Empleados de hogar
Se avecinan novedades en el r¨¦gimen laboral de los empleados de hogar. La actual regulaci¨®n se revela insuficiente, por lo que el Gobierno pretende su modificaci¨®n. Recordemos que estamos hablando de un sector muy dif¨ªcil de controlar, integrado fundamentalmente por mujeres e inmigrantes, con mucho empleo sumergido.
El objetivo de la nueva regulaci¨®n es conseguir su progresiva equiparaci¨®n con el resto de trabajadores. Ello se realizar¨ªa a trav¨¦s de una doble v¨ªa: la mejora de sus derechos laborales y su integraci¨®n en el R¨¦gimen General de la Seguridad Social.
A partir de su entrada en vigor, el contrato tipo ser¨ªa indefinido y se formalizar¨ªa por escrito, elimin¨¢ndose as¨ª el actual sistema de contratos temporales sin causa justificada, prorrogables t¨¢citamente por periodos anuales. El empleador deber¨ªa comunicar el contenido de la contrataci¨®n al Servicio P¨²blico de Empleo.
Desaparecer¨ªan las retribuciones en especie. Aunque el salario continuar¨ªa referido al salario m¨ªnimo interprofesional, la nueva regulaci¨®n eliminar¨ªa la posibilidad de que pudiera descontarse hasta un 45% del sueldo por manutenci¨®n y estancia.
En materia de Seguridad Social se pretende equiparar a estos trabajadores con los del R¨¦gimen General, lo que se traducir¨¢ autom¨¢ticamente en el incremento de las cotizaciones. Para amortiguar los efectos de esta subida se prev¨¦ que se produzca progresivamente a lo largo diez a?os. Se introduce adem¨¢s la cotizaci¨®n por contingencias profesionales. A cambio se adelanta el cobro del subsidio por enfermedad que, en caso de accidente laboral, se percibir¨ªa desde el primer d¨ªa.
El acceso a las prestaciones por desempleo queda, sin embargo, postergado. Es aqu¨ª donde se han suscitado las mayores cr¨ªticas. Se trata, en cualquier caso, de una cuesti¨®n muy compleja donde concurren intereses muy diversos. El excesivo endurecimiento de las condiciones laborales podr¨ªa conducir al incremento del empleo sumergido. Por otro lado, el crecimiento del sector ha sido un elemento decisivo para la incorporaci¨®n de la mujer al trabajo, por lo que su encarecimiento podr¨ªa originar un retroceso en la conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral.
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