La primera medida social que rechazan los populares

Si hay algo que define la personalidad pol¨ªtica de Mariano Rajoy es la cautela. Tal vez por eso, el jefe de la oposici¨®n no se hab¨ªa atrevido hasta ayer a rechazar de plano ninguna de las propuestas sociales del PSOE. Como mucho, cada vez que se anunciaba una de gran impacto, el PP se apresuraba a contar que ellos ya lo hab¨ªan propuesto, o a sentenciar que era insuficiente.

Es lo que sucedi¨® con el conocido como el cheque-beb¨¦ de 2.500 euros. Zapatero lo anunci¨® en el debate del estado de la naci¨®n. El PP lo critic¨®, pero se cuid¨® de rechazarlo. Un partido que est¨¢ en la oposici¨®n y pretende ampliar espacios no puede permitirse el lujo de buscarse enemigos, y las madres de los 480.000 ni?os que nacen cada a?o en Espa?a son un enemigo poderoso. El PP se aprest¨® a culpar a los socialistas de plagio y subi¨® la puja a 3.000 euros. La propuesta se vot¨® la semana pasada en el Congreso, y el PP, despu¨¦s de hacer un discurso cr¨ªtico, se limit¨® a abstenerse.

La subida de las pensiones m¨ªnimas, que todos los a?os han crecido el doble que las dem¨¢s, ha sido criticada por el PP como electorialista e insuficiente, pero nunca rechazada de plano.

Otras normas relevantes, como la ley de violencia de g¨¦nero o la de dependencia, que en su primer a?o repartir¨¢ m¨¢s de 400 millones de euros, fueron apoyadas por el PP. En otras iniciativas m¨¢s pol¨¦micas, como la ley de igualdad -que inclu¨ªa un permiso de paternidad de 15 d¨ªas-, el partido de Mariano Rajoy s¨®lo se atrevi¨® a abstenerse, a pesar de que despu¨¦s la recurri¨® al Tribunal Constitucional. Por eso su rechazo frontal al salario m¨ªnimo de 800 euros es, adem¨¢s de novedoso, arriesgado en pleno periodo electoral puesto que miles de salarios utilizan ese baremo como referencia y por tanto afecta a una parte relevante de los asalariados.