Compromiso hecho realidad

En la cumbre ministerial de la OMC que se celebr¨® en Hong Kong en 2005, la Uni¨®n Europea se comprometi¨® a aumentar su gasto de ayuda al comercio a 2.000 millones de euros anuales a partir de 2010. Hace unos d¨ªas, en Luxemburgo, la Uni¨®n Europea aprob¨® su Estrategia de Ayuda al Comercio y empez¨® a hacer realidad dicho compromiso. La UE, que ya era el mayor donante de ayuda al desarrollo, ha pasado as¨ª a ocupar el primer puesto mundial en la financiaci¨®n de medidas dise?adas espec¨ªficamente para aumentar la capacidad de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo de practicar el comercio.

El objetivo de la ayuda al comercio es que los pa¨ªses pobres y vulnerables puedan desarrollar las infraestructuras y las herramientas econ¨®micas esenciales para utilizar el comercio como motor de crecimiento econ¨®mico y desarrollo. Su aplicaci¨®n les ayudar¨¢ a adquirir la capacidad necesaria para practicar un comercio eficaz y rentable y acelerar la erradicaci¨®n de la pobreza.

Es m¨¢s caro enviar una tonelada de ma¨ªz desde Zambia -que no tiene salida al mar- a la vecina Tanzania, que desde Tanzania a Europa o Estados Unidos. En la mayor¨ªa de los puertos europeos y americanos, un contenedor tarda un d¨ªa en pasar la aduana. En muchos puertos africanos tarda semanas. Muchos productores agrarios africanos carecen de una asistencia t¨¦cnica que les ayude a cumplir los requisitos sanitarios y de seguridad de la Uni¨®n Europea. En esos pa¨ªses, no es que el libre comercio haya fracasado, sino que la falta de medios suficientes para comerciar representa un obst¨¢culo incluso para los que tienen un esp¨ªritu m¨¢s emprendedor, moderno y decidido. ?sos son los problemas que la ayuda al comercio pretende abordar.

Esta situaci¨®n nos recuerda que los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo necesitan algo m¨¢s que el mero acceso a los mercados de los pa¨ªses ricos para prosperar. Los pa¨ªses m¨¢s pobres ya tienen acceso al mercado europeo, libre de cuotas y de aranceles y sin condiciones rec¨ªprocas. Sin embargo, muchas veces no pueden aprovecharlo. Tener acceso al mercado sin una ayuda al comercio es como poner un plato de comida delante de un hombre sin darle un cuchillo y un tenedor.

Por ese motivo, la Declaraci¨®n Ministerial de la cumbre de la OMC celebrada en Hong Kong en 2005 hizo un llamamiento a ampliar los recursos que ofrec¨ªa la comunidad internacional a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. La respuesta de la UE consisti¨® en 1.000 millones de euros anuales de la Comisi¨®n Europea y 1.000 millones de euros anuales de los Estados miembros de la Uni¨®n a partir de 2010. En la progresi¨®n hacia ese objetivo, los Estados europeos ya han prometido 600 millones de euros en 2008.

No se trata de poner una etiqueta nueva a ayudas ya existentes. Se trata de dinero nuevo que se destinar¨¢ a los programas de ayuda al comercio sin quitarlo de otros programas de desarrollo. Tendr¨¢ repercusiones visibles en la reducci¨®n de la pobreza e intentar¨¢ apoyar el esp¨ªritu emprendedor en todos los ¨¢mbitos, incluidas las asociaciones de peque?as y medianas empresas y los sectores marginados, como los grupos de peque?os agricultores y los de mujeres.

La ayuda europea al comercio servir¨¢ para sentar las bases de unos entornos empresariales s¨®lidos, que atraigan las inversiones privadas y contribuyan a la integraci¨®n de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo en la econom¨ªa mundial. Asimismo, financiar¨¢ proyectos que ayuden a dichos pa¨ªses a tener una participaci¨®n en la lucha contra los grandes desaf¨ªos que afronta la comunidad internacional, al disminuir las emisiones de gas de efecto invernadero y evitar conflictos sobre unos recursos naturales escasos.

Aproximadamente la mitad del incremento de la ayuda europea al comercio est¨¢ destinada de forma espec¨ªfica a los pa¨ªses de ?frica, el Caribe y el Pac¨ªfico, con los que la UE est¨¢ negociando en la actualidad Acuerdos de Asociaci¨®n Econ¨®mica. Los nuevos acuerdos pretenden eliminar todas las barreras arancelarias y cuotas que a¨²n dificultan el acceso de sus exportaciones al mercado de la UE y ayudarles a diversificar sus econom¨ªas para no depender de un pu?ado de materias primas b¨¢sicas. La ayuda al comercio contribuir¨¢ de manera crucial a fortalecer y apoyar ese proceso.

Todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que el comercio no puede ser una varita m¨¢gica para fomentar el desarrollo. Necesita el apoyo de medidas que ayuden a los pa¨ªses a desarrollar la capacidad de poner en marcha proyectos, transportar los productos al mercado y, en definitiva, competir en los mercados regionales y mundiales.

Como es natural, es importante que haya mercados abiertos, entre otras cosas para el comercio entre los propios pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo: tres de cada cuatro aranceles que se pagan en la econom¨ªa mundial son los que impone un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo a otro. Pero ayudar a esos pa¨ªses a crear la capacidad necesaria para aprovechar los mercados abiertos es tambi¨¦n muy importante. La UE siempre se ha comprometido a poner el comercio al servicio del desarrollo. Ahora, Europa ha empezado verdaderamente a hacer realidad lo que dice.

Peter Mandelson es comisario europeo de Comercio; Louis Michel es comisario europeo de Desarrollo, y Manuel Pinho es ministro de Econom¨ªa e Innovaci¨®n de Portugal, que ocupa en la actualidad la presidencia de la Uni¨®n Europea. Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.