La inflaci¨®n se desboca y alcanza el 3,6% por el petr¨®leo y los alimentos

"Sorpresa negativa". Esta expresi¨®n fue la m¨¢s utilizada ayer por los analistas econ¨®micos para definir el comportamiento de los precios en octubre. Hab¨ªa consenso en que durante el mes que acaba hoy los precios subir¨ªan; pero no tanto. El dato adelantado del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) armonizado con el resto de la zona euro publicado ayer por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) refleja una tasa anual del 3,6%, nueve d¨¦cimas m¨¢s que el mes pasado. "Es un mal dato sin paliativos", afirm¨® el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes.

A la hora de buscar culpables de la subida, sin parang¨®n en la estad¨ªstica armonizada del INE -que comienza en 1997- tambi¨¦n hay consenso: el petr¨®leo y los alimentos. Aunque para confirmarlo habr¨¢ que esperar hasta que se conozcan los datos del IPC general el pr¨®ximo 14 de noviembre.

El mal dato puede agravarse, de estabilizarse los precios en la Uni¨®n Europea o subir menos que en Espa?a. El IPC armonizado espa?ol de septiembre (2,7%) era seis d¨¦cimas superior al del resto de la zona euro.

Para explicar la subida, ?ngel Laborda, director del Servicio de Estudios de Funcas, mira a la escalada del petr¨®leo en los ¨²ltimos meses, que le llev¨® a marcar un nuevo m¨¢ximo el pasado lunes. Laborda afirma que el precio del crudo se traslada r¨¢pidamente a las gasolineras y eso explica, en parte, tanto la dimensi¨®n de la subida como la sorpresa. A esta tesis se abona Antoni Espasa, director del Instituto Flores de Lemus. A la subida de la energ¨ªa achaca cinco d¨¦cimas de las nueve de incremento de la tasa anual.

Espasa tambi¨¦n apunta a los alimentos. De acuerdo con sus c¨¢lculos, su papel en la subida de precios ha sido menor; en cambio, les achaca un componente permanente que no tiene la energ¨ªa, m¨¢s vol¨¢til. A ¨¦l se une la Federaci¨®n de Industrial de Alimentaci¨®n y Bebidas, donde describen la situaci¨®n actual de los precios del sector como estructural, incluso pronostican m¨¢s subidas. "Estamos ante un aviso de tsunami", declaran.

La subida de los alimentos cogi¨® por sorpresa al Gobierno. Solbes admiti¨® que el dato era peor de lo previsto por el Ejecutivo. "Cont¨¢bamos con la subida del petr¨®leo, pero no con la de los alimentos" a?adi¨® el responsable de Econom¨ªa, informa Claudi P¨¦rez.

La primera consecuencia del alza de los precios se nota en el poder adquisitivo de las familias. Y ¨¦se fue el costado que eligi¨® el Partido Popular para golpear al Ejecutivo. "La subida del IPC ataca directamente al bolsillo de todos los espa?oles. No hay Gobierno que pueda excusarse ante este hecho", afirm¨® Miguel Arias Ca?ete, portavoz econ¨®mico del PP.

La p¨¦rdida de poder adquisitivo puede acabar afectando al que ha sido uno de los motores econ¨®micos de la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos a?os: el consumo. Otro elemento de preocupaci¨®n es la diferencia entre los precios espa?oles y los del resto de Europa. As¨ª se expresa Xavier Segura, director del Servicio de Estudios de Caixa Catalunya, pues este hecho ahonda en la ya maltrecha balanza comercial espa?ola, al restar competitividad a los productos nacionales en el mercado comunitario (donde se dirigen el 70% de las exportaciones espa?olas).

"Es un dato inoportuno porque llega a fin de a?o", a?ade Gregorio Izquierdo, del Instituto de Estudios Econ¨®micos. Los ¨²ltimos meses son los empleados como referencia para las cl¨¢usulas de revisi¨®n en las pensiones y los salarios. Pese a que octubre todav¨ªa queda lejos de esto (los meses utilizados son noviembre para las pensiones y diciembre para los salarios), los analistas no creen que el comportamiento de la inflaci¨®n vaya a mejorar hasta finales de a?o. En el Instituto Flores de Lemus pronostican que el dato de final de a?o ser¨¢ del 3,6%.

Miguel ?ngel Garc¨ªa, director del gabinete de CC OO, muestra un gran pesimismo. Seg¨²n sus c¨¢lculos, si el dato se mantiene hasta finales de a?o, el gasto de las pensiones crecer¨¢ en unos 2.300 millones de euros (por la revisi¨®n y su consolidaci¨®n al a?o siguiente). Solbes lo admite: "Va a tener un impacto adicional por el gasto en pensiones".