"?Vaya una fiestaque se corri¨® Robinho!"
Los jugadores de los dos conjuntos coinciden en calificar de decisivo al brasile?o
Los jugadores de los dos conjuntos coinciden en calificar de decisivo al brasile?o Julio C¨¦sar es ese chico extra?o que lleg¨® al Madrid procedente del Valladolid hace siete a?os. Cuando el equipo estaba de gira con Florentino P¨¦rez por Asia, en un gran jumbo alquilado, prefer¨ªa viajar lejos de sus compa?eros, los gal¨¢cticos, y se despatarraba sobre cuatro asientos de la clase turista para dormir como un lir¨®n. Anoche, Julio C¨¦sar sali¨® del vestuario del Bernab¨¦u con la chaqueta del Olympiakos, su nuevo club. Acababa de meter un gol que hab¨ªa valido de poco. Los ojos le brillaban. Apenas sali¨® por el umbral del corredor que conduce a las duchas, luci¨® una sonrisa de satisfacci¨®n, mir¨® a las c¨¢maras y exclam¨®: "?Vaya una fiesta que se corri¨® Robinho!".
Siempre hubo pueblos que hicieron de las fiestas motivo de liturgia. A Robinho, el Madrid le abri¨® un expediente por llegar tarde despu¨¦s de participar en un concurrido envite en R¨ªo de Janeiro. El brasile?o, amante de la m¨²sica y las buenas compa?¨ªas, acudi¨® el mi¨¦rcoles a uno de esos ritos colectivos que tanto inquietan a los presidentes de los clubes espa?oles. Al regresar a Madrid, se encontr¨® con que le amenazaban con multas y se quedaba fuera de la convocatoria para viajar a Montju?c. Su panorama se oscureci¨®. Despu¨¦s de dos a?os de ajustes, lo ¨²ltimo que le beneficiaba era un debate sobre su falta de compromiso. De esto le acusa un sector del vestuario, predominantemente espa?ol. No reparan en que la temporada pasada salv¨® dos o tres partidos imprescindibles para lograr el t¨ªtulo de la Liga. Dentro de poco tambi¨¦n olvidar¨¢n lo que hizo ayer. Dos goles, dos asistencias y la provocaci¨®n de un penalti fueron el rastro que dej¨® Robinho en un encuentro que no podr¨ªa explicarse sin su presencia. Tal vez haya que ser brasile?o para comprenderlo mejor. Julio C¨¦sar, su rival, lo vio claro: "A ver si la pr¨®xima vez Robinho nos invita a todos a su fiesta. ?Y esta noche? ?Hay fiesta de Robinho esta noche?".
Bernd Schuster, su entrenador, celebr¨® el tacto con que manej¨® el incidente del retraso. El alem¨¢n, que no es partidario de imponerle un castigo especial, se mostr¨® comprensivo con el futbolista. "Con Robinho hemos tratado el tema del modo id¨®neo", dijo; "si queremos que triunfe con nosotros, debemos tratarle pensando que ser¨¢ nuestro jugador durante muchos a?os. No ha sido un partido f¨¢cil para ¨¦l. Pero su primer gol le ha dado mucho ¨¢nimo".
"He pensado que Robinho estar¨ªa mejor por la derecha porque por la izquierda ocup¨¢bamos la banda con Sneijder y Marcelo", explic¨® Schuster; "pero en la segunda parte le hemos trasladado a la izquierda, donde le resulta m¨¢s f¨¢cil regatear para adentro y acomodarse mejor para tirar a puerta. Est¨¢ claro que ah¨ª es donde se encuentra mejor".
Despu¨¦s de marcar el primer gol, cabeceando un centro de Ramos, Robinho se encendi¨®. Gago asinti¨®: "En la segunda parte estuvo b¨¢rbaro". Hizo bicicletas que no hac¨ªa desde que pis¨® Espa?a, dio pases medidos que dejaron solos a sus compa?eros y tuvo la audacia de definir con remates como el de su segundo gol. Bail¨®, comulg¨® con la hinchada, dedic¨® sus goles a su futura hija y dio la sensaci¨®n de atravesar una especie de catarsis. Despu¨¦s de la crisis, abr¨ªa las puertas al ¨¦xtasis. Por fin, se reencontraba con lo que siempre hab¨ªa sido. Admirado ante el fen¨®meno, Julio C¨¦sar destac¨®: "Hemos sido mejores que el Madrid. Pero la clave han sido las jugadas de Robinho. Nos ha desequilibrado. Casillas ha puesto la ¨²ltima gota parando el disparo de Kovacevic".
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