"El bien es una rareza en el mundo"
La ense?anza oficial dice que el te¨®rico es un buscador de ajustes, pero lo mejor que puede hacer el te¨®rico es tratar de describir ciertos desajustes memorables que acert¨® fugazmente a vislumbrar", escribe Antonio Valdecantos en la introducci¨®n de La moral como anomal¨ªa (Herder), el ensayo que ha publicado hace unas semanas. Y eso es justamente lo que ha hecho en sus p¨¢ginas: llamar la atenci¨®n sobre los des¨®rdenes, sobre lo que queda fuera, sobre lo que no ha sido sistematizado en una tabla de valores. Una mirada distinta sobre una vieja materia.
En 2001 la editorial ?pera Prima public¨® Que piensen ellos, donde reuni¨® 26 microensayos escritos por otros tantos j¨®venes fil¨®sofos espa?oles. Antonio Valdecantos (Madrid, 1964) era uno de ellos, y fue tambi¨¦n uno de los participantes de aquella iniciativa que se encontraron en este peri¨®dico para hablar del reto de pensar en una sociedad como la nuestra. En aquella cita, Valdecantos hablaba de las dificultades actuales de la filosof¨ªa ("durante el franquismo, cualquier cosa que pensaras ten¨ªa una utilidad pol¨ªtica; hoy ya te puedes desga?itar, que aqu¨ª nadie te hace ni caso") y se mostraba pesimista con el g¨¦nero que todos reivindicaban como propio, el ensayo. "Es un g¨¦nero burgu¨¦s", dec¨ªa. "Se cultiv¨® en un momento en que hab¨ªa gente, de profesiones liberales sobre todo, a la que le interesaba conversar, en el caf¨¦ o en el sal¨®n, sobre los temas m¨¢s variados. Ese p¨²blico ya no existe".
"Considerar que Auschwitz estuvo mal es quedarse corto y no explicar los excesos que ocurrieron all¨ª"
"Est¨¢n tan llenos de beater¨ªa los discursos de la ¨¦tica, que la convierten en dep¨®sito de verdades eternas"
Antonio Valdecantos llevaba tiempo sin publicar. Sus primeros libros son incluso anteriores a la iniciativa de ?pera Prima. El individuo y la historia: antinomias de la herencia moderna (Paid¨®s) es de 1995, y Contra el relativismo (Antonio Machado), de 1999. Lleva tiempo dando clases de Teor¨ªa Moral e Historia de las Ideas en la Universidad Carlos III de Madrid y, al mismo tiempo, no deja de escribir. Hace poco vio lo que ten¨ªa en el caj¨®n, y le han salido tres libros. El primero, Apolog¨ªa del arrepentido (Antonio Machado), apareci¨® en 2006; La moral como anomal¨ªa acaba de publicarse y La f¨¢brica del bien saldr¨¢ dentro de poco en S¨ªntesis.
La moral como anomal¨ªa est¨¢ compuesto por cuatro ensayos. En el primero, Valdecantos aborda la cuesti¨®n de la responsabilidad cuando, "por haber naufragado, la naturaleza ha dejado de proporcionarnos respuestas satisfactorias". La iron¨ªa y la tolerancia ("que tienen que ver con una suspensi¨®n de la responsabilidad") son los temas del segundo. El tercero se titula Teodicea, nicotina y virtud y el ¨²ltimo, La responsabilidad como autoenga?o. ?sas son las coordenadas del viaje que propone este fil¨®sofo, una voz nueva en la que resuenan viejas lecciones, como aquella que dice que "la teor¨ªa no sirve a nadie ni sirve para nada".
PREGUNTA. Parece que su ¨¦poca de silencio ha dado para mucho. Tres libros de un tir¨®n.
RESPUESTA. El ¨²ltimo es el trabajo m¨¢s sistem¨¢tico de los tres. En Apolog¨ªa del arrepentido propuse una visi¨®n hist¨®rica sobre el problema y en La moral como anomal¨ªa lo que he intentado es destripar lo que significa el concepto de responsabilidad, buscar todos sus fallos, se?alar sus deficiencias.
P. ?Hay un hilo conductor en todos ellos?
R. La idea motora de lo que he estado haciendo es que la moral que me importa es m¨¢s un conjunto de anomal¨ªas que un conjunto de normas.
