Un puente para pasear

Dice Juan Cuenca que la carga simb¨®lica del Puente Romano de C¨®rdoba es enorme. "El puente ha definido la ciudad". Ha sido el eje que marcaba la ubicaci¨®n de los edificios m¨¢s importantes en cada ¨¦poca. "En l¨ªnea con el puente los visigodos construyeron la bas¨ªlica de San Vicente. Luego, los ¨¢rabes hicieron la mezquita. Y la puerta romana y ¨¢rabe tambi¨¦n estaba ah¨ª. Por ¨²ltimo, la catedral tambi¨¦n se ubica en el mismo lugar... El puente es la constante de C¨®rdoba".

Pero adem¨¢s de tener esa carga simb¨®lica, este monumento tambi¨¦n ha sido funcional. "Durante siglos era el ¨²nico puente que un¨ªa el norte de Espa?a con Sevilla", asegura Cuenca. Y se ha utilizado como una infraestructura b¨¢sica de comunicaci¨®n, por la que durante el siglo XX transitaban los autom¨®viles.

Cuenca propone una transformaci¨®n importante en los usos del puente. Lo perfila como un lugar reservado para el paseo. Y de ah¨ª la elecci¨®n del tipo de pavimento y la colocaci¨®n de algunos elementos que todav¨ªa no han visto la luz.

En la pasarela se instalar¨¢n ocho bancos, que tienen un dise?o "que recuerda a las sillas de campa?a romanas". Adem¨¢s, est¨¢ prevista la colocaci¨®n de varias farolas, de alrededor de un metro de altura. Su dise?o se basa en los faroles antiguos de mano.

La intervenci¨®n en el puente romano cordob¨¦s tambi¨¦n ha incluido rebajar la rasante en los dos extremos de la pasarela, con lo que se busca ir al nivel hist¨®rico de la ribera. "La idea es que podamos andar por el puente, bajar por la calzada y con otra rampa m¨¢s pronunciada pasar por debajo el arco, que es como estaba primitivamente cuando esa era una de las puertas de la muralla".