La prima gris de la T-4

Comparten genes. Una en la versi¨®n colorista y la otra, gris y m¨¢s cosmopolita. La nueva terminal del aeropuerto de Londres-Heathrow, que se abre en marzo pr¨®ximo, comparte uno de los arquitectos de la T-4 de Barajas, Richard Rogers; el mismo dise?o constructivo con tirantes de acero y un enfoque del flujo de pasajeros muy parecido.

La madrile?a es mucho m¨¢s larga (m¨¢s de un kil¨®metro frente a los 396 metros de la londinense), pero Heathrow tendr¨¢ dos sat¨¦lites en vez de uno (el segundo en 2010). La T-5 y T-5B suman 353.020 metros cuadrados frente a los 760.000 de la T-4 y T-4S de Madrid.

Tambi¨¦n es mucho m¨¢s cara. Mientras toda la ampliaci¨®n de Barajas con las nuevas pistas, cost¨® unos 6.200 millones de euros, la T-5 sola se lleva 4.700 millones de libras (6.752 millones de euros). "Aqu¨ª es todo m¨¢s caro. ?Cu¨¢nto te cobran por un caf¨¦?", justifica Luis S¨¢nchez, viceconsejero delegado de BAA, propietario del mayor aeropuerto de Europa y el de m¨¢s tr¨¢fico internacional del mundo.

El nuevo Barajas cost¨® unos 6.200 millones de euros; s¨®lo la T-5, 6.750

El aeropuerto de Londres prescinde, por primera vez, de la moqueta

Una novedad de la nueva terminal de ese caos maravillosamente organizado de Heathrow es la p¨¦rdida de una de las m¨¢s inveteradas se?as de identidad brit¨¢nica. "Nos cargamos la moqueta", dice S¨¢nchez. Tambi¨¦n en el resto del aeropuerto, pese a las reticencias que ha causado tal decisi¨®n entre algunos guardianes de la britanidad.

Pero, a cambio, la moderna terminal se dedica en su totalidad y sin discusi¨®n a British Airways, la antigua aerol¨ªnea de bandera. Otras 54 compa?¨ªas del centenar que operan tendr¨¢n que cambiar de ubicaci¨®n. Unas m¨¢s contentas que otras, seg¨²n reconoce S¨¢nchez. Iberia, socia de British, se queda en la T-3. Ambas compa?¨ªas (cuya colaboraci¨®n actual se incrementar¨ªa de triunfar la intenci¨®n de la brit¨¢nica y TPG de comprar Iberia) disfrutar¨¢n de las m¨¢s modernas terminales de Europa.

A diferencia de la T-4, su prima de Londres comenzar¨¢ a operar conectada con el centro de la ciudad con tren y metro desde el primer d¨ªa. El director de Heathrow, Mark Bullock, explica que el 40% de los usuarios de la nueva terminal utilizar¨¢n el transporte p¨²blico.

Y frente a la pariente madrile?a, la T-5 dedica al chino la primera l¨ªnea del cartel multiling¨¹e que avisa a los pasajeros en conexi¨®n (el 35% de los 67,5 millones que pasaron por sus hasta ahora laber¨ªnticos pasillos).

Los usuarios disfrutar¨¢n en la T-5 de un sistema de equipajes que ahorra al viajero la dolorosa experiencia de ver c¨®mo su maleta se despe?a sobre la cinta transportadora en sus barbas, pero seguir¨¢n sufriendo, al menos por ahora, las exhaustivas y tediosas medidas de seguridad de Heathrow. Para amortiguarlo, adem¨¢s de una elitista cola diferenciada para los pasajeros que se pueden permitir viajar en primera clase, se han instalado modern¨ªsimas m¨¢quinas de rayos X que supuestamente identifican explosivos y l¨ªquidos, adem¨¢s de los artilugios ya en uso para identificaci¨®n por el iris.

Lo que no tiene Heathrow, con todo, es capacidad de crecer. Construir una tercera pista o cambiar la gesti¨®n de las actuales topa con la contestaci¨®n de los vecinos por el ruido. En la madrugada del 27 de marzo pr¨®ximo, si no hay novedad, un avi¨®n procedente de Hong Kong utilizar¨¢ por primera vez la T-5. Habr¨¢n pasado 19 a?os desde que se adjudic¨® al despacho de Rogers el dise?o. Unos d¨ªas antes, BAA conf¨ªa en que la reina Isabel II pueda inaugurarla. Siempre que ni la agenda oficial ni el agravio por la eliminaci¨®n de la moqueta ni la proximidad de Windsor a Heathrow determinen otra cosa.