Barcelona, el plat¨® de Woody Allen
Un recorrido por los escenarios de la pel¨ªcula 'WASP 2007'
Doctor honoris causa por la Universitat Pompeu Fabra, premio Pr¨ªncipe de Asturias en 2002, una estatua con su figura en una de las calles de Oviedo... no es casual, por tanto, que Woody Allen estrenara El sue?o de Casandra en Avil¨¦s, ni que haya elegido Barcelona -parece ser la ciudad con m¨¢s porcentajes de espectadores de sus pel¨ªculas en el mundo- como escenario principal de su ¨²ltima pel¨ªcula. En WASP 2007, el director muestra una ciudad a su medida. Y con lo que ha trascendido del rodaje, la pel¨ªcula dar¨¢ pie a la llegada de miles de turistas. Unas localizaciones cuidadosamente elegidas de los lugares emblem¨¢ticos de la capital catalana, que el director tard¨® m¨¢s de un mes en escoger, ofrecen una imagen m¨¢s que apetecible. Y si no, veamos c¨®mo es -a pesar de sus secretismos y cl¨¢usulas de confidencialidad en las que se proh¨ªbe hablar de WASP 2007 a actores y dem¨¢s trabajadores del filme- la Barcelona, entre la realidad y la ficci¨®n, de Woody Allen siguiendo un recorrido de forma ordenada. Ahora s¨ª, ?silencio!, se rueda.
El primer d¨ªa de rodaje se inici¨® en el puerto de Barcelona. Nosotros podemos empezar el recorrido en el Moll de la Marina, en el puerto Ol¨ªmpico. Desde all¨ª, si nos situamos mirando hacia la ciudad, veremos el 'Peix d'Or', una gigantesca escultura pisciforme de cobre creada por Frank Gehry
Las actrices se fueron de compras por el casco antiguo: desde cosm¨¦ticos en Korres a caramelos en Papabubble o ropa de dise?o en E4G
Escena 1: aeropuerto de El Prat
Llegan Rebecca Hall y Scarlett Johansson con cara de turistas despistadas. La realidad es que llegaron todos, uno a uno, Woody Allen y su familia, Pen¨¦lope Cruz, Javier Bardem... Pero centr¨¦monos en las dos protagonistas de la pel¨ªcula, quienes en la primera escena, tras comentar: "Qu¨¦ nombre tan bonito. Barcelona", se ponen en marcha. Cogen un taxi que las traslada de inmediato al hotel Arts, construido en una de las dos torres que dominan el Port Ol¨ªmpic y considerado uno de los m¨¢s in de la ciudad. All¨ª ha tenido sus habitaciones alguno de los actores del reparto -Scarlett prefiri¨® alquilar una casa en Sitges, y Javier Bardem, un piso en el Born- y un apartamento que ocupa una planta entera la familia Allen. No es casual su elecci¨®n, est¨¢ cerca del moderno edificio de Jean Nouvel, la torre Agbar, donde tiene sus oficinas la productora Mediapro, art¨ªfice del proyecto Allen en Barcelona. El resto de localizaciones de la pel¨ªcula tambi¨¦n est¨¢n cerca, en realidad no distan m¨¢s de 40 minutos en coche, tiempo m¨¢ximo que -dicen las malas lenguas- es capaz de resistir Woody Allen en un traslado en coche.
El primer d¨ªa de rodaje se inici¨® en el puerto de Barcelona. Nosotros podemos empezar el recorrido en el Moll de la Marina, en el puerto Ol¨ªmpico. Desde all¨ª, si nos situamos mirando hacia la ciudad, veremos el
Peix d'Or,
una gigantesca escultura pisciforme de cobre creada por Frank Gehry; si lo hacemos en direcci¨®n al mar, veremos las playas que se extienden hacia el r¨ªo Bes¨°s. Andando, nos desplazamos hacia el paseo Mar¨ªtim y la playa de Sant Miquel, donde -salvo lluvia o tiempo inclemente, poco propio de Barcelona- se puede dar un agradable paseo para acabar recalando a mediod¨ªa en el restaurante Barceloneta, situado en el barrio de pescadores del mismo nombre y el lugar elegido por Woody Allen para iniciar el rodaje.