P. ?C¨®mo se traduce eso en el que acaba de publicar?
R. Me ocupo en ¨¦l de la responsabilidad, que tiene que ver con la idea de responder: a preguntas, a ¨®rdenes, a incitaciones, a tesis... Y lo que importa cuando respondes es que respondes a algo no previsto. No me interesan las respuestas establecidas de antemano, las que vienen en el manual.
P. La moral, lo bueno y lo malo. ?Puede haber algo distinto en un discurso sobre estas cuestiones?
R. Lo bueno se ha identificado siempre con cumplir una norma y lo malo con quebrantarla. Pero lo que para m¨ª resulta relevante, lo bueno relevante y lo malo relevante, es lo que justamente no entra en los esquemas. Cuando hablamos de Auschwitz no decimos que fue un campo de concentraci¨®n que no cumpli¨® con lo establecido como bueno y que, por tanto, fue malo. Considerar que Auschwitz estuvo mal es quedarse cortos y no explicar lo que ocurri¨® all¨ª. Lo que importa es que aquello fue mucho m¨¢s que violar unas expectativas morales. Fue una anomal¨ªa. No entran en la cabeza esos excesos, no son un mero quebrantamiento de la norma de no matar. Por eso Auschwitz importa como fen¨®meno moral. Es un ejemplo negativo, pero con el bien ocurre lo mismo, s¨®lo tiene verdadero inter¨¦s como anomal¨ªa.
P. ?A qu¨¦ se refiere...?
R. El bien es algo infrecuente, es raro. No surge cuando se est¨¢ buscando, ni consiste simplemente en cumplir un pu?ado de normas. La oportunidad de hacer el bien uno se la encuentra por sorpresa. ?sa es mi tesis, acaso radical, que el bien no aparece cuando uno sale a buscarlo sino que es siempre el producto lateral de otra cosa. Es una rareza en el mundo. Y es que el mundo no es bueno, est¨¢ bastante mal hecho. As¨ª que no podemos sistematizar el bien porque cuando surge lo hace a contrapelo de la realidad.
P. ?Por qu¨¦ elige el t¨¦rmino de moral en vez del de ¨¦tica?
R. Porque la ¨¦tica se ha convertido en "eso que se explica en el bachillerato" y tengo, adem¨¢s, un cierto disgusto o un puro hartazgo por los usos edificantes que ha tenido esa disciplina. Hay mucha autocomplacencia cuando se habla de ¨¦tica. Soy bueno, soy noble, estoy entregado a la causa...: todos esos discursos tan llenos de beater¨ªa han inundado la ¨¦tica, como si ¨¦sta fuera un dep¨®sito de verdades eternas. Pero esos son puros lugares comunes: la ¨¦tica como disciplina kitsch.
P. Ahora es la moral como anomal¨ªa. Antes su prop¨®sito fue hacer una apolog¨ªa del arrepentimiento. All¨ª no dudo en criticar ideas como las de integridad y coherencia como valores sagrados de la moral.
R. El arrepentimiento es, para el pensamiento occidental, la secuela de un error. Hiciste algo mal, te arrepentiste y has vuelto al bien. Pero no me interesa el arrepentimiento en lo que tiene de abandonar una posici¨®n anterior para ocupar una m¨¢s ventajosa, moralmente m¨¢s valiosa. Lo interesante del arrepentimiento es que revela una profunda fisura en la integridad del sujeto.
P. Escribe y da clases, ?c¨®mo anda la Filosof¨ªa en la universidad?
R. Las universidades son cada vez m¨¢s un instrumento de divulgaci¨®n. Y est¨¢n atravesando un momento cr¨ªtico, el de convertirse exclusivamente en una organizaci¨®n empresarial que tiene la mirada puesta en el mercado de trabajo. No es lo que m¨¢s me gusta. Porque dejan de ser lo que era la universidad tradicional, una instituci¨®n que permit¨ªa la difusi¨®n del conocimiento in¨²til.
P. ?Qui¨¦nes son sus maestros?
R. Kant, Arist¨®teles, algunos te¨®logos medievales, unos cuantos ret¨®ricos de la Antig¨¹edad. Pero eso no importa. Lo que interesa es no hacer una aproximaci¨®n can¨®nica a sus textos. -
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