El Gobierno espa?ol pone cara de p¨®quer

La r¨¢pida expansi¨®n del juego por Internet ha creado un gran desconcierto en Gobiernos de media Europa. Pero la actual situaci¨®n de indefinici¨®n, seg¨²n los ejecutivos del sector, tendr¨¢ que solucionarse en breve porque es mala para las arcas p¨²blicas (que no perciben impuestos por la actividad) y para los usuarios (que est¨¢n desprotegidos). Mientras las apuestas online supon¨ªan poco dinero no hab¨ªa premura por regularlas. Pero el sector en 2006 movi¨® 413 millones de euros, que subir¨¢n a 600 o 700 este a?o y a casi 1.000 en 2008, y ya no caben dilaciones. "Calculamos", explica Andrea Fabra, del Grupo Popular del Senado, "que la tributaci¨®n por este concepto podr¨ªa alcanzar 1.000 millones en 2010".

El juego a trav¨¦s de Internet movi¨® en 2006 unos 413 millones de euros, facturar¨¢ unos 600 o 700 millones este a?o y casi 1.000 en 2008

Algunos Gobiernos europeos siguen con la idea de reservar el juego para el sector p¨²blico, pero ¨¦sa no parece ser hoy la opci¨®n favorita en Espa?a. Se va imponiendo la idea de que, dada la beligerancia de la Comisi¨®n Europea, el prohibicionismo estar¨ªa condenado al fracaso. Las prohibiciones en Internet suelen tener, adem¨¢s, mala prensa, como se ha demostrado en EE UU con la aprobaci¨®n del Unlawful Gambling Act, que entr¨® en vigor el a?o pasado. La decisi¨®n ha resultado muy impopular y puede echar a perder al sector local del juego electr¨®nico, una industria con alto soporte tecnol¨®gico que tira de otras actividades de producci¨®n de software y que el a?o pasado movi¨® nada menos que 5.700 millones de d¨®lares. Adem¨¢s, le va a crear al pa¨ªs problemas adicionales con la Organizaci¨®n Mundial de Comercio por las quejas presentadas por Barbuda y Antigua (para las que el juego online es su segunda fuente de ingresos) y la solicitud de compensaciones a EE UU por valor de 3.400 millones de d¨®lares.

Todo ello justifica la aparente pasividad y falta de iniciativas concretas por parte del Gobierno espa?ol. "Si bien el Ministerio de Hacienda", apunta Xavier Mu?oz, socio director de Legal Link, un despacho especializado en Internet, "incluy¨® una disposici¨®n transitoria en la Ley de Presupuestos de 2007, que prohib¨ªa el juego online y lo caracterizaba como contrabando, la realidad es que no ha tomado medidas concretas contra esta actividad". Miguel ?ngel Garc¨ªa Campos, secretario general de Femara, la asociaci¨®n de operadores de m¨¢quinas recreativas, dice que no entiende que se necesite "tanto tiempo para estudiar el tema" y reclama al Gobierno que act¨²e de una vez. Su asociaci¨®n ha puesto ya varias denuncias ante el Defensor del Pueblo, la fiscal¨ªa y los responsables de juego de las comunidades aut¨®nomas, pero con escaso resultado hasta ahora.

Se est¨¢ dando una tolerancia inaceptable con empresas for¨¢neas, dice Garc¨ªa Campos. "No s¨®lo nos perjudica", explica, "porque el dinero que se juega a trav¨¦s de ellas deja de jugarse en los sectores dom¨¦sticos convencionales, sino porque es un agravio comparativo". Este ejecutivo no entiende c¨®mo, en un sector tan regulado como el juego, se hace la vista gorda ante unos operadores -los de Internet- que act¨²an sin ning¨²n tipo de autorizaci¨®n. En especial les indigna el tema tributario: "Estas empresas no ingresan un solo euro de impuestos en Espa?a mientras que nosotros, s¨®lo por poner una m¨¢quina en un bar, tenemos que abonar m¨¢s de 3.000 euros".

Los empresarios de las m¨¢quinas recreativas no son los ¨²nicos que echan humo con la competencia sobrevenida de sus rivales online. Tambi¨¦n Loter¨ªas ha elaborado un informe que remiti¨® a Aduanas para que este organismo estudie sanciones contra esas empresas. Una actitud que, seg¨²n Mu?oz, de Legal Link, se justifica a todas luces. "Esas empresas est¨¢n en situaci¨®n ilegal ya que, en este pa¨ªs, cualquier empresa que quiera actuar en el sector del juego tiene que tener una autorizaci¨®n".

Los empresarios online discrepan. "No somos culpables de la situaci¨®n en que nos encontramos", dice Michaud, "que tampoco es buena para nosotros. Somos partidarios de que se adopte una regulaci¨®n adecuada y unos ¨®rganos de control y supervisi¨®n".

Es posible que la actitud expectante del Gobierno se deba a la intenci¨®n de esperar a ver c¨®mo se dilucidan en Bruselas los contenciosos abiertos en este tema con varios pa¨ªses europeos. Y tambi¨¦n, seg¨²n explica Mu?oz, de Legal Link, "porque las competencias en materia de juego est¨¢n transferidas a las autonom¨ªas, de modo que son ellas las que deber¨ªan actuar, prohibiendo o regulando el nuevo sector". Los empresarios, sin embargo, creen que la regulaci¨®n del juego online deber¨ªa ser como m¨ªnimo de ¨¢mbito estatal.