"A Francfort le va la pol¨¦mica"

Cuesta entender que en los 171.790 metros cuadrados de la Feria del Libro de Francfort que se inaugura oficialmente hoy y abre sus puertas el mi¨¦rcoles no hubiera ayer a primera hora casi ni un solo libro de los m¨¢s de 388.000 que en cambio han de ocupar ese espacio hasta el domingo. Casi concluido, por contra, tiene su trabajo el director del Institut Ramon Llull, Josep Bargall¨®, responsable de la presencia catalana en la feria, donde es la cultura invitada de honor, y para la que ha organizado 140 actos literarios, 65 espect¨¢culos y 15 exposiciones. Una ingente labor amenazada por la sombra de la pol¨¦mica de la no participaci¨®n de autores catalanes en castellano en los eventos oficiales.

Pregunta. Al final, los autores presentes en la feria son s¨®lo los que escriben en catal¨¢n. ?C¨®mo se explica esta decisi¨®n?

Respuesta. En esta feria se trata de mostrar la literatura que nos singulariza como catalanes, la que nos es propia y que une los diversos territorios de lengua catalana. La cultura catalana nunca hab¨ªa sido invitada antes y m¨¢s que probablemente no volver¨¢ a serlo. O sea, que para la literatura catalana era ahora o nunca. La literatura espa?ola ya fue la invitada en el 2001 y de alguna manera volver¨¢ a serlo el 2010, cuando Argentina sea la invitada de honor. Y tendr¨¢ m¨¢s oportunidades.

P. En ese contexto, escritores como Juan Mars¨¦ o Eduardo Mendoza, por poner dos ejemplos, ?Son cultura catalana?

R. S¨ª, pero cultura espa?ola tambi¨¦n. Y Quim Monz¨®, tambi¨¦n, aunque igual lo discute... o no. En cualquier caso, es lo que dec¨ªa el otro d¨ªa el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol: Rilke y Kafka son checos pero no forman parte de la literatura checa sino de la alemana porque escribieron en esa lengua. Quien escoge una lengua para escribir sabe que est¨¢ escogiendo una literatura. Y desde un primer momento ten¨ªamos claro que no ven¨ªamos a Francfort a explicar dos literaturas.

P. ?Lo ten¨ªan igual de claro sus predecesores en el cargo y los responsables de la feria? Uno de ellos ha dicho estos d¨ªas que era una ocasi¨®n perdida para Catalu?a, de la que da una visi¨®n cerrada...

R. A la feria le interesa una elecci¨®n pol¨¦mica en la cultura invitada. Le va. Es lo mismo que Ecclestone con la F¨®rmula. S¨®lo hay que fijarse en los pr¨®ximos invitados: Turqu¨ªa el 2008, con el Kurdist¨¢n, el islamismo y los derechos humanos; y al a?o siguiente, China, donde no est¨¢n reconocidos los derechos humanos..., ni los de autor. La feria busca una programaci¨®n cultural para la ciudad y un debate interno en la feria. Le proporcionamos las dos cosas.

P. Hace dos a?os, el que era el director del evento entonces, Juergen Boos, abogaba por la presencia de autores castellanos...

R. Boos lleg¨® cuando la invitaci¨®n a Catalu?a ya estaba hecha. No la decidi¨® ¨¦l. Ha habido muchos cambios: en la Generalitat, en el IRL y en la feria. Hemos tenidos discusiones, pero nunca ning¨²n malentendido.

P. Quiz¨¢ confiaban, como el propio IRL argument¨® al principio, en que al final los editores llevar¨ªan a estos autores.

R. Ning¨²n escritor catal¨¢n en castellano saca obra nueva ni se traduce al alem¨¢n, por lo que no han tenido necesidad de llevarlos.

P. La pol¨¦mica, a principios de junio, hizo temer que podr¨ªa acabar provocando un conflicto serio entre autores castellanos y catalanes en Catalu?a.

R. Hubo un momento delicado, pero no se encon¨®. Los autores se han comportado no a?adiendo le?a al fuego. Pero es que no ha habido debate cultural o literario. Todo ha sido m¨¢s por interferencias ideol¨®gico-pol¨ªticas, identitarias, por intervenciones de los medios, que por otra cosa.