruguaya. Y las investigaciones han dejado al descubierto que el ladr¨®n consigui¨® colar en la Biblioteca Nacional un peque?o c¨²ter (una cuchilla retr¨¢ctil dentro de una funda de pl¨¢stico), que escondi¨® durante varios meses en el cajet¨ªn de la mesa de investigador que ten¨ªa asignada en la Biblioteca Nacional. No se ha determinado c¨®mo logr¨® burlar las medidas de seguridad para meter ese instrumento cortante.

El presunto investigador afirm¨® estar domiciliado en un inmueble de la calle de Serrano, en Madrid.

Cuando la Guardia Civil acudi¨® a la citada finca en su busca, descubri¨® que correspond¨ªa a una de las sedes de los grandes almacenes El Corte Ingl¨¦s, seg¨²n la revista Intervi¨². La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil asegura que a¨²n ignora si la identidad es verdadera o falsa, ya que todav¨ªa est¨¢ haciendo pesquisas en Uruguay y Argentina.

El tal G¨®mez Rivero obtuvo el carn¨¦ de investigador en la Biblioteca Nacional en febrero de 2004 y visit¨® frecuentemente esta instituci¨®n hasta hace s¨®lo unos meses. Dijo que ya hab¨ªa realizado trabajos de investigaci¨®n en Uruguay, Cuba y Argentina y present¨® un pasaporte de nacionalidad uruguaya, aparentemente aut¨¦ntico, seg¨²n fuentes de la Biblioteca Nacional. La Guardia Civil ha comprobado, adem¨¢s, que tambi¨¦n estaba acreditado en la Biblioteca Nacional de Lisboa (Portugal). Usaba distintas nacionalidades. Seg¨²n Intervi¨², los empleados de la biblioteca espa?ola recuerdan al menos dos incidentes con G¨®mez Rivero: "Un d¨ªa se puso un incunable en las rodillas, algo totalmente prohibido, y hubo que llamarle la atenci¨®n"; en otra ocasi¨®n provoc¨® un altercado con un vigilante cuando ¨¦ste le pidi¨® que abriera una bolsa que portaba.

Una fotograf¨ªa borrosa

La Unidad Central Operativa no ha logrado saber qui¨¦n se esconde tras el nombre de C¨¦sar Ovilio G¨®mez Rivero. Ha consultado todas sus bases de datos y no hay nadie que responda a esta identidad. Ahora est¨¢ a la espera de que la polic¨ªa uruguaya aclare si uno de sus nacionales responde a esta filiaci¨®n, as¨ª como otras gestiones que tiene en marcha en Argentina, pa¨ªs al que supuestamente emigr¨® hace unos a?os.

La ¨²nica pista que hay por el momento es la fotograf¨ªa que le fue realizada en la Biblioteca Nacional para confeccionarle el carn¨¦ de investigador. Es una imagen de mala calidad, seg¨²n coinciden fuentes de la Biblioteca Nacional y de la Guardia Civil. Quienes conocen a este individuo le describen como un hombre de 1,65 de estatura, calvo, con aspecto de sesent¨®n, y con acento suramericano. La foto ya ha sido distribuida a algunas polic¨ªas extranjeras a trav¨¦s de los servicios de Interpol.