Pasacalles y g¨®tico catal¨¢n
La siguiente parada es el paseo de Col¨®n (coger el autob¨²s 64 en el paseo de Juan de Borb¨®n y son unos veinte minutos), lugar donde la c¨¢mara de Allen rod¨® la figura del almirante se?alando hacia el Mediterr¨¢neo -si se llega al caer la tarde, el sol adquiere un tono anaranjado precioso y se puede subir en ascensor al monumento a Col¨®n para, a 60 metros de altura, admirar las Ramblas y la zona portuaria de la ciudad; a la derecha veremos los edificios neocl¨¢sicos de Capitan¨ªa y el Sector Naval, s¨ªmbolos de la Catalu?a antibarroca y medieval-. La siguiente escena se desarrolla muy cerca, en V¨ªa Laietana, lugar donde Woody Allen simul¨® un correfoc (pasacalles t¨ªpico de las fiestas tradicionales catalanas donde personas disfrazadas de diablos siguen un recorrido en el que est¨¢n presentes la m¨²sica y los fuegos artificiales) obligando a cerrar las calles que rodean la iglesia de Santa Mar¨ªa del Mar, una de las muestras m¨¢s importantes del g¨®tico catal¨¢n.
Al lado de la iglesia se encuentra la calle de Montcada, ejemplo de planificaci¨®n urbana del siglo XII, en la que hay un buen n¨²mero de mansiones de los siglos XIV y XV que se conservan intactas. Una de ellas -en realidad un total de cinco casonas- alberga el Museo Picasso, donde se acoge una de las mayores muestras del periodo de formaci¨®n del genial autor malague?o. Ah¨ª fue donde -no hay que menospreciar la espontaneidad de los barceloneses- un grupo de falsos cantaores cordobeses con banderines americanos y catalanes portaron una pancarta en la que se le¨ªa "Bienvenido, Mr. Allen", y de la que no se sabe si entendi¨® la iron¨ªa el director neoyorquino.
Tras recorrer la calle atestada de galer¨ªas de arte y museos (Museo Barbier de Arte Precolombino, Museo Textil y de Indumentaria) y donde podemos hacer una parada en el patio barroco del Palau Dalmases para tomar un refresco, iremos andando a la c¨¦ntrica calle comercial Portaferrissa, deteni¨¦ndonos en el Palau Moja, un exponente del m¨¢s puro neoclasicismo. Situado en la confluencia con las emblem¨¢ticas Ramblas barcelonesas, es otro de los escenarios escogidos para la pel¨ªcula. En esta ocasi¨®n, la localizaci¨®n se encontraba entre las calles Hospital y Carmen. En esta ¨²ltima, por cierto, se encuentra uno de los pocos establecimientos barceloneses donde arreglan clarinetes, Tres X 4 (Carme, 23, entresuelo), un local que, dicho sea de paso, tiene cierto sabor a Woody Allen.
Entre estas dos calles, el director cre¨® su propia versi¨®n de floristas y pajareros en un puesto mixto invent¨¢ndose una Rambla ideal, aquella quiz¨¢ de hace 150 a?os con unos turistas sin prisas que se abandonaban a una ma?ana de sol radiante, m¨¢s ordenada que la actual y algo alejada del bullicio diario de barceloneses, forasteros, m¨²sicos callejeros y mimos que abarrotan la acera junto a los puestos de animales y flores, restaurantes, terrazas y quioscos de uno de los bulevares emblem¨¢ticos de la ciudad. En las mismas Ramblas, entre la barroca iglesia de Betlem y la entrada del Mercat de la Boquer¨ªa, durante el rodaje se cubri¨® la zona con una lona blanca para filtrar los rayos del sol, y se cre¨® una Rambla libre de la espontaneidad diaria, pero bastante m¨¢s cinematogr¨¢fica. La Boquer¨ªa, que parece ser data del siglo XIII, es un lugar extraordinario para hacerse con cualquier tipo de alimento que se nos ocurra, o bien comer cocina de mercado en alguno de los restaurantes que se encuentran dentro en compa?¨ªa de los tenderos de los puestos.
