"Negreros de los tiempos modernos"
La poblaci¨®n de Chad se une como una pi?a contra los occidentales
La gente de Chad est¨¢ indignada. El intento de secuestro de 103 ni?os originarios de la castigada zona fronteriza con Sud¨¢n por parte de una ONG francesa ha tra¨ªdo a uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres y atrasados del mundo un concepto desconocido: la alarma social. Bastaba echar un vistazo a los peri¨®dicos de la capital, Yamena, para entender que la rabia nacionalista, africanista y negra se han unido en una sola frente al viejo opresor.
Los titulares, inequ¨ªvocos y escritos en franc¨¦s, dan una idea: "Simulacro de evacuaci¨®n sanitaria", "Salvados de una trata humanitaria", "Negreros voladores de los tiempos modernos", "Deportaci¨®n clandestina de menores hacia Europa"...
La poblaci¨®n y la prensa aparecen unidas como una pi?a contra el enemigo, los blancos que intentan traficar con sus ni?os, los europeos que enga?aron a las autoridades disfraz¨¢ndose de rescatadores humanitarios para montar una red de pederastia, de adopci¨®n, de tr¨¢fico de ¨®rganos, quiz¨¢ las tres cosas a la vez. Los franceses, "a los que tanto quer¨ªamos porque nos dieron su lengua", dice Omar, un comerciante de 29 a?os, "han hecho lo nunca visto".
Ese es, m¨¢s o menos, el clima, con trazo muy grueso, que se respira en Yamena, la peque?a capital de este pa¨ªs de casi diez millones de habitantes y un territorio justo el doble que el de Espa?a. En este lugar donde la pobreza y la burocracia asfixian m¨¢s que el calor, el futuro parece pintar muy dif¨ªcil tambi¨¦n para los nueve ciudadanos franceses, uno belga y dos chadianos, acusados por los jueces de secuestro de menores, que presuntamente proced¨ªan de Darfur pero que seg¨²n ACNUR han resultado ser en su inmensa mayor¨ªa de los pueblos chadianos cercanos a la frontera. Para colmo, muchos pertenecen a la etnia minoritaria, los zaghawa, que es la del presidente Idriss D¨¦by.
Noticias poco halag¨¹e?as para los siete espa?oles detenidos e imputados de complicidad, que a cambio siguen bien de salud y algo m¨¢s animados, dijo el c¨®nsul en Camer¨²n, Vicente M¨¢s, quien ha establecido ya un contacto m¨¢s o menos continuo con ellos. Ayer los vio dos veces, y los tripulantes del 757 de Girjet pidieron libros y ropa y pudieron trasladar algunos mensajes a sus familiares en Espa?a.
La sensaci¨®n es que para la diplomacia espa?ola empieza ahora la batalla de verdad. Tres miembros de Exteriores -un experto en consulares, otro especialista en ?frica y un miembro del gabinete de comunicaci¨®n- aterrizaron el domingo en un Falcon para sumarse a la embajadora Mar¨ªa Jes¨²s Alonso y al c¨®nsul. Ayer, se entrevistaron con los ministros chadianos de Justicia e Interior, y con miembros de la ONU.
Todos los detenidos permanec¨ªan anoche en Ab¨¦ch¨¦, aunque se espera la decisi¨®n de la Corte Suprema para ordenar su traslado a la capital. Las autoridades locales saben que el juicio ser¨¢ seguido en medio mundo, y Ab¨¦ch¨¦, donde ayer hubo manifestaciones exigiendo justicia y que sigue en estado de emergencia y con toque de queda, no parece el sitio ideal. Pero el traslado tambi¨¦n es dif¨ªcil, porque solo hay avi¨®n dos veces por semana, y previsiblemente tardar¨¢ varios d¨ªas.
El Gobierno chadiano anunci¨®, adem¨¢s, la imputaci¨®n de un piloto belga, de 75 a?os, que ayud¨® a la ONG francesa a trasladar a los ni?os desde sus pueblos natales hasta el campamento base -que fue montado por la ONG con tiendas de campa?a de la ONU: otro hecho estramb¨®tico para este caso ins¨®lito- cerca de Ab¨¦ch¨¦. Dentro de que la calma y la amabilidad m¨¢s exquisita, la ofensiva medi¨¢tica lanzada por el presidente D¨¦by va tomando carta de naturaleza decididamente antifrancesa.
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