El nieto del republicano
Rapha?l Ib¨¢?ez, escritor aficionado cuyos antepasados huyeron de Espa?a tras la Guerra Civil, capitanea la selecci¨®n francesa de rugby
En 1936, Jos¨¦ Mar¨ªa Ib¨¢?ez cogi¨® el fusil y dej¨® su pueblo, Pesaguero, a unos kil¨®metros de Potes, al pie de los Picos de Europa, para marchar en defensa de la libertad y la Rep¨²blica. Perdi¨®. En 1945, como tantos espa?oles, huy¨® de una muerte segura, cruz¨® la frontera con Francia y se refugi¨® cerca de Dax, a 35 kil¨®metros de Bayona, en el coraz¨®n de las Landas. Jos¨¦ Mar¨ªa Ib¨¢?ez vive en Orthez, frente al estadio de la USO, el equipo de rugby local. Y cada vez que tiene visita de la familia pregunta por su nieto favorito: "?C¨®mo est¨¢ el peque?o Rafa?".
Rafa es Rapha?l Ib¨¢?ez, capit¨¢n de la selecci¨®n nacional de rugby de Francia que ma?ana, en Par¨ªs, se enfrentar¨¢ a Inglaterra tratando de conseguir el pase para la final del Mundial de rugby. Todo un personaje, animal en el campo, y extremadamente culto, sensible y solitario fuera. Alguien que dice vivir para ser libre. "Mi abuelo luch¨® por la libertad y a mi manera yo tambi¨¦n lucho por ser libre, pero de otra manera", afirma. Ib¨¢?ez, que a los 22 a?os recorri¨® Argentina solo, de punta a punta, en un viaje existencial que marc¨® su vida, busca ma?ana su segunda final de un Mundial, la tercera para Francia. Jug¨® y perdi¨® contra Australia en 1999. Al regreso a Dax, cogi¨® su saco de dormir y su ca?a de pescar y desapareci¨® varios d¨ªas por los Pirineos. "Est¨¢ loco", dicen sus amigos; "es capaz de pasarse d¨ªas enteros pescando truchas a la mosca".
"Soy m¨¢s toro que torero. Y talonador para ser el peque?o entre los grandes"
Nacido el 17 de febrero de 1973, Ib¨¢?ez "estaba condenado a jugar al rugby", recuerda Pierre Albadalejo, Bala, presidente durante muchos a?os del club de US Dax. No le falta raz¨®n. Hijo de Jaques Ib¨¢?ez (Dax, 1950), que fuera talonador, sobrino por parte materna de un tres cuartos que hizo carrera, y casado con la hija de Claude Dourthe, alias "el camello", ex capit¨¢n de Francia, Manolito -a su padre siempre le llamaron Manolo por ser hijo de un espa?ol y emigrante italiana- ten¨ªa que acabar como ha terminado, jugando m¨¢s de 100 partidos con el XV del gallo y ganando la Heinecken Cup (algo similar a la Liga de Campeones) con los London Wasps.
"Soy talonador por mi padre, porque en medio de la m¨ºl¨¦e sientes el coraz¨®n del equipo y porque me gusta ser el peque?o entre los grandes", asegura Rapha?l, a quien un d¨ªa su padre -"el entrenador m¨¢s exigente que he tenido"- le dijo que no bastaba con dar el 100 por cien en cada partido. "Por eso, juego al 200 por cien. No es agradable entrenarse a mi lado", asume quien se reconoce "un obrero". "Soy nieto e hijo de obreros. Nadie les regal¨® nada. Mi abuela muri¨® cuando mi padre ten¨ªa dos a?os y eso ense?a el valor de las cosas", dice.
Ib¨¢?ez ha convertido en axioma de su vida el lema de los caballeros medievales de la zona de Dax: Tocquoy si ga¨¹se (t¨®came si te atreves). "Su ferocidad en el campo contrasta con su sensibilidad. Es un intelectual", le reconoce su amigo Jean Cornier, escritor y periodista que le conoce desde los cuatro a?os. Cornier vaticina: "Terminar¨¢ por dedicarse a la literatura. ?No sabes lo bien que escribe!", avisa. De hecho, ya ha publicado un libro junto a su amigo Bradone, uno de los mejores pintores franceses contempor¨¢neos.
Seg¨²n su compa?ero Skrela, "es el jugador m¨¢s inteligente en un campo de rugby". No le extra?a a Corniet, su amigo escritor: "A los diez a?os, Moinsiur Bonjuor, su profesor, le dejaba al cargo de su clase cuando ten¨ªa otras cosas que hacer. Fue siempre el mejor alumno en la escuela", dice. Rapha?l lleva la cabeza de un toro tatuada en su brazo izquierdo -"soy m¨¢s toro que torero"- y es c¨¦lebre por su valent¨ªa en el campo y por su peculiar pase a una mano, como si fuera un quarterback del f¨²tbol americano.
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