Para acabar, y antes de cambiar de zona, a pocos metros est¨¢ el restaurante Els Quatre Gats, donde se encuentra otro de los espacios elegidos por el director para la pel¨ªcula. Situado en los bajos de un edificio creado por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch, fue refugio de artistas desde su inauguraci¨®n en 1897, y en la actualidad mantiene su aspecto original, con reproducciones de los retratos de sus antiguos clientes y algunas de artistas asiduos al local como Picasso, Casas o Rusinyol. Aunque en esta ocasi¨®n Allen ha decidido ambientar las paredes de este legendario local con cuadros de pintores contempor¨¢neos, la mayor¨ªa catalanes, como Agust¨ª Puig o Rosa Mujal.
Tambi¨¦n el modernismo hace su aparici¨®n en WASP 2007, ya en pleno Ensanche barcelon¨¦s. El recorrido puede empezar en la Fundaci¨®n Antonio T¨¤pies, un pionero edificio modernista (1885) proyectado por Llu¨ªs Dom¨¦nech y Montaner que alberga la colecci¨®n de T¨¤pies y encima del cual el artista ha colocado una de sus obras m¨¢s discutidas.
Unas calles m¨¢s arriba se encuentra el primero de los tres edificios de Gaud¨ª incluidos en el rodaje: la Pedrera, oficialmente llamada Casa Mil¨¤. Un ondulante edificio que combina apartamentos y edificios, construido en 1905, y donde podemos visitar uno de los apartamentos decorado al gusto de una familia acomodada de principios del siglo pasado. La Sagrada Familia (metro Sagrada Familia), a medio construir cien a?os despu¨¦s de su inicio, fue el proyecto al que Gaud¨ª dedic¨® la ¨²ltima parte de su vida y lo concibi¨® con capacidad para 13.000 personas. Y por ¨²ltimo, el parque G¨¹ell (metro Vallcarca), situado al norte del barrio de Gr¨¤cia, con tres kil¨®metros de calles, caminos, pabellones y peque?as casetas creadas por el original arquitecto. En el drag¨®n que custodia la entrada, situado en la escalinata de acceso a la conocida Sala Hip¨°stila, rodaron Javier Bardem y Bojangles Schmidt (nombre en clave que, parece, han usado en las hojas de producci¨®n de la actriz Scarlett Johansson).
Y despu¨¦s del rodaje... marcha
El Born -tambi¨¦n llamado el barrio de la Ribera- fue el elegido por los miembros del equipo de rodaje para pasar la mayor¨ªa de sus horas de asueto. Un barrio en el que junto a las mejores muestras arquitect¨®nicas de rom¨¢nico, g¨®tico y algo de modernismo, nos encontramos con el escaparate de un estilo de vida moderno y despreocupado de la Barcelona cosmopolita. Un bazar con tiendas que huelen a incienso, venden soda syrups y moda de j¨®venes -y no tan j¨®venes- dise?adores, m¨¢scaras africanas y fundas japonesas para el m¨®vil. Donde, por cierto, Javier Bardem se alquil¨® un apartamento en la calle de Tantarantana, enfrente de una placita donde m¨¢s de una vez se tom¨® el actor unas cervezas para refrescarse. El barrio elegido para cenar y salir de copas se ampli¨® desde el Born hasta las orillas del mar. Del restaurante mexicano La Coronela (lugar de encuentro de Pen¨¦lope Cruz al que se a?adi¨® el club Mondo de la calle Moll d'Espanya), al moderno Santa Mar¨ªa, el Xiringuito de Escrib¨¤ y el Sal Caf¨¦, estos dos ¨²ltimos en la playa. En el alternativo El Salero confiesan que, tras la cena, Scarlett se pidi¨® para beber un olive juice, c¨®ctel de su invenci¨®n que consiste en un poquito de martini blanco, un poquito de vodka y el l¨ªquido de una lata de olivas rellenas. Excentricidades de las estrellas de Hollywood.
Ropa 'vintage
'Las actrices tambi¨¦n se fueron de compras por las calles del casco antiguo: cosm¨¦ticos en Korres (calle de Sombrerers, 9), de los que Scarlett se declar¨® fan absoluta; ropa vintage en Le Swing (Riera Baixa, 20); modelos de dise?adores emergentes como Teresa Helbig o Lebor Gabala en E4G (Via Augusta, 10) y en Suspect (Passatge del Cr¨¨dit, 8); chocolates en Xocoa (Princesa, 10) -en m¨¢s de una ocasi¨®n, Rebecca Hall lleg¨® al rodaje con una caja para compartir con sus compa?eros-, u originales caramelos en Papabubble (Ample, 28). Mientras, Soon Yi, con la Visa en el bolso, se pase¨® por el centro comercial La Roca del Vall¨¦s dispuesta a encontrar alg¨²n saldo de Versace, Gucci o Chanel.
