Una obra pegada a la piel del tiempo
Hace a?os que Doris Lessing era candidata al Premio Nobel de Literatura. Tantos, y tantas veces se dio por seguro que lo obten¨ªa, que hace apenas 48 horas, en v¨ªsperas de la proclamaci¨®n del premio, aunque la escritora brit¨¢nica segu¨ªa entrando, como siempre, en las quinielas de posibles galardonados, pocos cre¨ªan que lo obtendr¨ªa. Es un Nobel que llega tarde, pero mejor tarde que nunca. Un Nobel de Literatura que, en Espa?a, no pilla desprevenido a nadie, ni a cr¨ªticos, ni a la prensa, ni a los libreros, ni a los editores. Nadie, en los medios culturales, ha tenido que precipitarse a Internet para enterarse de qui¨¦n era la autora galardonada. Otra cosa muy distinta es lo que ata?e al lector: pocas personas que practican la lectura literaria ignoran el nombre de Doris Lessing, lo cual no equivale a decir que hayan le¨ªdo sus libros.
Doris Lessing empez¨® a editarse en Espa?a a principios de los a?os sesenta. Recuerdo -y conservo- la edici¨®n de su espl¨¦ndida colecci¨®n de relatos La costumbre de amar, editada por Carlos Barral, recomendada por Gabriel Ferrater, perteneciente en aquella ¨¦poca al consejo asesor de Seix Barral. Desde entonces, varias son las editoriales que fueron publicando sus libros, nunca, ¨¦sa es la verdad, muy vendidos en Espa?a pese a haber obtenido premios tan importantes como el Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, y el Premi Catalunya, otorgado por la Generalitat. Ahora, el lector tendr¨¢ ocasi¨®n de enmendarse y leer a esta autora que desde 1950, a?o en que se dio a conocer con dos libros (Vencida por la s¨¢bana y la espl¨¦ndida Canta la hierba) ha producido una obra admirable que, a lo largo de m¨¢s de medio siglo, ha reflejado los problemas m¨¢s acuciantes del mundo que le ha tocado vivir.
La discriminaci¨®n racial, la pobreza, las brutales desigualdades sociales y econ¨®micas gestadas por las clases dominantes para poder seguir se?oreando la tierra, el poder de los m¨¢s fuertes sobre los d¨¦biles, todo ello aplastando el sentir de la colectividad y contrapunteando los eternos conflictos del individuo (el dolor, la muerte, la soledad, el odio, el amor, en fin, los temas eternos de la literatura y del arte) est¨¢n presentes en las tramas argumentales de Lessing, en el universo novel¨ªstico que le es propio, pero organizado por una alquimia verbal, por una estructura narrativa, por una galer¨ªa de personajes creados con una tremenda solidez psicol¨®gica y emocional. De hecho, Lessing ha creado una obra pegada a la piel del tiempo, de su tiempo, que es el nuestro. Incluso en sus dos vol¨²menes memorial¨ªsticos (Dentro de m¨ª y Un paseo por la sombra) y en el c¨¦lebre El cuaderno dorado, libro emblem¨¢tico del feminismo de los a?os sesenta y setenta, la protagonista no era ella, sino los problemas a los que el mundo a ella contempor¨¢neo la enfrentaban. Y, nunca anclada en el pasado, y apenas en el presente en los ¨²ltimos a?os, sus libros m¨¢s recientes (Mara y Dann, e Historia del general Dann, de la hija de Mara, de Griot y del perro de las nieves) apuntan a un futuro que ya es hoy: los desastres ocasionados por los cr¨ªmenes contra el sistema ecol¨®gico. Una trayectoria literaria, ¨¦tica y moral encomiable.
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