M¨¢s de seis mil alegaciones obligar¨¢n a la Junta a cambiar el PGOU de Marbella

El plazo de alegaciones al nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de Marbella termin¨® ayer con 6.000 documentos de queja, la mayor¨ªa de propietarios de las 18.000 viviendas ilegales a los que el documento reclama que aporten terrenos para zonas verdes y equipamientos a cambio de legalizarlas. La alcaldesa ?ngeles Mu?oz (PP) se congratul¨® de la participaci¨®n ciudadana y asegur¨® que sus alegaciones servir¨¢n para mejorarlo. "Ahora toca gestionar el Plan y el ayuntamiento tendr¨¢ que tomar muchas decisiones al respecto", mantuvo.

Con estos documentos como base, el equipo de Mu?oz introducir¨¢ una serie de cambios que deben ser ratificados por la Junta de Andaluc¨ªa para que el PGOU salga adelante, algo por lo que lucha insistentemente la alcaldesa. "La gente tiene que saber que sin este documento no hay normalidad, ni seguridad jur¨ªdica", a?adi¨® Mu?oz.

La alcaldesa apel¨® a la normalidad institucional para que la Junta de Andaluc¨ªa escuche y apruebe las propuestas de su gobierno. "Creo que el PGOU que se apruebe estar¨¢ mejorado y ser¨¢ m¨¢s consciente de la realidad de Marbella", explicaba.

El Ayuntamiento de Marbella abri¨® el plazo de alegaciones el pasado 20 de agosto, pero no se han comenzado a recibir estos documentos de forma masiva hasta los ¨²ltimos cuatro d¨ªas. Las 6.000 alegaciones de ayer duplican las expectativas iniciales, que preve¨ªan poco m¨¢s de 3.000. Las quejas se han tramitado en cuatro dependencias municipales repartidas por diferentes n¨²cleos de poblaci¨®n, pero el lugar al que m¨¢s han acudido los vecinos ha sido al Ayuntamiento de Marbella. El jueves fue el d¨ªa en el que m¨¢s alegaciones se inscribieron, aunque ayer, por ser el ¨²ltimo d¨ªa, los funcionarios del Consistorio no tuvieron un minuto de descanso. A pesar de que el turno llegaba r¨¢pido, las colas fueron permanentes. Detr¨¢s del mostrador se amontaban las quejas. "S¨®lo por correo, nos han llegado m¨¢s de 1.000 en un d¨ªa", manten¨ªa un funcionario. Isabel, otra empleada municipal desplazaba como refuerzo manten¨ªa que no hab¨ªa visto tanta afluencia de p¨²blico, desde el proceso de regularizaci¨®n que emprendi¨® el Gobierno hace dos a?os. "Los vecinos no vienen enfadados, como podr¨ªa pensarse, sino con una sonrisa. En cuesti¨®n de un minuto se da curso a los documentos, aunque si traen muchas alegaciones se tarda m¨¢s", afirmaba.

En la cola todo iba bien, hasta que se preguntaba el motivo de las alegaciones. Las quejas por el sistema de compensaciones ganaban la partida, aunque tambi¨¦n hab¨ªa numerosos afectados por el uso que el Plan General dar¨¢ a diversos pol¨ªgonos industriales, en los que est¨¢ previsto un uso residencial y comercial. "Va a haber 50.000 afectados [las familias de las 18.000 viviendas ilegales] que tendr¨¢n que rascarse el bolsillo para regularizar sus viviendas y en muchos de los casos ni siquiera podr¨¢n legalizarlas porque el fin es el derribo", explicaba Jos¨¦ Ortiz, portavoz de la Plataforma de afectados por el PGOU. "Las alegaciones son importantes porque el PGOU es un documento subjetivo, puede haber diez planes iguales de buenos. Si se hacen en gran n¨²mero indican que algo est¨¢ mal y que el pueblo de Marbella no est¨¢ de acuerdo", a?ad¨ªa.Junto a ¨¦l, numerosos representantes de colectivos vecinales y concejales contemplaban el desarrollo de la jornada o presentaban sus propias alegaciones. El concejal de IU, Enrique Monterroso, present¨® nueve quejas entre las que destac¨® el problema de las compensaciones.