- Carmen Domingo (Barcelona, 1970) es autora de Coser y cantar (Lumen, 2007) y Nosotras tambi¨¦n hicimos la guerra (Flor del Viento, 2006).
DE ANTONIONI A ISABEL COIXET
OTROS MUCHOS directores han escogido las calles de la ciudad para escribir su carta de amor a Barcelona, generando algo menos de revuelo y con unos resultados m¨¢s que notables. Prep¨¢rense, porque ?esto es Hollywood! Ay, no, perd¨®n, Barcelona. Y como tal la inmortaliz¨® Michelangelo Antonioni en 1975 en El reportero, con unos escenarios que coinciden bastante con los elegidos por el director neoyorquino.Tambi¨¦n Almod¨®var recal¨® en la ciudad en Todo sobre mi madre. Y Whit Stillman titul¨® en 1995 su segunda pel¨ªcula con un directo Barcelona. Aunque, si lo que nos apetece es combinar buena literatura, cine y estampas de la Ciudad Condal -de su Ciudad Condal-, podemos leer Si te dicen que ca¨ª y El embrujo de Shanghai, de Juan Mars¨¦, y buscar luego las versiones cinematogr¨¢ficas de Vicente Aranda y Fernando Trueba, o leer la novela de EduardoMendoza La ciudad de los prodigios (1999) y ver la adaptaci¨®n de Mario Camus. Aunque si, en un arranque de nostalgia, lo que queremos es recordar aquella Barcelona de antes de los Juegos Ol¨ªmpicos, lo mejor es recurrir a Demasiado viejo para morir joven (1989), el primer largometraje de Isabel Coixet.
GU?A PR?CTICA
Comer- Restaurante Barceloneta (932 21 21 11; www.rte-barceloneta.com). Moll dels Pescadors, 22. Unos 60 euros.- Els Quatre Gats (933 02 41 40; www.4gats.com). Montsi¨®, 3. Unos 40 euros. Men¨² de mediod¨ªa, 12 euros.- La Coronela (www.lacoronela.es; 932 68 16 76). Consulat del Mar, 23. Precio medio, unos 25 euros.- Santa Mar¨ªa (933 15 12 27). Comer?, 17. Unos 20 o 25 euros.- Xiringuito de Escrib¨¤ (932 21 07 29; www.escriba.es). Litoral Mar, 42. Entre 30 y 50 euros.- Sal Caf¨¦ (www.salcafe.com; 932 24 07 07). Paseo Mar¨ªtimo de la Barceloneta, s/n. Entre 20 y 30 euros.- El Salero (933 19 80 22). Rec, 60. Alrededor de 25 euros.Visitas- Museo Picasso de Barcelona (932 56 30 00; www.museupicasso.bcn.es). Montcada, 15-23. De martes a domingo y lunes festivos, de 10.00 a 20.00.Precio de la entrada, 6 euros.- Museo Barbier de Arte Precolombino (933 10 45 16; www.barbier-mueller.ch). Montcada, 12-14. Abre de martes a viernes, de 11.00 a 19.00; s¨¢bados, de 10.00 a 19.00; domingos y festivos, de 10.00 a 15.00. Precio de la entrada, 3 euros.- Museo Textil y de Indumentaria (www.museutextil.bcn.es; 933 19 76 03). Montcada, 12. Abre de martes a s¨¢bado, de 10.00 a 18.00; domingos, de 10.00 a 15.00. Entrada, 3,50 euros.- Fundaci¨®n Antonio T¨¤pies (934 87 03 15; www.fundaciotapies.org). Arag¨®, 255. De martes a domingo, de 10.00 a 20.00. Entrada, 6 euros.- Casa Mil¨¤, la Pedrera (934 84 59 90). Paseo de Gr¨¤cia, 92. Precio, 8 euros.- La Sagrada Familia (932 07 30 31; www.sagradafamilia.org). Plaza de la Sagrada Familia. Precio, 8 euros.- Mercado de la Boquer¨ªa (www.boqueria.info).Informaci¨®n- Turismo de Barcelona (932 85 38 34; www.barcelonaturisme.com).
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