El gobierno de Lugo plantea cerrar la muralla en las noches de botell¨®n
Los j¨®venes funden luces, hacen pintadas y arrojan losas y objetos desde el adarve
"El botell¨®n es un problema social y, en la muralla, un problema de seguridad". As¨ª de claro lo tiene el teniente de alcalde, estos d¨ªas alcalde en funciones, del Ayuntamiento de Lugo, el socialista Francisco Fern¨¢ndez Li?ares, quien ya encontr¨® una soluci¨®n: colocar puertas que impidan el acceso nocturno al monumento. De momento es una opini¨®n personal, pero sobre ella habr¨¢ que debatir el pr¨®ximo lunes en el pleno municipal como consecuencia de una iniciativa del grupo municipal popular, que exige medidas para "frenar" los actos vand¨¢licos que se suceden en este monumento declarado en 2000 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y recientemente hermanada con la Gran Muralla china.
El adarve de la muralla es uno de los lugares escogidos por los adolescentes lugueses para sus concentraciones de botell¨®n, que fueron a m¨¢s con el inicio del curso escolar y en el transcurso de las pasadas fiestas de San Froil¨¢n. La mitad de las luminarias fundidas, pintadas en la piedra o el derribo de algunas losas del monumento, en una zona de reciente recuperaci¨®n tras una actuaci¨®n arqueol¨®gica, pusieron la voz de alarma sobre el vandalismo que se reproduce cada noche de fin de semana en la fortificaci¨®n. Todo esto se mezcla con una invasi¨®n de maleza que el PP atribuye a las "malas relaciones" entre la Conseller¨ªa de Cultura, titular de la muralla, y el ayuntamiento, que impidieron el tratamiento fitosanitario que se aplicaba cada a?o.
Li?ares, tambi¨¦n concejal de Urbanismo, reconoce la "complejidad" del problema que suponen estas reuniones, pero no oculta que el botell¨®n en el adarve "genera una mayor gravedad que el que se practica en otra zona". "Es un riesgo para los peatones e incluso para quienes lo practican", sostuvo el pol¨ªtico socialista. Y es que en las noches de movida, desde lo alto del monumento puede caer de todo. No hay que retrotraerse mucho para recordar c¨®mo un menor fue empujado y se precipit¨® sobre una zona de excavaciones anexa al Vicerrectorado, aunque por suerte todo qued¨® en un susto.
El edil de Urbanismo no esconde su opini¨®n a pesar de que es consciente de la corriente cr¨ªtica que ya ha suscitado: "Soy partidario de suprimir el botell¨®n en la muralla". Pero su idea puede entrar en colisi¨®n con la forma de actuar del alcalde, L¨®pez Orozco, estos d¨ªas de viaje en Argentina.
O cinta o cierre
"Hay dos formas de hacerlo: civilizada o efectiva", asever¨® el mandatario en funciones. La forma civilizada, con una cinta indicando que se proh¨ªbe el paso, ser¨ªa la preferida de Orozco. Li?ares, convencido de su escasa repercusi¨®n, apuesta por la segunda v¨ªa: el cierre. El teniente de alcalde explica que las "infraestructuras de cierre" se podr¨ªan accionar mediante un sistema de reloj con una periodicidad horaria en funci¨®n de la ¨¦poca.
Las opiniones de Li?ares, coincidentes en gran medida con una iniciativa del PP y contrarias al criterio del BNG, son objeto de aplauso y rechazo casi al 50%.
El adarve de la muralla es el espacio m¨¢s visitado por los turistas y la zona elegida por centenares de lucenses para su paseo diario o por atletas que pretenden mantenerse en forma y preparar su participaci¨®n en acontecimientos deportivos.
Paulino es un visitante fijo de la muralla. Cada d¨ªa a las 7 de la ma?ana da 5 vueltas al monumento. Admite que la medida podr¨ªa cortar su h¨¢bito madrugador, pero entiende a Li?ares: "Esto no se puede permitir". Distinto es el caso de Alejandro, que corre a ¨²ltima hora: "?No hay luces en el adarve?, pues entonces est¨¢ preparado para su uso nocturno. Cerrarlo ser¨ªa una incongruencia".
Y Paula entiende que se trata m¨¢s de un problema de vigilancia que de prohibici¨®n. "Por la noche no hay un triste polic¨ªa. Que se gasten el dinero. ?C¨®mo me van a impedir un paseo de noche por el s¨ªmbolo de esta ciudad con la familia de mi marido que viene de Valladolid?".
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